Pequeño Diccionario de la Real Gana




Pequeño Diccionario de la Real Gana
 o GPS del español contemporáneo


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Nota previa

  Las definiciones de este diccionario de bolsillo, con vocación orientativa y para uso súbito, están repartidas en diez secciones para que el lector pueda elegir las que le gusten y saltarse lo que quiera sin luego tener que mentir.

Índice

1.       Antropología
2.       Arte
3.       Ciencia
4.       Economía
5.       Filosofía
6.       Historia
7.       Literatura
8.       Pedagogía
9.       Política
10.   Religión

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1.       Antropología

ah. Expresión española empleada en casos como el siguiente: “Oye, ¿sabes que a los del CERN se les han caído los imanes?”, “Ah”. Suele ir acompañada de una mirada rebosante de significados que bien podrían resumirse en un par de frases por lo demás paradigmáticas del español contemporáneo: “A que tú eres tonto” y “A mí qué me importa”.

aburrimiento. Estado de perplejidad paralizante en el que cae el homo faber cuando está en casa, solo o en familia.

acuerdo. Pacto entre dos o más partes. Los acuerdos más sólidos son los tácitos, por ejemplo entre unos cuantos aprovechados y un montón de comodones. El paradigma universal es el acuerdo entre los malos y los tontos.

admiración. Sentimiento de exaltación del otro en el caso de que el otro tenga un cochazo, una rubia, la VISA ORO, o se trate de la analfabestia que sale en la tele.

adosado. Habitáculo de lujo por lo general de dos plantas, un par de litros de tierra a la puerta y flanqueado por habitáculos semejantes habitados por semejantes que te hacen la vida imposible y a los que se les hace la vida semejante.

adulto. Monstruo. (No ha lugar para la posibilidad de que del roce de las pétreas mandíbulas del sarcasmo al triturar salte la chispa, siempre mitigadora, del humor).

afán. Despliegue ansioso de actividad avocada a cesar en cuanto te das un minuto para observar a los buitres comiendo a tu mesa. El mejor remedio conocido contra el afán es el Eclesiastés.

afeites. Máscaras, prótesis y depilaciones que antes servían para lograr algún objetivo concreto y que hoy son imprescindibles para sentirse alguien o, mejor, algo.

afición. Empujón que se le da al tiempo para que pase de una vez y arrastre las ocasiones de reflexionar.

alcohol. Veneno que aplicado en pequeñas dosis tiene efectos homeopáticos sobre la vida cotidiana.

alegría. Locura transitoria que se pasa en nada y queda en nada porque no tenía fundamento en nada.

ambición. Carrera desenfrenada a ninguna parte.

amenaza. Plazo que se le da al daño.

amiga. Traidora de la mujer en los sueños del marido.

amigo. Espejismo en el desierto de los hombres.

amor. Locura transitoria que se cura fornicando.

apariencia. Fiel reflejo de la realidad.

asiático. Los asiático viven en Asia, en las trastiendas de los todo-a-un-euro y en las cocinas de sus restaurantes. Las asiáticas viven en Internet.

asilo. Muladar para los que no tienen herederos, bien porque no han procreado, bien porque no tienen herencia, bien porque ya la han repartido.

atasco. Situación del hombre contemporáneo que no puede ir ni hacia delante ni hacia atrás a pesar de haberse comprado un flamante 16 válvulas, monovolumen, cuatro por cuatro.

ataúd. Transporte que saca al hombre del atasco.

ay. Exclamación fruto del dolor y homófona de lo que hay.

barriada. Cluster de agujeros negros.

barrio chino. Atractor no tan extraño.

belleza. Lo que por un momento embauca para seguir en el mundo.

benjamín. Botellín de cava o champán, en el mejor de los casos. En el peor, último de los vástagos en nacer y primero en memeces.

biografía. Palimpsesto del que recuerda. Texto corrupto. Lo que uno se cuenta como si fuese otro a quien engaña.

boda. Rito de paso hacia el divorcio.

bisexual. Hermafrodita de hecho.

brutalidad. Característica muy española que consiste en estar orgulloso de ser un bruto para mantener alta la autoestima.

cámara. De fotos, de vídeo, web, de vigilancia, de televisión o la de un comercio de electrodomésticos: aparato que repite la vida hasta disecarla para que sea; órgano de la postmodernidad: ser es ser en una pantalla.

carácter. Mecanismo de defensa con el que se agrede a diestro y siniestro y sin mediar provocación.

cárcel. A donde van a parar aquellos a los que no se ha enseñado a vivir y donde aprenderán a odiarnos.

carrera. Prostitución del intelecto para beneficio de la economía proxeneta. Ilusión de los padres y tomadura de pelo de los hijos. Perfeccionamiento de la ignorancia.

casa. Lugar pequeño, estrecho, cerrado, con el aire justo para asfixiar.

casada. Ecce ancilla domine. Mujer cuyo intelecto ha de ser indultado porque no sabe lo que hace. Arrepentida. Heredera de viejas manías que legará a sus hijas, tal vez por venganza, tal vez porque sus hijas son más jóvenes que ella.

casado. Hombre que cae en la trampa y que para vengarse de su propia zafiedad la paga con los que le rodean. Cacique de bragueta.

celos. Sensación de alarma que embarga al que se sabe merecedor de ser traicionado pero no quiere que se le note que es tan listo como miserable.

cementerio. Urbanización de adosados: la única en la que se descansa en paz.

cerebro. Órgano que según los científicos apenas se utiliza. La ciencia no debería dedicarse a perogrulladas.

chalet. Ostentación arquitectónica de la estupidez. Suelen gustarle mucho a los ladrones.

chat. Chatarrería.

cinismo. Humor sin gracia del sinvergüenza.

cita. Todas son a ciegas.

clon. Copia de un ser vivo. Los humanos harán clones de sí mismos, creerán que son segundonas falsificaciones y cuando se den cuenta de que ellos mismos son falsificaciones se los acabarán comiendo para cauterizar la penúltima herida narcisista.

coche. El mundo entero va en coche a toda velocidad hacia el accidente mortal.

coincidencia. Afinidad mecánica por causas desconocidas. Consuelo de los que no tienen nada que hacer.

comida. Ídolo de las bestias occidentales. Raison d’être de jóvenes y adultos saciados.

confianza. Estrategia para dominar.

conmiseración. Humanitarismo sarcástico.

coño. Obsesión del macho e idealización del hombre. Vía de escape de uno mismo.

corazón. Motor que da demasiados problemas para los que no hay mecánico.

cuerpo. Lujo de los pobres que apenas pueden mantener, y única posesión que el resto se desvive por cuidar.

culo. Su ser y sus obras igualan a los humanos y los define: a través de él, hacen lo que les sale de dentro.

cuñada. El otro cuerpo no saboreado de la esposa.

cuñado. Carga familiar, por si no fuese poco con los hijos.

deber. Deuda de pago eternamente prorrogable.

delicadeza. Proemio del cabreo.

delincuencia. Revolución de los robados.

deporte. Lo que practican en la tele para que los hombres tengan tema de conversación.

desacuerdo. Relación natural entre dos o más personas humanas.

deseo. Resonancia de lo desconocido y consuelo ante lo conocido.

desesperación. Reacción fisiológica de la mente agotada.

desidia. Voluntad de que las cosas pasen.

destino. Esperanza y táctica de los que se han acostumbrado a dejarse querer.

detective. Voyeur a sueldo.

diálogo. Monólogos paralelos que se cortan en el insight.

distracción. Actividad pensada para no pensar.

divorcio. Último trámite burocrático del matrimonio.

dormir. Antídoto contra el suicidio. Resulta indispensable cuando se está vivo y sobrio.

droga. Sustancia para tirar a duras penas de la vida hacia la muerte. Actúa con más rapidez que la mera respiración.

él. Un cretino.

ella. Una arpía.

ellos. Los que no son de la partida.

enemigo. Él, ella, vosotros, ellos.

enfermedad. Oportunidad para irse de este mundo que no todos aprovechan.

entierro. Reciclaje.

envidia. Sentimiento de exaltación del otro en el caso de que el otro tenga un cochazo, una rubia, la VISA ORO, o se trate de la analfabestia que sale en la tele.

escuela. Primero guardería, después establo. Luego llega la universidad. Véase universidad.

estrella. Cuerpo celeste y estoico que soporta sin inmutarse las miradas peregrinas y las preguntas retóricas de los hombres.

estudios. Certificados, certificados, certificados...

estupidez. Perversidad típicamente humana.

extranjero. Vox populi: Imbécil inofensivo si se queda en su país.

falsificación. Marchamo de realidad.

fama. Renombre de los que podrían quedarse con el mero nombre y al que aspiran, como si de una goma de borrar se tratara, los que acumulan malos epítetos.

familia. Cuadrilátero en el que los padres hacen de sparring de los hijos y de donde sale, en el mejor y menos frecuente de los casos, un herido con miedo a los golpes o comensal en pos del amparo, y, en el peor y más frecuente de los casos, un púgil perfectamente entrenado para molerles la vida a los demás o sanguijuela en honor a su estómago.

felicidad. Estado provocado por algún alucinógeno que distorsiona la visión de la realidad. Por fortuna, dura poco.

fetiche. Lo que tiene valor metonímico para un humano metonímico.

fidelidad. Castidad soportada entre dos o entre los cuernos.

filantropía. Absurdo que necesita más de una explicación.

fisiología. Funcionamiento basal con el que el resultado de la unión de óvulo y espermatozoide se suele conformar y por el que espera ser llamado humano.

fraternidad. La tuvieron que meter con calzador, y sigue sin encajar.

funeral. Repetición del homenaje de despedida que se dan los que aún quedan.

fútbol. Tema de conversación tradicionalmente masculino al que se han sumado muchas mujeres para lograr más igualdad con los hombres. Y a fe mía que lo van consiguiendo.

futuro. Bienestar en el que se invierten grandes cantidades de egoísmo. El futuro propio es inversamente proporcional al de los demás, sobre todo al de los que carecen de bienestar.

gen. Nuevo explicalotodo. Responsable de que los hijos salgan cada vez más brutales debido a la contaminación transgénica.

guardería. Centro de ocio en el que las criaturas suelen pasar veinte años de su vida entrenándose para ser malas personas.

habilidad. Dominio de una materia. Las más cotizadas son las de los llamados gremios, como todo lo que tiene más precio que valor.

hábito. Burka que se ponen los fanáticos de la mediocridad para que no se vea su invisibilidad.

hijo. Arma que cargan los padres. El destinatario de la herencia. En particular, hijo de puta (dicho esto con todo el respeto para las putas). En general, hijo predilecto del pueblo (dicho esto con todos los respetos al pueblo que lo vio nacer y que no tuvo la culpa de nada).

hogar. Fuego.

hombre. Masculino singular. Hizo del mundo su casa y de su casa un infierno.

homosexual. Máximo representante del nuevo tipo de revolución occidental a partir de los años ochenta: la lucha por ingresar en el rebaño.

hospital. Edificio por el que la muerte y el dolor físico van de cama en cama y al que acude la tristeza infinita y la desilusión durante las horas de visita.

hotel. Picadero más caro que un prostíbulo y a cuyos regentes no se les puede llamar chulos.

humildad. Estrategia para desarmar y sacar de quicio a los envidiosos. O estrategia para presumir de lo que no se tiene.

humor. Capacidad para hacer reír a los demás. La cantidad de humor que se tiene es directamente proporcional a la cantidad de gente a la que haces reír. Los españoles somos los que más humor tenemos.

identidad. Yo anquilosado.

idioma. Código lingüístico por el que unos matan y gracias al que otros roban. Todo el mundo está de acuerdo en que lo más importante para la persona humana contemporánea es saber idiomas: suponemos que para guardar silencio y decir las tonterías de siempre pero con más cultura.

imaginación. Facultad para ver lo que los ojos no ven y para entender lo que la razón no entiende.

infidelidad. Costumbre adquirida por el paso del tiempo.

ingenuidad. Tontería respetable del que la paga. Canallada del que se la hace pagar a los demás. Invitación a la seducción.

inteligencia. Capacidad mítica que va más allá de la razón y se pone a pensar.

joven. Idiota a veces deseable y siempre insoportable.

joya. Excrecencia natural en las bestias bípedas.

jubilación. Castigo al esclavo y burla al que hubiera podido ser libre cuando merecía la pena.

lamento. Último recurso antes de hacer algo eficaz.

ligue. Salud de la soltería y convalecencia del matrimonio.

llave. Símbolo de la fe burguesa.

locura. Estado civil del planeta Tierra, casado con la estupidez.

lucha. Cáncer maligno que se reproduce por metástasis a través de la venganza, si la lucha es contra otros, y a través del orgullo, si la lucha es con uno mismo.

luna. Volumen celeste que plagia la luz y que encandila a los que sólo tienen sentimientos falsificados y ojos marcescentes.

malicia. Testarudez del egoísmo.

manicomio. MicroTierra.

mano. Ninguna inocente.

maternidad. Proceso femenino de imbecilización.

matrimonio. Solución a los problemas de la promiscuidad por la vía de la infidelidad.

memoria. Mentirosa compulsiva. No es de extrañar que en España no se cultive e incluso se la haya demonizado y expulsado de los centros de enseñanza.

mente. Molesto aborto de ángel aún no expulsado del homúnculo. Pero se está haciendo todo lo posible.

miedo. Reacción dolorosa ante un daño por venir.

moda. Dios que ha venido a ver a los feos que no estaban dispuestos a aprovechar el tiempo que les otorgaba su fealdad, y que ha descendido sobre los que no tenían nada más que cuerpo y dinero. A unos y otros la moda los ha ungido de felicidad.

monólogo. Comunicación con uno mismo, la mayoría de las veces usando a los demás como medios.

móvil. Lo que mueve a los adolescentes de cualquier edad.

muerte. Hay que distinguir entre “la” muerte, la muerte “de los demás” y “mi” muerte. En la primera no se piensa, básicamente porque es difícil y cansado; en la segunda se piensa mucho, y casi siempre con gran placer; en la tercera se piensa cuando ya es demasiado tarde.

mujer. Hizo de la casa del hombre su objetivo y de su objetivo una cárcel.

mundo. Queda confirmado: para que haya mundo tiene que haber de todo: imbéciles, cretinos, idiotas, estúpidos, bobos, bestias, brutos, alimañas, tiburones, ratas y cucarachas.

nacimiento. Feliz acontecimiento, siempre que no sea el de una persona humana.

negociación. Inmejorable ocasión para ejemplificar el solipsismo.

negro. Los hay de dos tipos: los que viven la vida sin trabajar ni ir al colegio en un paraje privilegiado sin contaminación ni el estrés propio de las sociedades occidentales, y los que viven en occidente y hacen hip-hop de sus encuentros con los blancos y la policía.

niña. La ventaja de la niña con respecto al niño es que no es un niño, y por lo tanto cuando crezca no será un hombre. El único problema que tienen las niñas es que de mayores no sean lesbianas y comiencen a llevar hombres a casa y a sentarlos a la mesa.

niñez. Período de la vida en el que se es igual de indefenso que de déspota.

niño. Pequeño monstruo que con el tiempo se convierte en un gran monstruo.

nosotros. Cojonudos.

noviazgo. Único momento en el que la especie humana llega a ser soportable.

nuca. Trazo divino para sembrar besos, cuando es hermosa. Los españoles, reconociendo el sutil encanto de la nuca y partiendo de nuestro fino sentido de la estética y del humor, y ya que el tiro a traición es de cobardes, le pusimos la puntilla a la nuca: el garrote vil.

odio. El único sentimiento humano realmente fuerte y duradero. Cuando brota de uno mismo, también recibe el nombre de enfermedad. Cuando brota del contacto con los demás, es la única respuesta franca contra las injusticias.

ombligo. Agujero de lo que pudo haber no sido y fue.

pantalla. Espejo en el que lo actual se ve reflejado y que necesita para ser lo que es: una falsificación.

pareja. Antítesis de la familia. A veces medio para llegar a uno mismo.

pasado. No existe salvo para los que se empeñan en haber sido, queriendo exorcizar, así, la nada que son.

pasión. Arrebato inútil. Lastre que hay que tirar sin escrúpulos porque la moral está en otras cosas.

paternidad. Proceso masculino de imbecilización.

pene. Anzuelo con cebo.

perversión. Amor elevado a la quintaesencia.

piernas. Herramientas para huir a tiempo. Cuando se oxidan echan raíces que se beben la savia del que las porta.

piropo. Conato searliano. Ensayo oral.

pitillo. Sería una buena metáfora de la vida si le quitásemos las pocas hebras de tabaco que tiene.

pobreza. Catástrofe de los tontos. Está claro: los listos se las arreglan para nacer en otra parte o en otro momento.

poder. Posibilidad de machacar a los demás que raramente se deja pasar.

polvo. Entropía del hogar. Desahogo de las vísceras.

postizo. Icono de la postmodernidad.

predicción. Rasgo de inteligencia que el interés particular omite para pintar con trazo grueso el mural del acierto seguro.

primavera. Estación de las zonas templadas en la que se apea la ropa de invierno para alivio de los sentidos.

primera comunión. Ocasión para ver vírgenes vestidas de blanco, niños con el cirio en ristre y a esos simpatiquísimos tíos-abuelos repartiendo pellizcos, besos y abrazos por doquier, aunque preferiblemente en los baños y después de haber regalado un hermoso reloj, exvoto de la madurez.

primogénito. Al que se le exige merecer la herencia. Afortunado.

profesión. Certificado que acredita cierta habilidad para ser un esclavo y robar al prójimo.

propiedad. Stirner habló de ella con gran precisión. ¿De qué sirve la redundancia incluso como criterio lógico de definición cuando nadie escucha ni a la primera?

protesta. Pataleta previa a la venganza.

puntualidad. Puntillosidad que rebota contra el puntilloso.

radio. Medio de comunicación de masas que emite música (o algo parecido) y que realiza la buena obra de dar de comer a los doxópatas.

raza. Fenotipo que aprovechan algunos genotipos para demostrar lo idénticos que son los humanos a los chimpancés, los cerdos y las moscas del vinagre.

resabio. Mal sabor de alma que deja la costumbre de ser.

respiración. Lentísimo suicidio por oxidación.

romanticismo. Vomitadero que desemboca en los demás.

ropa. Saco de la vergüenza que sirve para reflejar sin pudor la interioridad.

rumor. Retórica de la difamación y distracción del ser-ahí, pues no hay juguete más divertido que el otro ni juego más divertido que destripar los juguetes.

sacrificio. Lo que comenten los que no pueden evitarlo.

salud. Dios cuyo culto exige sacrificios. Afortunadamente para los que aman su salud, los sacrificados están lo bastante lejos como para que su visión no les revuelva las tripas, pues eso va contra la salud.

sarcasmo. Acción y efecto de nombrar. Cuando la acción se extiende en más de una palabra, recibe el nombre de descripción.

sensibilidad. Coartada de las injusticias para no ser castigadas.

serenidad. Condición de posibilidad de una vida y una muerte dignas.

sexo. Opio del rebaño.

sirvienta. Trabajadora del hogar que se diferencia del ama de casa en que los churumbeles no la humillan, cobra un sueldo y recibe más atenciones que aquella por parte del hombre de la casa.

sol. Astro al que sólo los ciegos pueden mirar a la cara. Ciego fue Homero. Ciegos son los visionarios. Ciego se quedó Edipo de tanto ver. Ciego es el que se coge el que está harto de ver. Por lo tanto el sol es el astro que permite ver más claro y su don es la ceguera.

soledad. Estado ideal para renegar del prójimo, aprovechando que está lejos y no nos puede agredir en el acto.

soltera. Kleenex. Mujer carente de atractivo. Mujer fuera de un mercado que tradicionalmente acaparan las casadas y las viudas. Para que luego digan que lo que no quiere nadie lo quiere alguien.

soltero. Bicho de presa.

sordera. Párpado de las orejas. Envidia de los condenados a prestar oídos a los rebuznos.

suegra. Bicha de la pareja.

suerte. Pedrea.

suicidio. Ventana abierta.

supervivencia. Manía de ser a costa de los demás.

televisor. Aparato emisor de radiaciones letales para el cerebro. Me parece que lo inventaron en Iraq, lo perfeccionaron en Afaganistán y ahora lo usa Irán como arma de destrucción masiva.

teta. La responsable de que las mujeres no se miren a los ojos cada vez que se encuentran y de que los hombres miren a los ojos a las mujeres para disimular.

tiempo. Cadáver de la vida que los adultos cargan en el maletero de los afanes.

tortura. Probablemente, lo puramente humano, es decir, aquello que nos distingue definitivamente del resto de seres vivos y muertos.

tristeza. Abatimiento del ánimo provocado, en el noventa y nueve como noventa y nueve por ciento de los casos, por el obligado trato con seres que no razonan.

tú. Ándate con cuidado, luego no digas que no te han avisado.

unigénito. El que tiene para él solito todo lo que pueden dar unos padres.

universidad. Guardería y establo y fábrica de operarios, todo al mismo tiempo.

urbanización. Laboratorio sociológico.

vacaciones. Estado natural del hombre (y de las mujeres que ya se han realizado bastante).

vanidad. Véase yo.

vecino. Por si fuese poco con la familia, también hay vecinos.

velatorio. Reunión alrededor de un fiambre en la que algunos lloran, otros lloran por no reír y los más calculan cuántos de los allí presentes no estarían mucho mejor en la fiambrera.

viajar. Trasladarse para hacer el tonto en otra parte y para conocer gente con pelo de otra dehesa.

vicio. Incontinente anhelo de muerte de los atrapados en el círculo de la cobardía. También cuesta arriba de la intensidad.

vida. Condena que te imponen. Poco a poco te van abduciendo para que la veas como un regalo, un regalo que no se puede devolver por muchas razones: porque si te liberas de la condena haces daño a los demás, porque si te liberas de la condena te haces daño a ti mismo, porque si te liberas de la condena le haces daño a algo sagrado… Y por si esto falla, te dicen que vale, que sí, que la vida es una condena que te imponen, un desagradable regalo que tú no has pedido y del que es muy difícil deshacerse, pero todo eso no importa, porque, te aseguran, la alternativa es mucho peor. Y entonces es cuando, amparándose en la ignorancia, te enseñan a ver la vida no como una condena, sino como una condena en un infierno que se prolonga con la muerte.

viejo. Carcasa molestísima en la vida moderna y pragmática. Si al viejo no se le abandona en una gasolinera es porque rápidamente saltará alguien de detrás de un seto para quedarse con su paga.

visita. Parásito que llega sin avisar, se marcha demasiado tarde, no se deja engañar por la buena pinta de las pastitas caducadas y se va directo al chorizo que acabas de traer del pueblo.

viuda. Mujer que observa la cabeza del nuevo amante en su regazo como si fuese la calavera de Yorik.

viudo. Casado en menos de dos meses con una planchadora.

vocación. Mensaje que da sentido a la vida – hasta que se convierte en su locura.

voluntad. Sustantivo comúnmente empleado para avisar a los demás de que se les va a fallar.

vosotros. Camarilla.

yo. Véase vanidad.

zzz. Metáfora sonora de la vida mental del español contemporáneo.


2.       Arte

abstracción. Figuración de lo sinnombre.

aculturización. Transporte de la nada en pantallas, bombas y otros soportes.

Apeles. Pintor griego célebre por haber trazado a mano alzada una circunferencia perfecta. Luego vinieron artistas más complejos, y otros que por no saber qué era π afirmaron que las circunferencias eran feas o perniciosas, y otros que por no saber dibujar una circunferencia dibujaban cuadrados y decían que eran circunferencias cuadradas.

arte. Manipulación de la materia según principios estéticos y con estilo personal para alimentar al espíritu.

artista. El que suele pasar hambre por alimentar al espíritu.

Bach. Riachuelo desbordado en meandros matemáticos.

ballet. Grupo de bailarines, con o sin mallas, con o sin tutú, que trabajan tanto como mineros para que el público se quede dormido, con o sin razón.

Beethoven. Alemán sordo que reescribió varias veces su testamento. Hoy le llaman romántico pero los que lo conocieron preferían dedicarle otros adjetivos. También compuso partituras musicales porque como era sordo no podía disfrutar de la música de los demás. En realidad Beethoven no necesitaba la música de los demás pero los demás necesitamos su música, aunque muchos hagan oídos sordos.

Bosco. Le dio la patente a La Nave de los Locos y aún no se lo hemos agradecido lo suficiente, a pesar de que la pintura nos dura hasta la actualidad. Bueno, si los orates supieran lo que hacen, no serían tales.

Botticcelli. Renacentista que deslía con su pintura la belleza material hasta sublimarla en lo etéreo.

Cage. Jaula preparada para grillos roaratorios.

cine. Imágenes planas en movimiento. A los jóvenes y a los que no quieren hacer ningún esfuerzo para disfrutar, les encanta. Ocupa el séptimo lugar entre las artes; como quien dice el quinto pino.

cuadro. Superficie asilada de la realidad, generalmente por cuatro aristas, en la que se dibuja, se pinta, se rasca, se emborrona, se arranca, se adhiere, se escupe, se defeca, se orina y se incrusta.

cultura. Conocimiento humanista y científico (perdón por la redundancia) que es algo más que una acumulación de datos y algo menos que la sabiduría. La cultura, para ser, ha de formar parte esencial del ser, dotándolo del estilo irónico del escepticismo y del nostálgico amor a la verdad. Existen dos tipos básicos de cultura: la cultura alternativa y la cultura general. Esta última es una pátina de datos que como aura rodea la membrana del ser, pero que no ha llegado a formar parte de la piel, aunque puede lograrlo en el futuro. La primera es una muy difundida alternativa a la cultura: la incultura.

decadencia. Grandeza que ya no se apoya en sí misma y que alcanza un tipo de riqueza hasta entonces vedada para ella.

dodecafonismo. Revolución newtoniana en la música.

Emin. Le hizo la cama al arte y no se echó a dormir en ella.

enciclopedia. Internet de la antigüedad y, por eso, cosa obsoleta. Lo que te regalaban cuando comprabas un televisor. Gracias a los bonitos tonos de sus cantos, resultaba ideal para rellenar estanterías. Biblia de las clases medias, está en todos los hogares españoles con habitantes de más de cuarenta años. Conjunto de libros intonsos.

escultura. Volumen de aire vaciado.

Fidias. Esculpió una de las Siete Maravillas del Mundo. Fue juzgado, condenado y exiliado por blasfemo.

figuración. Abstracción de lo que tiene nombre.

folclore. Arte que surgió sin ánimo de lucro.

fotografía. Copia mecánica de la realidad que se convierte en arte cuando no copia mecánicamente la realidad.

galería. Cocina de las brujas del arte.

Giacometti. Escultor de la plaga de la modernidad: la anorexia de ser humano.

Gould. Hay un póster suyo en el dormitorio de todas las adolescentes, pues qué es el alma del que ama el arte sino una eterna adolescente.

Goya. Pinta y graba a los actuales españoles. Un momento, me dicen que lleva casi dos siglos muerto. Vale, entonces tengo que cambiar la definición: pintor y grabador de los españoles de ayer, hoy y mañana, así, a lo bruto.

happening. Pos esto es una gente que hace cosas en público y va improvisando y el público participa, y a veces la peña no sabe que está formando parte de una obra de arte muuuuuuuuuuuuuu efímera y tal, y entonces siempre hay alguien que se desnuda y llega la Policía, que tampoco sabe que está formando parte de una obra de arte y se lleva a los artistas y al público a comisaría y de ahí tal vez al calabozo, pero todo era una obra de arte, eso sí, sin objeto.

Hogarth. Pintor de la ironía y el sarcasmo. Efectivamente, era inglés.

información. Adiposidad de datos de los que no se alimentan de cultura pero siguen la dieta de los suplementos dominicales.

intelectual. Extranjero.

Internet. Sustituye a las enciclopedias en los hogares. Su ventaja con respecto a las enciclopedias tradicionales radica en que no ocupa lugar a pesar de estar lleno de gente en pelotas.

Kandinsky. Autor de una obra, De lo espiritual en el arte, excelso ejemplo de lo difícil que resulta hacer lo que no se sabe hacer y de lo absurdo que es intentar justificar la obra de arte fuera de sí misma.

Klee. Trébol de cuatro hojas.

Las Vegas. Todo-a-un-dólar de pastiches, copias y falsificaciones.

lied. Canción pop del clasicismo, de cuando no había ni gramófono. Ahora tenemos MP4...

marco. Hace un siglo, era lo único que rodeaba a un cuadro.

mecenas. Protector de artistas y a veces del arte.

Miguel Ángel. Genio (: el que engrandece al ser humano y humilla a los individuos).

Monteverdi. Recibió la visita de Orfeo.

Mozart. Genio (: el que no puede evitar jugar con la creación sin sudar y divirtiéndose).

museo. Obra de arte que alberga obras de arte; o bien recinto que alberga obras de arte; o bien obra de arte que alberga mamarrachadas; o bien mamarrachada que alberga mamarrachadas. Lugar de culto; o bien destino turístico; o bien excursión escolar.

música. Ruidos y silencios no siempre agradables y sancionados socialmente como música. Por ejemplo, el sonido del tráfico urbano no es música, pero si lo grabas y consigues que la grabación la escuche un auditorio, es música.

música de cámara. Música interpretada por un reducido número de músicos. Cuerdas y piano suelen ser los protagonistas, pero en España tampoco son moco de pavo las toses, los bostezos disimulados, los politonos, los aplausos extemporáneos y los cuchicheos para decirle al de al lado mira quién está allí, lo que les da a las obras un carácter de rabiosa actualidad y popular vanguardismo.

música electroacústica, concreta, serialista, radiofónica... Revolución cuántica en la música que tuvo lugar en el siglo XX de la mano de físicos del sonido como Messiaen, Varèse, Schaeffer, Henry, Xenakis, Boulez, Stockhausen...

música pop. Música muy parecida al funcionamiento que el hombre hace del cerebro: emplea menos del uno por ciento de sus posibilidades. Se le llama música igual que se le llama música a la grabación del tráfico urbano que escucha un auditorio, pero en esta ocasión la grabación y difusión se realiza por motivos industriales.

músico callejero. Especialista en conseguir que odies la música.

norma. “Consigue que a lo que haces unos le llamen arte y otros lo compren”.

ópera. Pantomima gritada que muchos escuchan en directo porque da tono y aunque sea bastante difícil dormir durante su transcurso.

Partenón. Perfección arquitectónica obra de la inteligencia y el gusto del ser humano y que gracias a su astucia y mal gusto se puede contemplar en el Museo Británico y en Nashville, USA.

película. Corta y pega teatral con fines fisiológicos y crematísticos.

Picasso. En España, rival de Antonio Banderas para el puesto de malagueño más universal.

pintor jubilado y callejero. Aspirante a espíritu juvenil que ameniza los paseos de los turistas aburridos.

pop art. Surgió en Estados Unidos y se extendió como la pólvora o la peste, como prefieran.

postmodernismo. Collage de la postmodernidad.

Praxíteles. Escultor de la verdadera curva de la felicidad.

Rembrandt. Desolló un buey en una lección sin precedentes de anatomía humana.

Rodin. Desolló a los burgueses en una lección sin precedentes de anatomía zoológica.

Satie. Con seis Gnossiennes y tres Gymnopédies eliminó la bagatela de la música haciendo de la bagatela música.

Shostakovich. Con cuatro notas llevó la muerte a la música haciendo de la muerte música.

sinfonía. Pieza musical para orquesta que no se toca en las verbenas de los pueblos pero que también suele estar punteada de tachunes y tatachanes, tal vez, siguiendo el ejemplo de una de las de Hayden, para que la gente no se soporice con los largos.

Stockhausen. Y cantaron los adolescentes y a partir de entonces los esnobs ya nunca supieron cuándo tenían que aplaudir.

Turner. Creador de la única locomotora que ha hecho llorar de dicha.

Van Gogh. Hizo célebre a su hermano Theo (pero, por desgracia para la historia del arte, no a su cartero). Nadie puede ver un girasol sin acordarse de él (ni comer pipas en la calle sin tirar las cáscaras a la acera). Sobre todo se acuerdan de él los artistas fracasados, según ellos, por la sociedad (y eso sin haber leído a Artaud). Si su oreja hubiese permanecido incólume, lo habrían canonizado (y Sotheby’s habría sacado una pasta del cerumen).

Vasari. Pintor celebérrimo gracias a su Vida de los artistas. (Esto lo digo, por supuesto, para que la gente se vaya al buscador de imágenes del Google, como quien no le dice al guiri de turno que la dirección que busca está en dirección opuesta a la que le indicamos. Si no fuese por estos momentos de buen humor español...).

Velázquez. El único pintor vanguardista que ha dado España.

Venus púdica. Sinvergonzonería.

Vermeer. Voyeur con el buen gusto de un decorador de interiores que siempre deja una rendija.

Vivaldi. Si llega a saber que si iba a inventar el hilo musical, no compone Las cuatro estaciones, seguro.

Wagner. Un día estaba leyendo a Hegel muy sesudamente cuando entró en casa su médico de cabecera. Este le preguntó qué estaba leyendo y Wagner, antes histriónico que sencillo, le enseñó la obra al amigo, quien acto seguido le preguntó qué le parecía, a lo que Wagner respondió confesando que no lo entendía. También desilusionó, y no por razones muy diferentes, al filósofo mostachudo.

Webern. Lo puso todo en fragmentos.


3.       Ciencia

alquimia. Antigua ciencia sin método científico que mezclaba sustancias para producir otra sustancia de más valor. Origen de la ciencia moderna.

Arquímedes. Griego que se pasaba la vida en una bañera y que apostó a que movía el mundo con una palanca. Lo mató un soldado mientras hacía unas cuentas (él, no el soldado). Inventó el principio de Arquímedes, que curiosamente llevaba su nombre. Este principio fue muy estudiado, pero como ya no es parte de la enseñanza obligatoria y, por lo tanto, no cuenta como cultura general, se dan casos de estudiantes universitarios de ciencias (la elite de la elite intelectual del país) incapaces de reproducirlo. Bueno, sí se lo saben, pero no de memoria.

astronomía. Estudio de los astros. La astronomía se remonta a la astrología, y la astrología se remonta a la observación de los astros. Se diferencian astronomía de astrología en que la primera elabora sesudas teorías en base a hipótesis que se someten a la observación con carísimos telescopios o a la experimentación en carísimos laboratorios para, finalmente, tener cada vez más cosas menos claras; mientras que la astrología elabora horóscopos y cartas astrales por el sencillo método de darle a una serie arbitraria de astros una capacidad arbitraria de determinar la arbitraria vida de un humano para toda la vida.

átomo. Lo que no se puede descomponer en partes más pequeñas: lo indivisible. El átomo está formado por una serie de elementos: electrones, protones y neutrones son los que han alcanzado fama universal.

Bacon. Francis, no Roger. Puso las bases del método científico y de la mentalidad científica moderna: observa, mide, elabora hipótesis, experimenta, concluye con teorías y leyes y dominarás la Tierra. También dijo que saber es poder. Un fiera de la ciencia.

beca. Dinero que dan al matriculado y que, si puede, se gasta en un portátil, un móvil, ropa, un viaje, un coche de segunda mano o una guitarra eléctrica. A veces, si la beca es cuantiosa, en todo junto.

calculadora. Que la historia progresa, porque es idéntica a una persona humana, se comprueba gracias a la invención de la calculadora: los antiguos, y los pueblos primitivos que hoy en día están okupando suelo urbanizable, cuentan con los dedos igual que los actuales niños pequeños y los matriculados en centros de enseñanza a los que sus padres todavía no les han comprado una calculadora.

cátedra. Poyo en el que muchos aspiran a sentar sus reales posaderas en cuanto estalla la burbuja universitaria.

cerebro. Todo lo que rodea al cerebro, y el cerebro mismo, en especial al cerebro de la persona humana, es un gran misterio: ¿existe o es un mito urbano?, ¿funciona o alguna vez ha funcionado? Por otra parte, hay quien cree que el cerebro es el único vehículo para que la mónada llegue a sí misma. Esto explicaría el poco uso que se le da al cerebro, pues quién sabe lo que es la mónada, a quién le preocupa llegar a sí mismo y cuánto mejor no son el estómago y las gónadas para llegar al estómago y a las gónadas de los demás. Esto del cerebro daría mucho que pensar, pero no es el caso.

conocimiento. Aprehensión comprensiva de un fenómeno. Si el conocimiento no abunda se debe a que no hay muchos fenómenos.

Copérnico. Se atrevió a afirmar que la Tierra no es el centro del Universo. Afortunadamente, sus opiniones han sido matizadas con el tiempo, pues el centro del universo si no es la Tierra, sí está en la tierra; y no hay uno, sino tantos como ombligos. De todas formas, tuvo su mérito, aunque su error ya lo habían cometido otros siglos atrás.

Curie. Matrimonio que se dedicó a remover toneladas de carbón, pero aquí quien importa es Marie, que en ciencia es a las mujeres lo que Ramón y Cajal a España.

darwinismo. A Darwin le pasa como a Einstein (véase Einstein): dejó una palabreja que se convirtió en el origen de las especies de estupidez más enormes que se conocen. El darwinismo predica que existe una lucha por la supervivencia y que en esta suelen vencer los individuos más poderosos, entendiendo este poder como fuerza y capacidad adaptativa; y esta lucha sería la ley de la vida: su progreso. Ahí es nada. ¿O ustedes se lo creen?

deducción. Paso de lo universal a lo particular. Por ejemplo: todos los hombres son seres racionales, luego yo también soy un ser racional. Muy útil en caso de que quieras demostrar lo que ya se sabe y aquello de lo que se dudaba.

definición. Para hablar con propiedad y rigurosidad, primero hay que saber de qué se está hablando. En la historia de la ciencia se han dado numerosos casos de definiciones hechas de casos que tardaron años en ser observados, es decir, en que se demostrara, a través de los sentidos, su existencia. A eso se agarran los científicos de ciencias alternativas para defender la existencia de los ovnis, los unicornios, las vírgenes y el ser racional.

demostración. Prueba irrefutable de que algo es, o es así, por ahora.

Einstein. Autor intelectual de la teoría de la relatividad, que dio lugar a que los idiotas del mundo convirtieran la palabra en metáfora de toda laya de tonterías – y por eso a Einstein le dieron el Nobel por otra cosa. Además, tocaba mal el violín, estaba siempre despeinado y tenía el armario lleno de trajes clónicos. Para los españoles siempre tendrá, sin embargo, un consuelo amigo: era ese crío que no destacaba en el colegio, ese hombrecillo incapaz de manejarse en un aeropuerto, el científico comodón que inventó los experimentos mentales, y el tipo algo vagonetas que no guardaba en la cabeza lo que podía guardar en un bolsillo.

experimento. Reproducción de un fenómeno en condiciones ideales para el control de variables. A la ciencia se le resiste el hombre porque no puede ser sometido a experimentos (salvo al Gran Hermano, en particular, y a la tele, en general). Incluso en la experimentación con seres inertes la introducción de un humano condiciona la observación, por lo visto debido a la conciencia, lo que demuestra dos cosas: una, que es mentira que la conciencia no juegue un importante papel en el mundo (aunque sea, como aquí, para estorbar); y dos, que no es verdad que exista la ciencia sin conciencia.

falsación. Principio metodológico según el cual el investigador hace todo lo posible para quitarse la razón. En esto vemos lo alejada que está la ciencia de la vida de las personas humanas, al menos mientras no se materializa en forma de lavadora.

física. Estudio de la Naturaleza y de las leyes que la rigen. Toda la física puede descomponerse en ruedas, poleas y palancas, lo que da una idea de lo simple que es la Naturaleza y de lo cansado que es su estudio.

fuerza. Es la responsable de los movimientos de atracción y repulsión y de que a un joven estudiante se le despierte la curiosidad y comience a pensar por sí mismo las cosas desde cero, o de que se rinda ante el desconsolador galimatías circular y redundante de la fuerza definida en el libro de texto.

Galileo. Se metió en líos porque la Tierra se mueve, y se retractó porque la Tierra se mueve.

geometría. Platón no permitía que en su cubículo entrara nadie que no supiese geometría. ¿Por qué? Porque la geometría estudia los cuerpos geométricos, los únicos perfectos. Así que Platón sólo permitía la entrada a su cubículo a los que tuviesen conocimiento de los cuerpos perfectos, como Alcibíades, pero en geométrico.

Heissenberg. Enunció el principio de indeterminibilidad, vulgarizado como principio de incertidumbre. Una radiación será una onda o una pluralidad de partículas dependiendo de cómo se observe; y es imposible medir la posición y el momento de una partícula al mismo tiempo; y de ahí se ha elaborado una sucesión de majaderías de hondo calado en el inconsciente de la elite intelectual. Contó una anécdota: había quedado con Einstein, pero se retrasó; al llegar rogó que le disculpase, pero Einstein le respondió que no pasaba nada, que había aprovechado para pensar. De esta breve historia se extrae una conclusión: no estaban en España, pues de lo contrario Einstein se habría metido en un bar para tomarse una cerveza mientras esperaba a Heissenberg.

hipótesis. Supuesto que espera en celo la cita con el experimento.

ignorancia. Origen del conocimiento. Un científico dijo que el conocimiento es como una isla y que la ignorancia es como el mar: cuanto más crece el conocimiento, más puntos de contacto tiene la isla con el mar de la ignorancia. Por lo tanto, la ciencia aumenta la ignorancia y debería ser suprimida de los colegios.

inducción. Extracción de principios generales a partir de fenómenos particulares. En el arte de la inducción se revela el genio de la ciencia.

inferencia. De esto extraigo una conclusión para aquello. Agravio que se causa a la simpleza.

infinitesimalidad. Cualidad de lo infinitesimal: aquello que se acerca a lo infinito no alcanzándolo jamás, por mucho que se deshaga, se desquicie o se desplome en sí mismo. Unidad de la mónada y rompecabezas de los que se abismaron en ella sin previo aviso: cuidado con la imposibilidad.

interpretación de Copenhague. Cachondeo cuántico. A la peña le pone la escuela de Bohr – será porque no han asistido a ella... La mecánica cuántica cuenta con muchos adeptos entre los no iniciados en física.

invento. Cosa creada por el hombre no español, pues este le tiene auténtica alergia al invento. Es patrimonio nuestro el que inventen ellos. Esto tiene sus ventajas: conocemos otras tradiciones, otras culturas, otros artefactos: los que funcionan.

inventor. Extranjero, o, en su defecto, español con acento estadounidense (y, en este caso, cerebro fugado: traidor a sus orígenes, y no por haberse ido a donde puede pensar y materializar lo pensado, sino por pensar y materializar).

irracional. Después de dios, lo más temido por la ciencia.

laboratorio. Lugar en el que se aceleran partículas, se masturban perros y la gente lleva bata blanca, como en un manicomio.

ley. Se conocen pocas leyes: la de la gravedad es la más universalmente extendida, como un síntoma de la Tierra.

masa. No confundir con peso. Véase peso.

matemáticas. Ciencia de los números que todo lo reduce a números y a música celestial. Las matemáticas tienen dos efectos: durante la enseñanza obligatoria, hacen que las odies; durante la enseñanza obligatoria, hacen que las disfrutes con éxtasis intelectual.

mecánica cuántica. Física que rompe con Newton y su tradición, que llega hasta Einstein, aunque no lo parezca. Einstein explicó el efecto fotoeléctrico y ahí se las dieron todas.

medalla Fields. Nobel de las matemáticas. Se la concedieron a Grothendiek, y la aceptó; y se la concedieron a Perelman, y la rechazó. (Ahora que cada uno ponga la ironía que quiera, porque ya sabemos que este asunto ha dado mucho que hablar, en las casas, los bares y los medios de comunicación, y cada uno ha sacado sus conclusiones).

medicina. La medicina, ay, la medicina, ahí es nada. Y luego hay gente que se mete con la ciencia... ¿Y la medicina, qué? A ver, ¿qué me dicen de la medicina? La abogada de la ciencia, la joya de la corona científica, la que mantiene la fe en la ciencia, la virgen de la ciencia. Ay la medicina, ay.

medir. Delimitar contando de un extremo a otro. Para medir hacen falta unidades, que, como todo estudiante patrio sabe, son un coñazo que los profesores utilizan para suspender a los chavales, y que los padres atacan con sus “¡Pero qué importa una letra más o menos!”.

método. Feyerabend lo atacó en surrealista y una atacada de chavales, de todas las edades, lo llevan a la práctica en realista (el ataque, no el método).

muceta. Esclavina que esclaviza al saber que se agota en el poder.

Newton. Le cayó una manzana en la cabeza, se prendó de su sobrina y al final de sus días regresó a los orígenes de la ciencia. Enunció las leyes que llevan su nombre y que por ser cultura general los españoles (incluida la elite intelectual: funcionarios, empresarios, poetas, universitarios) son incapaces de repetir, pero no porque no se las sepan, ¿eh?, sino porque no se las saben de memoria.

número. Peón del ajedrez del conocimiento y, por lo tanto, figura metamórfica: en esencia, carecen de unidad, pues en su núcleo reside el infinito, como en todo aquello que vive y muere de la transgresión.

objetividad. Antigua perfección perdida. Una vez que los físicos la han puesto en tela de juicio, los poetas se han perdido en el yo, y, así, los físicos siguen su camino y los poetas se han vuelto malos, corruptos, cadáveres de sí mismos que no huelen su propio cadáver.

observación. Registro minucioso de un fenómeno. No apta para hiperactivos y becerros de la prisa.

paralelas. Paradigma de un humano y otro humano: se encuentran en el infinito.

partícula subatómica. La que se pasea por el CERN cuando no se desploman los imanes. O, también: la que ha de seguir la mónada hasta que se desplome en la muerte.

patente. Registro del invento para sacar pasta. El inventor de la rueda fue gilipollas.

peso. No confundir con masa. Véase masa.

progreso. Avance hacia un estadio mejor que el anterior. La ciencia avanza que es una barbaridad, se dice por aquí cuando vemos pasar el AVE.

química. Orgánica e inorgánica. Estudio de los elementos y de las mezclas. Existe una tabla periódica en las papelerías de barrio llena de colorines y a la que, para desgracia de los estudiantes, le suelen faltar las valencias. La química orgánica es la del carbono, y se conjuga con el verbo sudokear.

Ramón y Cajal. En la ciencia es a los españoles lo que Marie Curie a las mujeres.

relatividad. Especial y general. En especial, es la palabra que ha dado pie a las tonterías más grandilocuentes del siglo XX (por si necesitaba ayuda de la ciencia). En general, es la palabra que ha dado pie a las tonterías más grandilocuentes de todos los tiempos.

Tales. Caminaba distraído, con la vista en las nubes, y la gente se metía con él porque metía la pata en charcos y baches. Pero un día, aprovechando lo más tonto de su conocimiento, predijo que cambiaría el tiempo, se hizo agricultor y rico.

tecnología. La Play, el televisor, el ordenador, Internet, la lavadora, el ascensor, el coche, la sociedad del bienestar.

universidad. Antiguamente, alma mater. Hoy en día, el alma mater es el goleador de un equipo de fútbol. A mediados del siglo XIX ya se quejaba en Alemania el filósofo bigotudo de que la universidad estaba al servicio del Estado, no de la cultura; se quejaba de que estaba al servicio del mercado de trabajo y que, por consiguiente, se había convertido en una fábrica de operarios. Pero esto ha cambiado: ahora, aquí, los rectores están orgullosos de vender su producto como prolongación del regalo de papeletas para encontrar trabajo lo antes posible. Lo malo es que ya nos estamos haciendo cruces para el día que tengamos que cruzar un puente diseñado por nuestra elite universitaria. Hay universidades que son fábricas de premios Nobel, pero son americanas, así que qué. Aquí los universitarios son más listos, más pillos, más picarescos: han aprendido que lo importante es un Actimel, la Erasmus y un año para el proyecto, otro para el Máster y otro para aprobar el Máster.

universo. Lo que se te viene encima en cuanto echas la pupila como una piedra a lo alto.

verificación. Forma decadente de tener razón.


4.       Economía

acción. Porción de una sociedad anónima. Se usa en frases del tipo: “He vendido mis acciones”, “He comprado unas acciones”. Para más información, recúrrase a un lexicógrafo con el suficiente dinero como para saber algo más de estos asuntos.

ahorro. Acción y efecto de no gastar y guardar. Acumulación. Para ahorrar hay que tener dinero y muchísimas cosas que ya no se te antojan. Los pobres no pueden ahorrar.

alienación. Gran disgusto para el movimiento feminista, y eso que las mujeres estaban avisadas. El hombre llevaba toda su vida enfurecido con el trabajo, esa maldición bíblica, pero, por alguna extraña razón, a la mujer se le dio por pensar que lo único bueno del trabajo era que aunque eras un esclavo te daban algo de dinero, y se les ocurrió la gran idea de que se iban a realizar (como mujeres, como personas, incluso como seres humanos). Fuentes consultadas afirman que volvieron a caer en la trampa: el mercado laboral necesitaba más esclavos, y como no se podía acceder libremente a los menores occidentales, fueron a por las mujeres occidentales, que no quisieron ser menos que los hombres, ni siquiera menos alienadas.

ama de casa. Esclava de los habitantes del hogar, sobre todo si son hombres, sobre todo cuando pasan de los once años.

asamblea general. Reunión de trabajadores en horas laborales en la que unos pocos están sentados tras una mesa y habla uno de ellos y el resto está al otro lado de la mesa y entre estos los hay que levantan la mano y la voz. Después de nueve horas salen agotados y unos se van al bar y otros a por tabaco.

autónomo. El que trabaja por cuenta propia. No tiene jefe (salvo el cliente, que siempre tiene la razón) y dispone de su tiempo como quiere (salvo para dejar de trabajar, pues entonces no sólo no gana, sino que pierde dinero).

azada. Según mi peluquero, en la actualidad dejas una azada en medio de la calle y si pasas por ahí seis meses más tarde, la azada no se habrá movido del sitio. Supongo que con esto quería ejemplificar la primera ley de Newton, pero no estoy seguro.

banco. Lugar en el que te guardan el dinero y te dan una limosna que inmediatamente te vuelven a quitar con las comisiones. También venden dinero: cuando esto no lo hace un banquero, la venta (a la que llaman préstamo, igual que a las Furias se les llama Erinias para no cabrearlas) recibe el nombre de usura. Si tienes poco dinero, en un banco te vuelves invisible, pues de otra manera no se explica que los empleados ni te miren ni te digan buenos días.

banquero. Representante de Dios en la mente del pueblo.

bar. Lugar de esparcimiento del proletariado. Habría que abolirlos, porque el alcohol brutaliza a los trabajadores y mina su salud, lo que suele salir muy caro a la empresa y a la Seguridad Social. Habría que sustituir los bares por bibliotecas. Bueno, mejor no, porque eso de leer luego trae problemas aún más caros.

barricada. Obstáculo que se coloca en la calle para que la Policía tenga más difícil zurrar a los trabajadores. En la actualidad hay nostálgicos de las barricadas: suelen ser funcionarios que pasaron por la universidad, pero estaban tan ocupados discutiendo en los bares acerca de lo mal que estaban las cosas, que ahora echan de menos las barricadas mientras discuten en los bares acerca de lo mal que están las cosas, tal y como pueden ver en la tele, donde la Policía se ha puesto a zurrar a los compañeros del metal.

beneficio. Lo que le queda al negociante cuando al dinero que ha ingresado le resta lo que le ha costado ingresar ese dinero. Parece fácil, ¿verdad?; e incluso honrado.

blanquear. Operación imposible a pequeña escala, porque la Agencia Tributaria en lugar de ojos tiene microscopios.

BM. Banco Mundial. Repito: Banco Mundial.

bolsa. Trapicheo de valores regido por el efecto mariposa. Por ejemplo, si se desploma la bolsa en Nueva York, se producen cientos de suicidios a miles de kilómetros de distancia.

bolsillo. Bolsita cosida en la ropa y que suele estar pegada al culo o a los genitales y en la que se guarda el dinero cuando se tiene poco.

burgués. Vilipendiado sujeto sin razón. Se caracteriza por rendir culto al dinero, a la comodidad y al cinismo. Ya me dirán en qué se diferencia del resto de la humanidad...

cadena de montaje. Línea productiva de eslabones en la que muchos mueren aherrojados.

caja fuerte. Hucha de los bancos, capricho de nuevos ricos y la de los hoteles, la única que la mayoría suele ver en toda su vida y que no alquila porque no tiene nada que guardar en ella.

cajero. Invento ideado para que la gente no ahorre, para echar un polvo por la noche y para que los delincuentes obtengan más beneficios.

capital. Colchón bajo el dinero sobre el que los potentados hacen piruetas.

capitalismo. Fábrica de colchones para potentados.

cartera. Bolsito sin asas que se guarda en el bolso o en el bolsillo y en el que se guardan las monedas, los billetes, las tarjetas de crédito, las fotos de la familia, un preservativo y un papelito redoblado con un teléfono y una dirección de correo electrónico anotados en clave. Expresión: “La cartera o la vida”.

centro comercial. Parque temático con supermercados, cines, cafeterías y tiendas a donde acude la gente para pasear, ver y exponerse al público.

chapuza. Modus operandi del español. Si alguien hace algo con rigor y seriedad es que no es español o es un español lleno de maldad, pues quiere humillar a sus compatriotos. La chapuza siempre ha de ir acompañada de gritos que proclamen la excelencia laboral del chapucero y el orgullo de ser un bruto, sí, pero muuuuuuuu noble, eh, que lo importante es ser persona e ir con la cabeza muuuuuuuu alta.

colega. Competidor.

colonialismo. Política exterior que consiste en sentar las reales posaderas fuera del tiesto patrio para dejar la mierda, que no es mierda, sino abono, y llevarse los frutos para casa. Gracias al colonialismo han crecido la democracia y el bienestar (en Occidente, se entiende).

competencia. Fuera de España: estímulo. En España: putada.

comunismo. Doctrina socioeconómica que defiende la existencia de un Estado que protege a los ciudadanos de ser explotados por el capital privado para ser explotados por el Estado.

conservador. Individuo que piensa mucho en los demás: “Dios mío, que todos estos no se meneen, por lo que más quieras”.

constructor. Profesional de la bienaventuranza social: dar techo al que ya tiene un techo. También obra milagros: convierte lo rural en urbano.

consumidor. El que del trueque de dinero por bienes materiales hace un estilo de vida. No valen como consumidores los que consumen en los basureros ni los que consumen de la caridad, porque eso no es un estilo de vida, sino una mierda de vida: una vida de egoísmo voraz que no beneficia a nadie.

consumismo. Virtud de comprar lo que no se necesita. El consumismo es el motor de la economía. Sin consumismo no habría mundo. Sin mundo no habría cosas para comprar. Sin cosas para comprar, ¿para qué trabajar? Sin trabajadores no habría empresarios. Sin empresarios no habría políticos profesionales. Sin políticos profesionales no habría organización social. Sin organización social esto sería la selva. Las selvas se están extinguiendo. Con la extinción se acaba todo. Por lo tanto, el consumismo es una virtud.

contabilidad. Nigromancia para unir dos paralelas, la del haber y la del deber.

contratista. Relaciones públicas del ladrillo y el cemento.

contrato. Documento por el que un individuo accede libremente a vender su cuerpo y su tiempo. Por desgracia, en este país hay gremios, como el de las prostitutas, a los que no se les legaliza su situación con un contrato, y no entendemos por qué, pues no vemos que hagan nada diferente a los demás trabajadores.

crédito. Dinero que cuesta más de lo que vale. Un banco lo concede con gran liberalidad cuando está seguro de que puedes pagar o de que te pueden quitar, en su defecto, todo lo que tienes.

cultura. Negocio a expensas, y casi siempre al margen, del arte y la inteligencia.

desahucio. Demostración mediante hechos de que los banqueros tiene palabra: siempre cumplen sus amenazas.

desayuno. Comida mañanera que para un funcionario sólo existe en plural.

desfalco. Cuando el tío al que le has dado algo para que te lo guarde se lo queda y hace de ello lo que le da la santísima gana. En puridad, este término es tanto económico como político, lo que viene a confirmar lo unidas que están estas esferas de la vida.

despilfarrar. Gasto a lo grande en cosas superfluas, como pasarlo bien, permitirse lujos, disfrutar de todo lo que te gusta y no dejar herencia para que la despilfarren los que vienen detrás.

dinero. Cosa de diferentes materiales, formas y colores que entregas a cambio de otras cosas. “El dinero hay que respetarlo siempre, venga de donde venga”, he oído hace poco en la tele a una mujer procesada por delito fiscal. El dinero siempre ha sido visto por la tradición humanista europea (perdón por la redundancia) como una mierda. Y sin duda lo es, pero también la mierda es necesaria para la vida, o si no para qué nacemos con aparato excretor. Dicho: “Era tan pobre, tan pobre, tan pobre, que sólo tenía dinero”. Este dicho lo dicen los españoles cuando no tienen tanto dinero como aquel al que dedican el dicho. El dinero no da la felicidad, pero ayuda a comprarla. El abono del Infierno es el dinero. Sin dinero no se puede vivir. El dinero es la medida del valor social del ciudadano anónimo. El dinero mancha. Todo y todos tienen un precio. El dinero cuesta más dinero del dinero que es. Con dinero o sin dinero hago siempre lo que quiero y mi palabra es la leyyyyyyyyyyyy. “Lo mejor de tener mucho dinero es que puedes mandar a la gente a tomar por saco”. Lo mejor de tener dinero es que no tienes que preocuparte por él; lo peor de no tener dinero es que no puedes pensar en otra cosa que en el dinero.

divisa. La moneda de donde uno no es se llama divisa. La divisa del mundo es el dólar. Por lo tanto, o los americanos no son de este mundo o la economía no tiene lógica o el mundo se ha vuelto loco.

economía sumergida. Negocios al margen de la Agencia Tributaria. Teniendo en cuenta que Hacienda somos todos, no existe la economía sumergida, salvo que por esta se entienda la de aquellos a los que Hacienda no incluye entre los suyos por no tener dinero.

eficacia. Capacidad para realizar un trabajo haciendo el menor trabajo posible. En España se rinde culto a la eficacia: esperamos que el trabajo nos lo hagan.

emigrante. Hay dos tipos de emigrantes: los que llegan a tu país en busca de medios para vivir, y los de tu país cuando van a otro país en busca de medios para vivir. Las diferencias entre estos dos grupos son abismales, pero se pueden resumir con la frase que Chomsky utiliza para describir la actitud de sus compatriotas: “Si lo hacemos nosotros está bien, si lo hacen los demás está mal”. Una vez más, observamos que el mundo estaba globalizado desde que el hombre es hombre, y que lo que la idiocia une no lo separa ningún océano.

empresario. Semidiós o ídolo. No es un dios porque rinde culto a otro dios mayor, y es casi un dios porque recibe el culto de muchos entregados a la causa del dios mayor.

energía. Lo que hace que funcionen los motores que mueven las máquinas que producen cosas. La energía ni se crea ni se destruye, se vende; exceptuando la energía humana, que se alquila durante unos años o durante toda la vida.

escaqueo. Estrategia del trabajador español para alcanzar la excelencia de la eficacia. El escaqueo precisa de una larga práctica: comienza en España durante los años de escolarización, se refuerza de manera permanente en casa y, a falta de Servicio Militar, se ha de perfeccionar a marchas forzadas en el puesto laboral.

especulador. Azogue del espejo económico en el que se reflejan sus turbaciones.

exportación. Venta a otros países. Para que la economía nacional tenga una base sólida, se recomienda que la exportación supere a la importación. Véase importación. El objetivo de todo exportador es China. China es el ejemplo consumado de país con economía precaria: está lleno de productos extranjeros. Ellos se limitan a exportar niñas adoptadas, camareros de restaurante chino y vendedores [sic] de todo-a-un-euro.

falansterio. No sólo no era una utopía, sino que este modelo ha colonizado el mundo: “Comunidad autónoma de producción y consumo” (DRAE dixit).

fichar. Prueba del trabajador de su asistencia y puntualidad. En España, cuadratura del círculo.

FMI. Los países pudientes ponen dinero todos los meses en una cuenta a nombre de los países pobres, y estos podrán sacar ese dinero cuando alcancen la mayoría de edad, es decir, cuando puedan valerse por sí mismos, o, lo que es lo mismo, cuando no lo necesiten. A veces se les hace un préstamo, pero porque te camelan con sus penicas, y como al final te toman el pelo y no lo devuelven nunca, pues hay que tirarles de las orejas. Es que son como niños malcriados, es que los tenemos muy consentidos.

funcionario. Autor del gran éxito “Vuelva usted mañana”. En España se le venera, pues todo español nace con el gen del funcionario, y conseguir plaza es el sueño de su vida. Yo acabo de llegar de la oficina del paro y no veas cómo se te ponen los dientes largos mientras haces cola y ves a tres cuarentañeras sentadas a sus mesas leyendo el periódico y chateando. Lo único malo de ser funcionario es que engordas debido a los cuatro desayunos que te metes cada mañana entre pecho y espalda, y que tienes que decir buenos días un número casi infinito de veces cada mañana: lo primero no tiene solución, pero lo segundo, como todos padecemos, sí.

ganga. Lo que se vende muy por debajo de su precio. Los que más gangas encuentran son los que trabajan en los bancos, sus parientes y sus amigos: las encuentran en las subastas de bienes embargados. También el Estado tiene suerte con las gangas: en este caso se denominan expropiaciones.

gastar. Disminuir la cantidad de dinero al comprar. Resulta curioso, porque eso quiere decir que en estos casos lo que se compra vale menos que lo que se paga.

gratis. Cebo.

herencia. Bienes que se legan a la muerte. Seguro de cuidados ajenos. Motivo de riña entre hermanos. Causante de la ruina de los inmuebles. Lo que dilapidarán los herederos.

herramienta. La inventó el ser humano para trabajar menos, pero con el tiempo se volvió en su contra.

hipoteca. Esclavitud a plazos.

horario laboral. Descuento del tiempo de vida.

huelga. Manera legal de no trabajar, salvo en Japón, que trabajan más. Las huelgas sirven para que protesten los que se beneficiaban del trabajo de los huelguistas.

importación. Compra de cosas a países extranjeros. Si las importaciones pesan más que las exportaciones, la balanza comercial de un país está negativamente desequilibrada. España tiene de todo, no hay más que echar un vistazo a los comercios; así pues, que sepamos, no importa muchas cosas.

impuesto. Recaudación del Estado. Los ciudadanos le dan dinero al Estado para que este lo gaste en los ciudadanos de la mejor manera posible. Cuanto más dinero tiene el ciudadano, más tiene que aportar y, en proporción, menos paga. Si un ciudadano tiene la obligación de dar dinero al Estado y no la hace, es castigado sin remisión. Si el Estado no usa bien el dinero del ciudadano, no importa.

industria. Estructura espacial, temporal y física que emplea energías para transformar materias y productos. La industria produce cosas necesarias para la vida, como riqueza, pobreza, esclavitud y contaminación. Nació de una revolución.

interés. Plus del dinero: lo que el banco te da cuando tienes dinero guardado con ellos y lo que el banco te quita cuando les pides prestado el dinero de los que lo han guardado con ellos. Como los otros son más numerosos que tú, el banco siempre gana.

intermediario. Relaciones públicas del dinero.

intervensionismo. Nefasta política de los Estados consistente en inmiscuirse en los sagrados asuntos y leyes del libre mercado y esto de dos maneras: privatizando, con lo que se ayuda a unos amiguetes, lo que no está bien porque siempre habrá amiguetes que se queden sin regalo, y esto rompe muchas amistades; o nacionalizando, con lo que se ayuda a mucha gente, lo que no está bien porque los amiguetes se enfadan con uno.

invertir. Vuelta dada a las leyes del mercado para consumidores: aumentar la cantidad de dinero al comprar.

IPC. Consecuencia de una sencilla operación matemática que da como resultado que tu dinero cada vez vale menos.

jefa. En España se diferencia del jefe en que no es un cabrón.

jefe. En España se diferencia de la jefa en que no es una hija de puta.

ladrón. Quien no tiene derecho a robar.

liberalismo. Doctrina socio-político-económica que promulga la existencia de un ente libre, el Mercado, creador y avalista del mundo contemporáneo. Si el Mercado es molestado con pejigueras sociales, se cabreará y el mundo se hundirá.

lotería. Juego de azar. Los boletos premiados son reciclables como detergente.

maltusianismo. Teoría según la cual si hacinas a las personas ya no podrás pegarles la coletilla de humanas. Afortunadamente, en la Tierra todavía hay mucho suelo por edificar, salvo en los guetos, que están hasta arriba, y en la costa levantina, donde ya sólo caben campos de golf.

máquina. Evolución de la herramienta de la mano del hombre, último avatar y precio kármico.

materialismo. Amor carnal a los bienes materiales con precio y amor platónico a los bienes materiales que no tienen precio.

mercado. Recinto cerrado en el que se venden productos frescos y casi frescos. Con mayúscula, ente inhumano que sienta los cimientos del mundo conocido.

mercancía. Lo que se puede comprar y vender: el mundo según el Mercado.

millonario. Si era difícil, por culpa del euro es imposible.

mobbing. Palabra inglesa para referirse al trato vejatorio que sufre un trabajador en su puesto laboral. El ejemplo más notorio, aunque no el más frecuente, es que te hagan trabajar.

motor. Remedo de organismo vivo, el único hasta la llegada de los clones, que ha creado el ser humano sin partir de un óvulo y un espermatozoide. Hay quien piensa que lo creó Frankenstein. Propició la Revolución Industrial, que a su vez propició que el mundo fuese esquilmado. (Se supone, entonces, que lo de los clones provocará otra Revolución, y que si la cosa va como se prevé, una vez arrasado el planeta con el motor, y como mala hierba nunca muere, los humanos serán aniquilados por los clones, lo que nos reporta un gran alivio y nos mueve a apoyar la investigación genética, ya que la del motor parece que lo ha dado todo de sí).

Naturaleza. Materia prima. Producto industrializable.

negocio. Palabra muy usada en los bares de España: “¡Voy a montar un negocio que os vais a cagar!”. Por lo general, los negocios los montan otros y luego nos cagamos en Reus porque no tenemos fe en nosotros mismos, que eso es lo que nos falla, la fe en nosotros mismos, como a la selección española de fútbol, que eso es lo que le pasa, porque son buenos, ¡cómo buenos!, los mejores del mundo, pero les pasa lo que a uno con los negocios, pues que si no hay fe, que es lo único que hace falta, pues no hay nada que hacer, y, si lo único que hace falta es fe y no la hay, pues para qué ponerse. ¡Manolo: otra caña!

neoliberalismo. Logia masónica cuyos orígenes se remontan al liberalismo. Véase liberalismo e imagíneselo sin vergüenza y con las vergüenzas al aire.

obrero. El currante de toda la vida. La palabra “obrero” se usa cada vez menos, porque se asocia con las obras y nadie sabe cómo se dice obrero en rumano, por ejemplo. Los obreros vivieron su momento de gloria hace muchos años, cuando estaban igual de puteados que ahora pero podían llamar al jefe camarada presidente en sus barbas y no pasaba nada. Con el tiempo la figura del presidente se ha eclipsado tras una infranqueable niebla de ejecutivos a los que, por no ser presidentes y estar depilados, uno no puede dirigirse a ellos como camarada presidente en sus barbas. Los compañeros del metal son los más duros.

oferta y demanda. Muchas han sido las parejas célebres en la Historia de la humanidad: Toma y Daca, Ojo-por-ojo y Diente-por-diente, Culo-veo y Culo-quiero, Fortunata y Jacinta… Pero ninguna como esta ha logrado un poder proporcional a su fama: es el Jódete y Baila del Mercado.

OMC. Organización Mundial de Comercio. Pues esto son unos amigos que se han juntado para organizar el comercio mundial sin darse cuenta de que están haciendo el imbécil, pues todo el mundo sabe que el mercado tiene sus propias leyes y no hay dios ni hambriento que las cambie. Así que no nos dejemos engañar: la OMC no existe: primero, porque el Mercado es inhumano; y segundo, porque está claro que si el mercado pudiese ser controlado por las personas humanas, no estaría pasando lo que está pasando en el mundo, ¿no? Desde luego, la lógica es aplastante y todos deberían hacer más uso de ella.

OPA hostil. En España casi nadie sabe lo que es una OPA, sin embargo todo el mundo entiende inmediatamente lo que es una OPA hostil. Para que luego digan que somos brutos.

oro. Metal muy maleable que tanto vale para fabricar monedas como para empastar dientes. Debido a estas cualidades, ha sido altamente valorado desde antaño, convirtiéndose en símbolo de todo lo hermoso, valioso y excelente.

parado. Desempleado vocacional y gandul. Trabajador que no da un palo al agua.

PNB. Producto nacional bruto, en español, en el original.

piquete. El que informa de que hay huelga a los despistados. El encuentro con un piquete no exime del cumplimiento de una huelga.

plusvalía. Valor que está de más. La plusvalía la descubrió Marx y por eso ahora nadie lo lee, por cenizo, pues la plusvalía, hoy en día, es lo que permite que el consumidor consuma, es decir: ahora se dice el meditabundo empresario: “¿Cuánto me cuesta al día mantener vivo a este esclavo teniendo en cuenta que además de comer tiene que consumir para que mis otras empresas ganen una burrada? ¡He ahí la plusvalía!”.

pobreza. Posesión de bienes por debajo de la media. Los pobres no suelen ser honrados, en esto son como todo el mundo, pero por lo menos no lo parecen.

precio. Cantidad de dinero que hay por algo para tenerlo o disfrutarlo. En la tele había un programa llamado “El precio justo”, pero tuvieron que quitarlo de la parrilla porque los primeros en quemarse los dedos eran los tenderos.

préstamo. Dinero que se presta no para que te lo devuelvan, sino para que te deban un favor. Los bancos te cobran el favor en el acto.

presupuesto. Plazo de paz medido en monedas.

producción. Acción y efecto de producir. Para algunos la producción es el motor de la economía; para otros, lo es el consumo. Los sesudos economistas no son capaces de resolver esta cuestión. Pero en España hemos dado con la solución: si producir cansa más que consumir, está claro que la producción no puede ser un motor, sino más bien un lastre.

realizarse. O “realizarse como persona humana y ciudadano anónimo en el trabajo”. Cuento de mandarines que contradice la leyenda de los judíos: “Tu maldición será tener que ganar el pan con el sudor de tu frente, y pobre de ti si quedas sin pan y con hambre, porque te aseguro que lo vas a pagar muy caro”. Los hombres llevaban avisando durante siglos de que eso de trabajar no compensa, pero las mujeres, que nunca han querido ser menos, han resultado al final las más damnificadas por el cuento de los mandarines, porque ahora no sólo se realizan como personas humanas y ciudadanas anónimas en el hogar.

rebajas. Días en los que los comercios venden algunos de sus productos más baratos de lo que costaban el día anterior. La idea consiste en deshacerse de lo que de otra forma no venderían y en salir gratis en la tele gracias al espectáculo de la marabunta humana que asuela sus superficies haciendo alarde de lo poco que nos distingue de los insectos.

Renta. Prueba de ADN del patrimonio.

rentista. Quien vive de rentas. Ahora ya sólo queda el Estado, pero por lo visto antes había unos cuantos. No cuentan los pensionistas, y si no calculen lo que les va quedar de pensión...

riqueza. Lo que hace que un desabrido resulte delicioso al gusto de todos.

secretaria. Second Life del jefe. Motor de la economía sumergida de los matrimonios.

sector. Primario, secundario y terciario. Los países que dependen casi exclusivamente del primario, se llaman subdesarrollados: no pueden competir con los países cuya economía depende del sector terciario y por eso se pueden permitir el lujo de subvencionar el sector primario. El sector secundario es como los hermanos que están entre el pulido primogénito y el mimado benjamín: tienen que aprender a apañárselas solos.

seguro. Probablemente, el negocio más seguro y surrealista que se haya inventado jamás: uno paga, se estropea algo, la reparación cuesta menos que lo que llevas pagado, te ponen mil trabas para hacer la reparación o te recuerdan una de las mil cláusulas del contrato y no la hacen, y debido a que has hecho uso de sus servicios el siguiente recibo será más caro. Pero también está la versión surrealista y macabra: te privas toda tu vida de un dinero con el que podrías permitirte algún que otro placer para disfrutar de un buen entierro cuando estés muerto... La persona humana es insondable.

sindicalista. El gran camarada Zumosol de los trabajadores, el que vela por los intereses de sus primos. Estar liberado es el sueño del buen sindicalista.

sindicato. Lucha mano a mano con la patronal.

socialismo. Teoría socio-económico-política que defiende que el Estado ha de preocuparse de que la mayoría tenga de todo un poco. Por ejemplo, poco trabajo, poco dinero, poca cultura, etc.

subcontratista. Intrépido negociante que hace el trabajo que le habían encargado a otro.

subordinado. El que está debajo y sujeto. A veces deja su papel pasivo y se monta la bizarría.

subvención. Ayuda económica que los organismos públicos conceden en labor cultural y humanitaria para aumentar la riqueza de los que por sí mismos nunca la alcanzarían o no superarían solos la que ya tienen.

sudor. Rastro de energía perdida en el trabajo.

sueldo. Dinero que se recibe a cambio del trabajo. El sueldo es el ejemplo perfecto de número perspectivista: bajo si lo recibes, alto si lo pagas.

supermercado. Centro de ocio del dinero. Paráfrasis de la vida moderna. Habría que regular la circulación en los supermercados, pues algunos van como locos con los carritos.

tarjeta de crédito. Permite contar con dinero que no tienes. Si no la tienes, no eres nadie. Por lo tanto, ha muerto el viejo adagio “Tanto tienes, tanto vales”. Esto demuestra que el mundo ha cambiado una barbaridad.

timar. Dar gato por liebre.

trabajador. Esclavo legal, con o sin papeles, con o sin contrato, con o sin sueldo, con o sin vergüenza.

trabajo. Fuerza que se opone a algo que en sí no cambia o que hace otras cosas. Resistencia ejercida contra lo que permanece en su ser o varía de otra manera. Violencia a la persona humana, cuyo estado natural son las vacaciones.

transporte. Desplazamiento de lugar de personas y mercancías. Éxtasis del comercio.

trueque. Dar una cosa por otra. En general, véase timar.

UE. Reconstrucción de Europa. Empezó siendo un mercado, a la manera del gran mercado del mundo. Ahora es un mercado a la manera del gran mercado del mundo.

vendedor. Bienhechor de la humanidad que da cosas útiles y necesarias a cambio de dinero, que en realidad no sirve para nada. El vendedor se caracteriza por su labia academicista, su amabilidad proverbial y por véase trueque.



5.       Filosofía

Agustín. Descubridor de la mónada para el cristianismo, que no tardó en deshacerse de ella.

alma. Principio vital en el hombre, principio divino en el hombre o principio personal en el hombre. También podría decirse vida, dios y personalidad, pero los filósofos se dieron cuenta de que así se corría el riesgo de que el hombre no tuviera principio, ni fin, ni, en definitiva, por donde cogerlo.

apariencia. Realidad que se cree que no es real.

Aristóteles. El estagirita de los pedantes. Su prosa marcó un antes y un después en la historia de la aridez humana. Los árabes lo rescataron y el cristianismo casi lo vuelve a ahogar. Debido a que era un descuidado y dejaba los libros sin orden ni concierto en cualquier parte, los expertos en su obra encontraron un volumen sin intitular que estaba un poco más allá de su Física: si no fuese porque esta historia es cierta, el filósofo bigotudo podría haberla inventado para hacer más chascarrillos con la metafísica.

belleza. Imán universal que atrae por igual a lo divino y a lo humano, a la virtud y al vicio, al placer y al dolor.

bien. Suma perfección interna de los seres, salvo de los malos, cuyo bien consiste en no ser.

certeza. Sensación fuerte de verdad; tanto, que si te descuidas te puede dejar conmocionado e incapacitado para seguir pensando.

cínico. Perro que ladra a las fieras; o bien perro rabioso que ladra y muerde sin sentido; o bien perro que mueve la cola por conveniencia.

Confucio. Humanista chino que promulgó la benevolencia como máxima virtud. Era un amante de la música y un enamorado de los ritos. También habló de la necesidad insoslayable de que los hijos respetasen y cuidasen a sus padres. Su filosofía no encontró acogida en Europa.

conocimiento. Causa, acción y efecto de conocer. Lo que es causa y efecto al mismo tiempo es lo mismo y uno. Conocer es tener noticia de algo. Por lo tanto, el conocimiento es conocimiento de sí mismo, y a eso se le llama conciencia. Así pues, ¿por qué no me habré dejado de líos y no he escrito la entrada de la conciencia?

Derrida. Construyó filosofía en los márgenes de la filosofía, y para no contradecirse la llamó deconstrucción. Otros hacen botijos y dicen que no son botijos porque los han hecho con las rebabas de barro de otros botijos.

Descartes. Lo primero que hay que decir sobre Descartes es que vivió en épocas remotas francamente atrasadas; así, sus profesores en la Universidad le permitían que no asistiera a clase y se quedara en casa para poder pensar. Por supuesto, hoy en día el universitario que no se queda en casa para dormir o jugar a la Play pasa por tonto. Descartes pasará a la historia pero no de la filosofía por haber vuelto a la mónada en razón o por proponer una demostración racional de dios, sino que pasará a la historia de la filología por ser el autor del único latín que la gente conoce hoy en día: cojito, hergo sun.

destino. Cuando se opone a la voluntad de hacer lo que da la gana, es el enemigo malo malísimo de la libertad; y cuando la voluntad es dejar que pase lo que te da la gana, es el enemigo bueno buenísimo de la libertad.

devenir. Río revuelto. El devenir deviene y viene muy bien a los que no pueden o quieren hacer el esfuerzo de aclararse.

dialéctica. Lógica en tres movimientos: esto, su opuesto, y esto y su opuesto pero no esto ni su contrario y así todos contentos y sobre todo la mente que se queda relajada al cerrar la figura.

Diógenes. No Laercio, al que no conocen ni en su casa a la hora de comer, sino el perro, al que cualquier animal se remite a la hora de quitarle la comida del plato al de al lado.

dolor. Uno de los polos del eje alrededor del que gira la vida.

duda. Principio o fin del conocer, según quien dude. Algunos sólo dudan y a eso le llaman pensar.

entelequia. Actualización consumada de las posibilidades de un ser. Los que apenas son y, por consiguiente, están a una distancia infinita de sus posibilidades, suelen pensar que entelequia es quimera, imposible o chorrada. Lo cierto es que si con esto hacen referencia a sí mismos demuestran no ser necios, sino la entelequia de la necedad.

epicureísmo. Doctrina filosófica que propone un estilo de vida a partir de la premisa de la ignorancia, por eso tantos y tantos y tantos son los que a ella acuden corriendo como cerdos hambrientos – y tantos y tantos y tantos son los que salen de allí como cerdos hambrientos que en lugar de una pocilga se han encontrado con un jardín de perlas incomestibles.

epistemología. Metaconciencia de la filosofía.

epojé. Suspensión del juicio para alcanzar la ataraxia con el fin de pensar por uno mismo o porque te has fumado un porro al sol.

error. Ser que no llega a ser lo que es o ser que no es lo que ha llegado a ser. Dicho así, parece que se está hablando del ser humano, ¿verdad?

escepticismo. Actitud recelosa no ante lo hecho o dicho, sino ante quien hace o dice algo.

espacio. Holgura que introduce el ser humano para distinguir unas cosas de otras y que luego llena de basura.

especular. Aventurar con ánimo de tener razón o de razonar.

espíritu. Sentido íntimo del ser vivo. Sentido de los sentidos del ser humano. Sentido que sigue la obra de arte. Sentido pesar de los que no lo han saboreado.

estoicismo. Provecta filosofía que abogaba por la moderación, ¡e incluso la privación!, ¡¡y también por el uso de la razón!!, y que ha debido de conflagrarse en el escatológico fuego purificador que predecía, y un buen fuego tenía que ser ese, porque de tal filosofía no quedan ni las cenizas. De todas formas, que los amigos de la comprobación en persona no se preocupen por la incertidumbre que su inexistencia genera, pues dentro de poco nos reuniremos todos con esas cenizas.

ética. Rama de la filosofía que cortan los leñadores del egoísmo voraz para alimentar la hoguera en la que arden los jardineros de la buena voluntad.

fenómeno. Manifestación extraordinaria y monstruosa ante la conciencia que no sabe si se trata de sí misma o de otra cosa. Lo primero hace que te entre el pánico; lo segundo da terror.

fenomenología. Exposición radical de la conciencia ante lo que hay. De esta experiencia puedes salir sin dios, ni mundo ni conciencia.

Ferrater Mora. Es a la filosofía en España casi lo que Corominas a la filología en el mundo. Y no es poco.

Feyerabend. Epistemólogo que de forma metódica arremete contra el método científico y otras intocabilidades mundanas.

filósofo. El que es capaz de poner en palabras ordenadas una visión coherente de los elementos irreductibles del todo y del todo en sí mismo. En España también solía ser definido como cretino, tipejo que pierde el tiempo y que más le valía follar, aunque fuese consigo mismo, en vez de dedicarse a estériles pajas mentales. Pero ya no se dice eso del filósofo, pues ya nadie sabe qué pudo ser eso ni la filosofía.

física. La física filosófica en principio parece más sencilla que la científica, ya que prácticamente se limita a hablar del tiempo, y no hay poleas, palancas, muelles ni ruedas dentadas. La cosa se complica, tal vez, cuando se habla del tiempo en el ascensor, porque nunca sabes si estás haciendo o no el indio y si el movimiento vertical afecta al paso del tiempo.

Foucault. Estructuralista francés que redujo al hombre a una huella en la playa a punto de ser barrida por una ola. Muchos se enfadaron por esta fruslería, cuando el cabreo con él ha de venir porque se empecinaba en religar saber a poder, y todo el mundo sabe que el saber se religa al placer. Pero es lo que pasa cuando mezclas la filosofía con la historiografía politizada.

Gadamer. Selló el círculo hermenéutico como un Apeles de la filosofía.

Habermas. Su gran obra Teoría de la acción comunicativa no demostró tanto su fracaso como el fracaso de la voluntad de comunicarse de los humanos. A veces una filosofía fallida encaja mejor con la realidad.

Hegel. Construyó un complejo de grandes templos filosóficos en cuyo centro está la más grande catedral de la razón humana, la Fenomenología del espíritu, y, una vez más, lo que enuncia es el lema de la filosofía: yo pienso, aquí te dejo mis respuestas, no las creas: ahora piensa tú, porque puedes.

Heidegger. En su más famoso y polémico discurso vino a afirmar que Alemania recogía el testigo filosófico de Grecia. Teniendo en cuenta, simplemente, la triple H, ¿quién puede negarlo, quién puede negar que Alemania es el centro neurálgico del mundo? Bueno, tal vez un universitario español, por aquello del orgullo personal y patrio.

hermenéutica. Arte interpretativo que no usa vísceras, ni pájaros, ni posos de café, sino la palabra.

Hobbes. Ser que sería fabuloso si no fuese como fue anglosajón.

Hume. Despertador de la conciencia.

Husserl. Con mejor voluntad que acierto intentó intercomunicar las mónadas. ¿Realmente hace falta? Y, de todas formas, ¿no existe cierta nobleza en el ensayo de salvar abismos?

idea. Representación mental y real de una realidad o de una irrealidad.

idealismo. Filosofía de las brumas del Norte: brumas que fueron disueltas por el idealismo.

infinito. Sin principio ni fin espacial ni temporal. Donde la finitud humana se dilata asintóticamente.

inmanencia. Fuerza de la gravedad filosófica.

Kant. Hoy en día le habrían hecho pagar muy caro su atrévete a pensar. Las fieras de la pereza y las de la depredación por fin se pondrían de acuerdo en algo y lo despedazarían en la gran orgía de su solidaridad.

Kierkegaard. Al final de su vida dio gracias a Dios por no haber tenido hijos. También agradeció a Regina que hubiese sido la médium de su pensamiento. Uno se pregunta si sus verdades no emanan de su juicio estético.

Lao zi. Filósofo chino gracias al cual en España los que no pueden permitirse un loft ni decorar su casa a lo zen, están en condiciones de pasar por alternativos modernos y liberados colocando su obrita en un lugar preferente de la librería vacía (por minimalista, no por emburramiento) de su salón. Resulta imprescindible, además, en el equipaje logorreico de cualquier universitario español que aún no haya descubierto la depilación brasileña y la Play, pues gracias a él se puede estar a la misma altura intelectual del resto de logorreicos en el bar y en la cocina del piso alquilado, ya que los unos se miran a los otros y todos saben que el otro tampoco tiene ni idea de lo que quiere decir Lao Zi ni han leído el Zhuang zi porque ninguno de ellos sabe que existe.

Leibniz. Sufría una enfermedad óptica que consiste en alucinaciones en las que lo grande y lo pequeño se reflejan mutuamente y todo encaja a la perfección. Pero hizo de la necesidad virtud y de su enfermedad una de las más magníficas habilidades de la Historia para escribir cuentos para adultos con finales felices no melodramáticos.

lenguaje. Para unos, espejo de la realidad; para otros, plantilla que se aplica sobre la realidad; para no pocos, trampa mortal del conocimiento; para todos, en definitiva, cualquier cosa menos un umbral.

libertad. Cuando se tiene la voluntad de hacer lo que da la gana, es el enemigo bueno buenísimo del destino; cuando se opone a la voluntad de dejar que pase lo que da la gana, es el enemigo malo malísimo del destino.

Locke. Empirista inglés que siguió las premisas de Santo Tomás y que escribió una Carta sobre la tolerancia que en algún punto se parecía peligrosamente a cierta obra titulada Mein Kampf.

lógica. Vehículo de la razón. Debido a que en España se tiene una incisiva conciencia ecológica, para evitar el crecimiento del tráfico se ha prescindido de la lógica tanto en la enseñanza obligatoria (¿se imaginan una asignatura de Lógica con la necesidad que tenemos de una asignatura de Conducción Vial?) como en la no obligatoria (¿se imaginan una universidad a la que los estudiantes llegasen en lógica con lo cómodo que es que te lleven en volandas?) y en la vida cotidiana (¿se imaginan andar por casa y por la calle con lógica con lo fácil que es alborotarse y alborotar?).

mal. Distancia entre lo que es y lo que puede ser y no es.

mentira. Quimera con el rabo atravesado.

metafísica. El mismísimo Heidegger reconoce que la metafísica es como un mundo al revés, lo que hace pensar que ese ha de ser un mundo ideal.

mónada. Ser reducido a la mínima expresión y que debido a su infinitesimal unidad se abisma entre la finitud y el infinito.

moral. Saber que ocupaba tanto lugar que ha tenido que ser suprimido para que quepan otras cosas más prácticas, cómodas y placenteras.

nada. Anonada. Sobre todo anonada la incapacidad de algunos para negar su posibilidad simplemente porque no pueden hacer oraciones, como los estudiantes españoles, con el verbo ser, y entonces están perdidos.

necesidad. Fuerza de lo inevitable. La necesidad está muy desprestigiada hoy en día, sobre todo entre los que nunca la han pasado y hacen pataletas para negar su existencia. Pero bueno, parece que se acercan los tiempos en los que no habrá nada más que necesidad, y no serán tiempos como los de ahora, en los que la necesidad impele a la mejora: será la del futuro inminente una necesidad infructífera.

Nietzsche. El del bigotazo, el del mostacho, para entendernos entre españoles, esos que se lían la manta a la cabeza en plan tuareg y quieren transitar por los desiertos y oasis de Zaratustra sin haber hollado antes sus caminos para caer en el intento sin haber encontrado los oasis y finalmente renegar del filósofo. Y luego dicen que Nietzsche dio pie a los nazis... Pues visto lo visto a lo mejor es verdad.

nihilismo. Cataclismo o bálsamo.

nominalismo. Nombre de una filosofía según la cual lo único verdadero es su nombre.

noúmeno. Ser ensimismado.

objeto. Ente ante el sujeto por el que es aprehendido en su objetividad. ¿Es posible el conocimiento a partir de esta relación? Véase sujeto.

opinión. Principal afición de los españoles, aquejados de doxopatía crónica con episodios radiofónicos y televisivos delirantes.

Ortega. Y Gasset. Hombre que pensó mucho y que dejó admirados a los españoles que lo rodearon y que de la impresión se hicieron sus discípulos. Probablemente, nuestro único intelectual. Bergson le llamó periodista, pero tengo entendido que no fue Bergson quien dijo que cuando quería insultar a alguien le llamaba periodista…

pensador. Quien para aclararse da respuesta a interrogantes sin lograr construir un sistema filosófico. Buenos ejemplos serían Cioran y María Zambrano; un mal ejemplo sería el que parece estar pegado a la esquina de la barra del bar hablando de lo divino y de lo humano, o la que está en el rellano de la escalera hablando sobre la vida y la muerte. (Oigan, o viceversa, que yo no creo que haya mucha diferencia los pongas donde los pongas).

perspectivismo. Algo muy serio, como la dinamita, que ha caído entre petardos.

placer. Uno de los polos del eje alrededor del que gira la vida.

Platón. Llamado el divino por haber dialogado como los dioses.

platónico. Insulto que el envidioso dedica al amor no consumado o no correspondido de otro.

pragmatismo. Uso de la filosofía como quien usa una flor para seducir a un menor con retraso mental.

presocrático. Filósofo que filosofó sobre el arché antes de que Sócrates lo hiciera sobre el ómphalos.

racionalismo. Corriente filosófica que defiende la tesis de que el hombre es un ser racional capaz de conocer y comprender el mundo, así como de organizar una vida lo más placentera y duradera para todos, gracias a la razón que todos tenemos. Esta corriente ya hace tiempo que ha muerto en el mar de la realidad.

realidad. Mar al que van a morir las corrientes filosóficas que esperan que el hombre les dé la razón.

relativismo. Si el perspectivismo es el relativismo de uno solo, el relativismo es el perspectivismo de uno y sus circunstancias. Los defensores del relativismo suelen terminar por renegar de sus profundas convicciones intelectuales cuando en lugar de ser ellos los que dan el tortazo y matizan su realidad ontológica con sus argumentos relativistas, son los que lo reciben: entonces la bofetada se les torna absoluta e incontrovertible. Para asegurarse de que lo han entendido bien, se recomienda una segunda leche, a ser posible mucho menos matizada que la primera: nouménica.

Rousseau. Paranoico con delirios persecutorios que tenía una fe inquebrantable en la bondad natural del ser humano.

sabiduría. Conocimiento fiel y profundo que brota del pozo artesiano abierto en la mónada.

Sánchez. Paco. Filósofo español. Dijo que nada se sabe. Acto seguido, abandonó la caña en la barra y se sumergió en el Marca.

Sartre. De no haber escrito El ser y la nada habría conseguido pasar por filósofo. En España tuvo muchos seguidores, sobre todo porque se decía que se tiraba a sus alumnas universitarias y hacía tríos con dos mujeres, ninguna de las cuales era su esposa. (Hay que añadir que la mayoría de sus seguidores tuvieron menos suerte que Sartre – también en cuestiones filosóficas).

sensación. Irritación de la membrana cuando algo la impresiona, sea impactándola, entrando en contacto con ella a nivel epidérmico o rozándole el aura. Las sensaciones son falaces mensajeros de lo irreal, dicen, y, de ser así, la mónada sería una cebolla formada por pieles que la hacen llorar cada vez que algo las alcanza.

sentido. Aval de la razón.

ser. El ser es, se dice de muchas maneras y ser es ser el valor de una variable. El ser no puede no ser. No hay que confundir al ser con los seres. Ser nuestro que estás en mi pecho, ontomixtificado sea tu nombre y venga a mí tu primera persona del singular del presente de indicativo así en la tierra como en el cielo. Palabra nefasta.

ser humano. Resultado de la unión de un óvulo de mujer y de un espermatozoide de hombre que ha llegado a ser humano. Se diferencia de los resultados de la unión de un óvulo de mujer y de un espermatozoide de hombre en que estos pueden ser hombres o mujeres, y el ser humano ha llegado a ser humano. Otra diferencia es que al ser humano se le puede aplicar la zoología – como al resto – pero esta no lo agota – como al resto -, así que para conocerlo y comprenderlo hace falta otra ciencia que podríamos llamar fenomenología de la mónada. También se distingue de los otros resultados de etc. porque hace lo mismo que ellos (dormir, despertar, excretar, comer, beber, fornicar, ayudar, dañar, buscarse la vida, parir y morir) y algo más (pensar, conocer y crear). A simple vista, el ser humano se puede confundir con el resultado de la unión de etc., y esto no es por culpa de los engañosos sentidos ni de la tontuna de la razón, sino que se debe a que el ser humano se desnuda del disfraz zoológico en soledad, justo donde al resultado de la unión de etc. más híspido se torna, tal vez porque para estos la soledad es como la noche y el aburrimiento como la luna llena y su naturaleza licantrópica.

silogismo. Trío que puede adoptar cuatro figuras y muchos modos para disfrute erotológico de la razón.

Sócrates. Dijo que no sabía nada, dejó a sus amigotes en el bar y se fue a pensar mientras caminaba por las afueras de la ciudad.

solipsismo. Comunicación de la mónada consigo misma y con nadie más. Uno de los efectos más estudiados del solipsismo es que hace que los pusilánimes se compren las obras completas de Habermas (a Husserl no lo pueden leer porque no lo conocen, ni siquiera en España, a pesar de que tenemos entre nosotros a García-Baró, bien conocido por todos, aunque bien es verdad que es más conocido por los estudiantes, que para eso están estudiando) y, aburridos, chateen todo el día todos los días para demostrar su falsedad.

Spinoza. Geómetra de la ética y pulidor de las lentes del espíritu.

sublime. Imán de un solo polo, el positivo.

sujeto. Conciencia sujeta al objeto por la subjetividad. ¿Es posible el conocimiento a partir de esta relación? Véase objeto.

tiempo. De lo que hablan los filósofos cuando no tienen nada que decir.

todo. Lo que descarta la nada.

trascendencia. Fuerza antigravitatoria de la mente.

utilitarismo. Lo mismo que el pragmatismo, pero esta vez se usa la filosofía como si fuese culos, tetas y babyfaces para seducir a los que ya están en edad de producir.

verdad. Fidelidad, desvelamiento, adecuación, seducción, horizonte, sentido, coherencia, versión, nada. He aquí la verdadera historia de la verdad.

Weininger. Joven desgarbado, tímido, esquivo y con una extraña luz que lo hacía desagradablemente atractivo, igual que uno de aquellos anarquistas rusos de Dostowieski, pero este lo era del pensamiento, y en lugar de poner una bomba o disparar un arma, escribió un libro y se suicidó. Hay mujeres que todavía no han encontrado el momento de celebrarlo, el suicidio, digo, no a Otto.

Weltanschau. Lo mismo que Zeitgeist o Sein und Zeit: germanía que en filosofía sustituye a los latinajos y que no se cansa de usar el pedante para enseñar que domina los fundamentos filosóficos, pues así demuestra que no sabe nada.

Wittgenstein. Filósofo austríaco muy querido por los escritores españoles, quizás más el primero que el segundo, quizás más por su vida que por su obra, quizás porque a alguien se le ocurrió nombrarlo en el suplemento dominical, quizás porque el nombre suena bien y los poetas aman los bellos sonidos, quizás porque lo consideran un neokantiano, quizás porque se acaban de leer La rama dorada y les han hecho gracia los comentarios sobre lo conspicuo y lo perspicuo, quizás porque no lo entienden, quizás porque no lo han leído, quizás porque no lo han leído pero creen que da igual porque nadie lo ha leído, quizás porque no lo han leído ni a ningún otro filósofo pero les ha gustado alguna frasecita cazada a golpe de vista. Al pobre Wittgenstein en un aspecto le pasa lo que al filósofo de los bigotazos: los que recurren a ellos, los llenan de… gloria. Así pues, el caso Wittgenstein demuestra que los filósofos, si quieren salvaguardar su obra, han de hacer como los médicos: escribir de manera que prácticamente nadie los entienda. Miren, si no, cómo dejan tranquilo a Hegel...

Zubiri. El único que ha logrado resolver la contradicción entre ser filósofo y español.


6.       Historia

África. Invento europeo. En el Congreso de Berlín un puñado de europeos se reunió para dibujar líneas en un mapa de la silueta de África. Hoy en día los africanos pasan por Occidente hacinados en los vagones de los trenes que los llevan al campo de concentración de la muerte, la tortura, la enfermedad, la sed, el hambre, la miseria y el nacer nada más que para morir de mala manera; estos convoyes atraviesan de punta a punta Occidente en forma de comida, ropa, juguetes, tecnología, bienestar y lujo; los trenes van parando en todas las estaciones de todos los pueblos y ciudades, y los africanos encerrados gritan y gritan, pero la gente que pasa por allí no los oye. Algo parecido pasaba con los trenes llenos de condenados a los lager nazis: de camino al matadero, los trenes paraban en las ciudades, en su interior la gente gritaba, y nadie, ningún padre de familia, ninguna madre de familia, ningún buen burgués parecía oír sus gritos, y, así, nadie sabía nada, nadie era responsable: el pueblo no era responsable, sino los que tomaban decisiones y los que trabajaban en los campos de concentración. Ahora tenemos a los magnates de los negocios (petróleo, armamento, etc.), y es fácil echarles la culpa a ellos. Pero la situación presente no es como la de la Europa nazi, ante la cual todos los sensibles occidentales de hoy en día se echan las manos a la cabeza, les llora el corazón, se rasgan las vestiduras. Lo de África no es lo mismo: dura trescientos años, sin parar ni un día, los millones de masacrados son más numerosos, los medios de comunicación no nos permiten decir que no lo sabíamos y, lo peor de todo, lo que impide que escuchemos sus gritos al paso de los trenes por nuestro lado es el placer, la comodidad, el bienestar, porque todos sabemos que hay una gran diferencia entre lo que hicieron los nazis y lo que pasa ahora: nosotros necesitamos torturar día a día a cada uno de ellos no por la locura de una ideología, sino por lo que consideramos la máxima cordura: el placer, la comodidad, la utilidad, el estado no ya de bienestar, sino de estar cada vez mejor.

Alejandro. Emperador macedonio discípulo de Aristóteles. En sus viajes siempre lo acompañaba un ejemplar de la Ilíada. Se corría unas fiestas de aúpa. Un buen libro sobre su vida es el Libro de Alexandre. Fue el primer europeo en soñar a conciencia el sueño del poder, uno de los sueños, junto con el de la verdad, la belleza, la bondad y la libertad, típicamente europeos. Diógenes el cínico le pidió que se quitase de delante porque le estaba ocultando el sol. Cortó el nudo gordiano con Asia.

anécdota. Tebeo histórico para el pueblo.

Atapuerca. Yacimiento de los primeros españoles. En efecto, la razón por la que estaban ahí y no en París o Berlín parece ser que una inundación les sorprendió mientras yacían durante la siesta.

Atenas. En la Antigüedad Clásica, ciudad-estado. Si hacemos caso de la “oración fúnebre” de Pericles tal y como nos la ha transmitido Tucídides, Atenas todavía es el centro de la humanidad.

Australia. Empezó siendo una colonia penitenciaria y ahora no les va nada mal, lo que parece demostrar que en las cárceles hay mucha mejor gente que la que anda suelta por la calle.

bárbaro. En principio, extranjero. Luego, persona tosca, brutal, sin civilizar. Hoy, el mundo (de ahí que muchos estén como locos por encontrar vida fuera de la Tierra: para tener bárbaros que nos rediman).

Barroco. Período cultural, artístico e intelectual transcurrido durante el siglo XVII. Época negra, retorcida, habitada por lúcidos que eran unos verdaderos hachas.

Bolívar. Máximo libertador americano. Podría ser un excelente personaje de Balzac: obsesionado con un imposible, su obra fracasa ante el destino.

Carlomagno. Tercer Alejandro Magno. Soñó a conciencia el poder y creó la primera Europa unificada a fuego y espada.

César. Segundo Alejandro Magno. Soñó a conciencia el poder y fue asesinado por uno de sus seres queridos.

China. Antes, el país de la poesía. Luego, el país de la aculturización comunista. Hoy en día es la guinda del pastel postmoderno: el país de las falsificaciones.

Cleopatra. Reina egipcia. Se lió con César, se casó con Marco Antonio y le regaló el imperio a Octavio. Erotizó la muerte.

Colón. Se equivocó y descubrió América. En América todavía no le han perdonado el error.

conquista. Dominio transitorio de un ejército sobre un pueblo que no es el suyo. Desde que se produjo la primera conquista en el planeta Tierra, se sabe cómo empiezan y cómo terminan todas: con la muerte.

descubrimiento. Encabezamiento de las más grandes obras de la Destrucción.

diplomacia. Arte de la amenaza.

esclavitud. Reducción de un humano a propiedad inalienable de otro que del primero obtiene placer y/o fuerza. Antes se decía que la esclavitud convertía al hombre en un animal, pero desde que los animales tienen derechos, habrá que buscar otro término para definir la condición humana.

escritura. Ficción de la memoria y condición de posibilidad de la Historia.

Esparta. Ciudad enfrentada a Atenas tanto en la guerra como en las costumbres. Por lo visto los espartanos eran gente dura, sobria y disciplinada. Sócrates vestía a la manera de Esparta para manifestar su admiración, pero lo cierto es que podía hacerlo porque vivía en Atenas.

estatua. En términos historiográficos, obra escultórica que suele representar a un asesino, a un asesino en serie, a un magnicida o a un genocida.

Europa. Mocita bastante lerda que se deja raptar por una bestia.

feminismo. Movimiento social de liberación de la mujer que comenzó a finales del siglo XIX y cuya lucha continúa en la actualidad. Su objetivo primordial es lograr la paridad social con el hombre. Aún hay mucho camino que recorrer, pero cuando lleguen a la meta por fin se darán cuenta de que los hombres pensamos que este mundo de hombres es una fabulosa porquería. Otro objetivo del feminismo es reflexionar sobre la mujer en sí misma, lo que tiene tanto sentido como la reflexión del varón sobre el varón en sí mismo.

Grecia. Mítico lugar del pasado en el que nacieron la filosofía y la ciencia, el amor a la belleza y la búsqueda de la verdad. Como no tenían televisores ni ordenadores, y a pesar de las muchas guerras y las frecuentes epidemias, se ve que tenían mucho tiempo libre y nada mejor que hacer que pensar. (Dijo Aristóteles al comienzo de la Metafísica que el principio de la filosofía es el ocio, pero, claro, el ocio es el origen de muchos vicios, aunque también es verdad que del trabajo sale la virtud y del ocio la salud. De todas formas, está claro que el ocio no es bueno, porque de ahí salen cosas inútiles, como la filosofía. Gracias al televisor y al ordenador la gente ha dejado de estar ociosa).

guerra. Estrecha relación que se establece entre los seres humanos para aniquilar al otro. Las guerras se dividen en dos tipos: civiles, o fratricidas, y mundiales, o fratricidas.

guillotina. Probablemente, el mejor invento de la humanidad. Sirve para que dejen de respirar los que les quitan el aire a los demás.

historiador. El que estudia el pasado para describirlo. Unos creen que ha de limitarse a narrar lo sucedido, aunque esto suponga mostrar la horrenda fealdad del ser humano; otros piensan que su narración ha de tener como fin el mejoramiento de la humanidad; otros, en fin, están convencidos de que lo mejor que pueden hacer es aprobar unas oposiciones para dar clase en un Instituto, con lo que la disyuntiva entre enseñar y mejorar queda zanjada en nada.

Hitler. Estadista unánimemente odiado. Soñó el poder como limpieza. Hay quien no le perdona, entre otras cosas, que por su culpa Europa quedara arrasada y Estados Unidos se hiciese con el mando del mundo.

Ilustración. Movimiento socio-intelectual del siglo XVIII que defendía el atrévete a pensar y a guillotinar. En España no llegó a cuajar, bien porque pensar cansa, bien porque lo nuestro es el garrote vil – y suele estar en manos de la autoridad.

invasión. Entrada a la fuerza en territorio ajeno. España, sin embargo, y porque a originales no hay quien nos gane, fue invadida un par de veces porque el buen cainita busca los aliados fuera de casa, y, claro, una vez que los aliados están en casa, pues no se quieren ir y lo primero que hacen es deshacerse de los cainitas.

Lincoln. Presidente estadounidense asesinado por luchar por las igualdades democráticas. Ante tamaño éxito, los presidentes sucesivos se cuidaron mucho de ser asesinados.

manipulación. Omisión o tergiversación de datos para escribir la Historia.

Medievo. Eviterno período vulgar desde el siglo V caracterizado por la brutalidad del poder y el embrutecimiento del pueblo.

modernidad. Cualidad del moderno. En España se dice mucho “¡Mira qué moderno!” como insulto, no sé sabe si con sobrada razón o por envidia.

Napoleón. Tercer Alejandro Magno. Revolucionario imperial. El último por ahora en soñar a conciencia el poder.

neolítico. Época prehistórica que posee el dudoso mérito de ser aquella en la que aparecieron la agricultura y el sedentarismo. De ahí a la invención de la familia, sólo había un paso. En fin, era la Edad de Piedra.

París. Capital de Europa, la luz y el ménage.

paz. Período cuya duración depende de la dureza de las cadenas de los esclavizados.

perestroika. Reestructuración a la rusa: acaba en la desintegración de la estructura.

Pericles. Político ateniense. Admirado por los demócratas actuales, aunque esto no se entiende muy bien, pues era inteligente, culto, excelente orador, amigo del arte y la filosofía y murió por culpa de la peste. Bueno, como no sea que lo admiran porque lo mangoneaba su mujer y porque fue acusado de malversación de dinero público...

postmodernidad. Debido a que los estadounidenses sólo podían enorgullecerse de un blanco que había fotocopiado imágenes de una lata de sopa y de un puñado de negros que estaban creando un movimiento cultural propio y propiamente dicho, pero de los que no estaban dispuestos a enorgullecerse, inventaron algo realmente grande: una época histórica, la postmodernidad, originada por y bajo su imperio con el fin de dejar su huella como lo hizo el Imperio Romano, por poner un ejemplo sin importancia. Esta época se caracterizaría por la ausencia de unidad estilística, odio a la belleza, desprecio de la verdad y una robusta aculturización. Después dijeron que la prueba de la existencia de una era estadounidense era Las Vegas. Y después de esto se fueron por el mundo anunciando la buena nueva.

prehistoria. Lapso de tiempo en el que el homínido no tenía ninguna razón para llevar un diario, bien porque no le pasaba nada verdaderamente importante como para molestarse en escribirlo, bien porque no quería difamar a nadie y por eso no investigaba en el pasado de los demás, bien porque no necesitaba aferrarse a lo ido para saber quién era.

Reconquista española. Exitosa expulsión de los civilizados.

Renacimiento. Período dorado de la historia de Europa que abarca desde finales del siglo XIV hasta principios del siglo XVI. Me gustaría soltar algún duro sarcasmo para reírnos del Renacimiento, pero una época que conoció a Miguel Ángel es en sí misma un duro sarcasmo que se ríe de nosotros.

revolución. Giro brusco que lo cambia todo. La humanidad sólo ha conocido tres grandes revoluciones y la que se le viene encima. Las tres revoluciones han sido la Francesa (hombres como Marat y Robespierre hicieron que la política diera un cambio total: a partir de ese momento los poderosos, políticos o no, saben que el pueblo afila en sus casas una guillotina, menos en España, porque después del cocido lo que mejor sienta es una siesta); la Industrial (el motor y los fósiles, combustibles de la muerte, han logrado cambiar la faz de la Tierra: gracias al estado del bienestar generado prácticamente estamos en la Luna); y la de la Información (por fin las relaciones humanas y la relación de uno consigo mismo, lo que jamás había sido siquiera rozado por los cambios, se han visto radicalmente alteradas: han desaparecido en la superficie de una pantalla). La última revolución, la que a la humanidad se le viene encima, se denomina del Clon y presumiblemente obligará a la especie humana a contemplar su extinción y, lo que es peor, la extinción de su soberbio orgullo y de sus universales mentiras, o bien la obligará a volver a pensarlo todo desde el principio. (No merece la pena hacer apuestas sobre lo que sucederá, ¿verdad?).

río. Corriente de agua dulce que no nace de un grifo y que muere en el mar, en otro río o en un campo de golf. Los ríos han sido siempre óptimos enclaves para el nacimiento y el desarrollo de grandes civilizaciones, tan y como sucedió a orillas del Tigris, el Éufrates, el Indo, el Nilo o el Manzanares.

Roma. Imperio que extendió el uso del latín y del arado romano. A un campesino romano, pleno de virtudes propias del campesino romano, que vivía bajo el reinado de Augusto, le dijeron: “Oye, que el Imperio Romano llegará un día que se hundirá”. Y el campesino romano comenzó a reírse y a reírse, y de tanto reír ni se enteró de la caída del Imperio Romano, y siguió riéndose y riéndose sigue ahora en su rancho de Texas, en su despacho de Wall Street, ante la sección de congelados del Corte Inglés.

salón. Invento parisiense que consistía en un salón, una mujer más hermosa que inteligente y unos invitados a ironizar. Desaparecidos los salones quedan las cantinas de la Universidad.

Segunda Guerra Mundial. Último gran estertor en la agónica muerte de Europa, herida en la Primera Guerra Mundial y rematada por Estados Unidos, país al que nunca los europeos habían tomado en serio, ni siquiera tras la Segunda Guerra Mundial, y que pudo entrar a saco en Europa aprovechando su estado terminal y con la inestimable ayuda de unos jóvenes quintacolumnistas: los nietos de los europeos.

Stalin. Tirano soviético responsable de la muerte de cuarenta millones de personas y de que Solzhenitsin haya dejado una muesca en el debe de más de un lector.

Torres Gemelas. Edificios neoyorquinos que se vinieron abajo después de que tres aviones impactaran contra ellos y que en su caída arrastraron y aún arrastran a miles de civiles afganos e iraquíes, sepultados bajo sus escombros.

Tucídides. Escritor griego que abandonó la Mitología para dedicarse a la Historia con seriedad, rigor, objetividad y conocimiento de causa. No tuvo seguidores.

USA. País de América del Norte con poco más de doscientos años de rodaje. En la actualidad es la primera potencia económica. Tiene pretensiones de imperio pero se ha quedado en imperialista porque debido a que no tiene cultura que exportar, sólo exporta mercancías. Durante mucho tiempo no se le tomó en serio en Europa: se veía como un país de niños grandes, retrasados morales y pazguatos intelectuales. Hoy, gracias a su política exterior, son más tenidos en cuenta: se ve como un país de niños armados, inmorales con Biblia y hábiles escaparatistas.

versión oficial. Historia del poder.


7.       Literatura

absenta. Ajenjo literario. También valen como desinfectantes literarios el güisqui, la ginebra y las bebidas exóticas. La cerveza no es literaria, ni el vino peleón, ni el güisqui con Redbull y mucho menos con agua (como mucho, se admite on the rocks): no se sabe debido a qué sustancias químicas, pero estos brebajes, como se ve todos los días en las barras de los bares, no hacen perder la lucidez. En España se bebe mucho, pero, según los puristas, mal, muy mal.

accésit. Consolador de los no premiados en un concurso. Lo que no consuela es ver que se conceden algo más que accésits, pues en todas las categorías los ganadores no dejan de acercarse, asintóticamente, a algo: al prestigio, a la pasta gansa, a la tomadura de pelo al lector, al cotarro literario, a la literatura...

adjetivo. Palabra que revela las cualidades de un escritor. ¿Hay escritores que en el furor de la autocrítica dejan de usar adjetivos, demostrando, así, cualidades artísticas fuera de serie? No: de ahí los pechos turgentes y los amaneceres imposibles y la dentera del lector.

aforismo. Sentencia breve y lapidaria que se lee con fruición cuando se termina de echarle, en un bar o cafetería, y a falta de conversación, el azúcar al café. Forma literaria más leída, después de los sellos y el mensaje de bienvenida del Windows, y que hace de José-Carlos Beltrán nuestro autor más leído (después de Antonio Vera Ramírez, pero este no escribe aforismos, al menos por ahora), gracias a quien nada tenemos que envidiar a Francia por sus Chamfort y Rochefoucauld, ni a Alemania por sus Lichtenberg, Nietzsche o Goethe. En España, salvando a Gracián, más que aforismos se han producido aforismas.

Alas. Clarín de la crítica. Sus contemporáneos lo compararon con Flaubert. A saber lo que Flaubert les había hecho a sus contemporáneos… España dormía, como ahora, la siesta…

amigo. Dícese del que ayer se presentó a un concurso literario y hoy está en el jurado del concurso al que se presenta uno. Dícese, también, del que soporta que le envíes tus originales, que incluso los lee y además le gustan. Dícese, en resumen, del que aún no te ha dado una puñalada trapera.

Amis. Escritor británico, Martin de pila, digno heredero de la tradición estilístico-juguetona inglesa (los ingleses no tiene un Cervantes y una Academia de la Lengua, y el pobre Shakespeare no está escoltado por dos tomos de canónico diccionario; guay de los albiones, así les ha ido...) y que algún día optará al premio Nobel por haber escrito una autobiografía con sus piños como protagonistas. (Recordemos que su padre, Kingsley, también escritor, tenía sueños eróticos con Margaret Thatcher).

analfabeto. Quien maneja las letras con el culo y por el culo le sale la intentona de publicar, pues si no publicas demuestras que no sabes escribir ni, por extensión, leer. Se le añade la coletilla “funcional” cuando el culo tiene un amigo o pariente editor y puede echarse los flatus vocis en público, publicando, así, que sabe leer y escribir y que tiene un amigo o pariente editor. Al que no tiene coletilla también se le llama analfabestia, porque hay que ser muuuuu bestia para no publicar en este país colmado de amigos y parientes.

Andreas-Salomé. Lou para los amigos, pero como no tenía muchos amigos se la recuerda por ser una hambrienta de semen, por obligar a Rilke a hacer el ridículo ante Tolstoi, por hacer punto en las sesiones psicoanalíticas en casa de Freud y por ser la primera en ir de plató en plató literario reinventando sus encuentros con célebres escritores. Por lo visto le dio un beso a Nietzsche, pero esto no está claro, pues el mostacho de Federico hace pensar que sus labios no se tocaron. De todas formas, Andreas-Salomé escribió sobre Nietzsche y se fue con su mejor amigo – que acabó suicidándose.

anónimo. En el pasado, autor de las mejores obras literarias en lengua castellana de todos los tiempos. En el presente, hay que estar loco para no poner la foto en la solapa, a falta de literatura, para que te reconozca el panadero, para que los lectores tengan algo sobre lo que opinar y no se aburran y, si tienen a bien, quieran echar un polvo rápido acuciados por el reclamo.

antología. En España, la del disparate.

Apollinaire. Su lápida es un caligrama, vivo como los fósiles vivientes, en el que la piedra palpita con el liquen de la poesía. En Père Lachaise hay once mil vergas perennemente firmes ante él.

aprendiz. Se cuenta que una vez uno que empezaba a escribir se hizo llamar aprendiz, pero era broma.

Apuleyo. Escritor antiguo que tenía un asno que en realidad era un tío que inventó en bildungsroman, y por eso se convirtió en asno, por no ajustarse a la realidad.

Aristófanes. Griego autor de comedias. La más famosa ridiculizaba a Sócrates: una broma de las más graciosas, sobre todo porque sirvió como prueba en el juicio en el que se condenó al filósofo. Pura comedia.

Arrabal. Gracias a que tiene piernas geniales puede vivir en París y de vez en cuando desplazarse a su tierra para darnos envidia a los demás, a los tetrapléjicos del espíritu a los que sólo nos queda soñar con las alas de la inspiración que lleva al sedentarismo del trabajo duro, nunca suficiente para caminar, sin más, de allí para aquí.

Asimov. Autor estadounidense. Y, a pesar de esto, un excelente escritor. Son célebres sus obras de ciencia-ficción. (La verdad es que siendo americano, lo tenía muy fácil, tanto como para un español describir, a palo seco, la realidad patria: dos recursos, el mismo resultado: básicamente, la misma realidad).

Austen. Jane es la prueba de que existe, en términos simmelianos, una aportación a la cultura única de la mujer: escritura femenina, que no feminista. Ahora bien, cuanto más se lee a Austen más se tiene la sensación de que no se lee a una mujer, ni a un hombre, sino a algo más – precisamente porque ha prescindido de algo, cumpliéndose así, una vez más, esa máxima del ámbito del espíritu: menos es más. De igual manera que cuanto más femenina es su escritura menos mujer vemos, con cuanta menos descripción infla la obra, más claro vemos.

autobiografía. Donde se miente más que se habla. Las mejores son las no autorizadas. Hoy en día las editoriales se han dado cuenta de que lo que a la gente le va es ella misma, por eso ofrecen los servicios de tipos que le escriben la autobiografía a cualquiera. Esto, si nos fijamos, ha pasado siempre, claro que hace tiempo el vicio se lo hacía uno mismo porque no había tanta pereza y tantas empresas editoriales. Prueba de que al lector le gusta leer cosas en las que se ve reflejado.

autor. Quien no llega a escritor. Especialmente, término usado por los editores de literatura infantil y juvenil para despreciar, un poco más, a sus esclavos.

Balzac. Francés fallecido endeudado. Hombre orondo adicto al café. Desfondó un sillón. Negociante descabellado. Ah, se me olvidaba: a pesar de todo esto, aún tuvo tiempo para escribir un prólogo, madre de todos los prólogos, a la Comedia humana.

Baroja. Vasco que hoy en día no sería publicado (¡comenzaba párrafos sucesivos con la misma palabra!).

Baudelaire. Inventor del consumo literario de prostitutas. Por su culpa muchos jóvenes, queriendo ser poetas, se quedaron en venéreos. Un amigo le publicó un libro de poesía y las autoridades lo condenaron. ¡Qué tiempos! Con lo fácil que sería no publicarlo en absoluto. Para que luego digan que no existe el progreso.

Beckett. No confundir con el obispo. Este Beckett es más ininteligible – sobre todo si no se lee, por lo tanto Beckett es ininteligible.

best seller. Expresión inglesa que designa la aspiración poética de tener muchos lectores y la intención tenderil de vender lo que sea pero a mansalva.

biblioteca. Antro público poblado de gérmenes y al que la juventud va a refugiarse los días de lluvia, a la que los universitarios acuden para ligar y donde el resto pasa el rato mirando las piernas y los tangas de las adolescentes, o busca la última novela de V. C. Andrews.

bibliotecario. Profesional del etiquetaje. No confundir con la bibliotecaria, que suele ser mujer y llevar gafas, en contra de la lógica, o estar buena, lo que fomenta si no la lectura sí el engorde de las estadísticas acerca de los usuarios de biblioteca, algo que siempre viene de perilla para quedar bien ante otros países, de ahí que pronto veamos en la tele un programa para elegir, en casting público, a la cachorra que nos eleve el nivel cultural.

Blake. Prófugo de la charada de la cotidianeidad. Visionario, es decir, que ve la realidad.

Boccaccio. Payaso pornógrafo en el hospital de la vida. No cura, pero es que la peste que se ceba en el hombre no se cura y sólo se alivia con risa y placer.

Borges. Cuentista inglés que escribió en español. Pedante abducido por sus admiradores a cuya exageración debe la posteridad (por lo demás, siempre mera exageración).

Breton. (¡Cuidado: sin acento, que muchos estarán pensando en esa calle o ese cine de su pueblo!). Tirano bromista: el acto surrealista por excelencia es salir a la calle con una pistola y disparar a discreción, o algo así.

Broch. A la muerte de Virgilio no acudieron lectores, ni escritores (como si se pudiera ser esto sin aquello).

Brontë. (Las). Grupo heterogéneo de tres hermanas: una Gracia, una Moira y una Arpía.

Bukowski. Escritor que en el siglo XX encontró un mecenas. Rareza. Y raro es el español que no ha comprado La máquina de follar y no haya dejado el libro prácticamente sin leer al darse cuenta, gracias al método de lectura rápida llamado hojino, de que no hay tanto sexo como, por ejemplo, en el SuperPop. Fraude: no anima ni a la lectura ni a hacerse mayor.

Burroughs. No el de Trazan (qué más quisiera), pero selvático y entre animales. Puso de moda el turismo drogosexual a México, pero como en España queda muy lejos aquí preferimos ir a Portugal a comprar toallas, y como el tema se antoja estúpido, los literatos, que conocen el gusto cosmopolita de los lectores, prefieren esperar a que Berlanga dirija una película sobre el tema y se convierta en otra obra maestra. ¡Que genialicen ellos!

Byron. Lord cojo, flagelo de laquistas y muerto en Grecia por haber mantenido relaciones incestuosas con el Romanticismo.

Cadalso. Autor que empecinadamente aparece en los libros de texto en la sección dedicada a la Ilustración en España, como si este hombre, en una lúgubre noche, no hubiese profanado la tumba de su novia para fornicar con ella y como si por aquel entonces, como ahora, no hubiese sido más ilustrado escribir unas Cartas africanas desde España a los lejanos europeos.

Calderón. Fundador del honor. Autor que da mucho sueño. Para él, el mundo era un teatro y un mercado. Muy español, como se ve.

Calvino. Escritor italiano fundador de ciudades imaginarias en las que cada vez se vive más a gusto porque sólo ensueñan lo levantado por los pioneros de la postmodernidad.

Camus. No se sabe si se suicidó. Esto trae a muchos de cabeza. A otros los vuelve locos que le gustase el fútbol. A partir de esto, se puede imaginar que es uno de los escritores más comentados en este país. (“Oye, ¿tú sabes si Camus se suicidó o sufrió un accidente de coche?”, “No sé, pero le gustaba el fútbol”, “Ah, para que luego digan”, “Sí, y nos vienen con las estadísticas de los accidentes de tráfico”. Ejemplo de alta tertulia literaria, por ejemplo, en la cafetería de una universidad, donde se forjan las elites).

Canetti. Se negó a escribir en prensa porque le parecía poco digno para un escritor de Literatura. Ahora si no tienes tu columnita, verdadero pedestal del prestigio literario, no eres ni escribiente. Antiprostitucionista.

canon. Arrecife crítico que emerge sobre la superficie de la Literatura y al que el lector se puede subir para ver más y mejor. Pecio literario en el que suelen encallar y sobre el que van a callar los escritores.

Carroll. Mago de las palabras. Fotógrafo de niñas pequeñas. (Esto lo digo para ver si dejan de echar sus libros – emasculados – a la fosa de la infancia y lo lee algún adulto, que hay que fomentar la lectura entre los mayores, ánimo, que la cosa promete: Agnes Weld, Alice Donkin, Beatrice Henley, Bessie Slatter, Constance Ellison Florence Bickerseth, Ethel Brodie, Flora Rankin, Lisa Wood, Gertrude Dykes, Maria White, las hermanas Liddell, Margaret Harington, Mary Josephine MacDonald, Xie Kitchin... Niñas durmiendo, disfrazadas de orientales y mendigas, en divanes, recostadas, semidesnudas... Hoy por menos te enchironan. ¡Así que comienza a leer antes de que esta bendita época comience a censurar también a los clásicos, que ya ves que no están tan mal!).

Carver. Narrador y poeta de lo extraño. Y lo extraño es que se lea, claro que las ediciones de bolsillo y los suplementos dominicales causan sensación.

Cela. Todo es cábala gallega a su alrededor: que si hizo un chascarrillo en el Congreso, o fue en el Senado; que si sorbía flanes con el culo, o le hacía lavativas al pulpo; que si trabajó como censor, es decir, en una editorial; que si un día un estudiante se leyó La colmena en vez de ver la serie de televisión; que si es nuestro último Nobel…

Cèline. Viajó al fin de la noche y se encontró con la higiene en los paritorios y con los Nazis, así que tampoco le fue tan mal, pues seguía con buena parte de sus compatriotas, que luego le dieron, como agradecimiento, esa muerte a crédito que es el exilio.

cementerios. Donde suspiran los amantes de las bellas letras, de los epitafios y otras lapidaciones turísticas. Lugares idénticos a las casas natales, lo que nos da una idea de lo poco que somos… Los más visitables, los de Montparnasse, Montmartre y Père Lachaise, les égouts del peregrinaje literario.

censura. Arte de cortar insano. Oficio de sastre que troquela vacíos. Paradigma de esta época: jamás las tijeras habían llegado a echar humo.

Cervantes. Nuestro clásico. El que hay que leer. El patrón de los vendedores de libros. En su nombre se han cometido y se cometen bestialidades que ni él aceptaría sobre la base de su supuesta teoría del uso literario-narrativo del lenguaje.

cervantino. Enemigo de Cervantes. Quien en nombre de Cervantes vuela montado en Tijereño, caballo para censurar. El escritor español, de raza: llano, muy llano, llanísimo.

Chateaubriand. Espíritu sensual del cristianismo. Este hombre era capaz de convertir una procesión de Semana Santa en una orgía de placer. Su introducción a René predijo a Nietzsche (en alemán en el original: entre nosotros, el de los bigotes; perdón por el pedante tecnicismo) y nadie le hizo caso, con lo que mucha gente se molesta con él. O sea, que tiene cosas buenas y malas: entre las buenas, su tumba frente al mar; entre las malas, el mausoleo de su autobiografía, pues hoy no se está para leer tanto y menos sobre otra vida que no sea la propia.

Chaucer. Cuando todos creían que sólo Anónimo hacía buenas y divertidas obras de caridad cristiana, llegó Chaucer para sentar las bases del divertimento profano al estilo inglés (y no me refiero a que escribiera con una litrona de más, porque aquí se profesa el culto al dime cómo lo has creado y te diré lo que vale la obra, de forma que si lo has hecho rápido o colocado, la cosa vale menos, y esto no se debe a la envidia, ¡cuidadín!, que ningún sudoroso escritor envidia al que no suda, y el asceta de la razón en el servicio de las letras no envidia la falta de estreñimiento del que escribe bien hasta las cejas de orujo, ¡un respeto, que esto del origen de la obra es muuuuuuuu serio!).

Chejov. Fino observador y mayúsculo cuentista. Gracias a que era ruso podía parecer francés; de lo contrario, habría sido francés.

Christie. Las obras de Agatha dependen demasiado de las circunstancias como para que se las tome en serio. Por ejemplo, hay que ser joven o de género negro para poder valorarlas; o hay que encontrar una oferta de lanzamiento en el quiosco para no avergonzarse de comprarlas. En España se la aprecia mucho en verano, en la playa, cuando por fin se tiene tiempo para leer, aunque con la arena entre las páginas y los cuerpos serranos de aquí para allá la lectura se hace muy dura. Queda así demostrado que la obra de Agatha Christie carece de valor universal, pues depende demasiado del yo y sus circunstancias.

cine. Si quieres ser un gran escritor en este país, has de saber que son imprescindibles dos cosas, y no estamos hablando de leer mucho y escribir bien. Una de ellas es saber mucho de cine, o al menos parecerlo: así te podrán pagar para que hables o escribas en los medios de comunicación. Es imposible ser escritor sin ser cinéfilo. Sin fotografía ni bandas sonoras, la vida del escritor no tiene sentido. (Por ejemplo, ¿qué escritor no se sumerge con artístico deleite en la visión de Leon Kadena permitiendo que un insecto palo camine por su mano mientras suenan de fondo las Variaciones Goldberg de Glenn Gould, o mientras el viento sopla sobre su ligero vestido blanco al son de la pregunta sin respuesta de Ives?).

cita. Lo mejor de muchos libros. A veces, lo peor de un libro: aquello que delata la estupidez que de otro modo se nos habría pasado por alto. Imprescindible.

Coleridge. El último hombre que lo leyó todo. Se drogaba.

columna. En la que se apoya el quintacolumnista de la Literatura.

compromiso. Lo que se adquiere cuando prescindes de muchas cosas. Por ejemplo: el compromiso social en la Literatura: prescindes del privilegio del estilo, de la experimentación con el lenguaje, de la investigación sobre lo humano, de molestar a los lectores, de mandar al cuerno los criterios crematísticos (o editoriales), del principio de honestidad; y te quedas con el compromiso: compuesto de anillos ajenos a los que besar.

concurso. Sistema de plica con el que se pone a prueba a los amigos: ¿soy yo más amigo tuyo que estos? Desde que Emil Ajar ganó uno, no tenemos indicios de que existan tal y como se los imaginan los legos compradores de libros.

Conrad. Como en los tiempos de Conrad los libros se editaban de cualquier manera, sin dibujos ni fotos ni letras grandes ni papel amoroso con el ojo, sus libros se libraron de ser catalogados de tochos breves, porque no había mucho con qué compararlos. Hoy en día se ha salvado esta dificultad. Escritor de culto.

Constant. Las mujeres han decidido adoptar a su hijo Adolfo pero no con el fin de corregirlo o darle una lección, sino para que siga bajo sus faldas y no se pueda liar con sus hijas, a quienes envidian el futuro de amor desgraciado que, paradójicamente, les han dejado en herencia. Su tumba en Père Lachaise no hay dios que la encuentre. (¿Estará debajo de unas faldas, la lápida a modo de compresa?).

contrato. Invención mefistofélica para comprarle el alma a Fausto. Con el tiempo, y a falta de almas y Faustos, degeneró en una formalidad para que el Diablo, convertido en sabio comerciante, se quede con las óperas, y los autores, Wágneres del talento desperdiciado, como primos.

Cortázar. Jugaron muchos con su Rayuela; y tantos y tanto jugaron que toda una generación se perdió en jugar a Cortázar, cuando Cortázar había dejado de jugar desde que se puso a escribir.

criterio. Conjunto de medidas con las que se aquilata la calidad de un producto. Por ejemplo: el criterio de los críticos: lo que otros dijeron y a ellos les parece bien, o bien lo que a ellos les parece bien.

crítica. Juicio. Ha de ser siempre positiva. Las críticas negativas sólo las hacen los que muerden la mano que les da de comer . En este país no se hace una crítica negativa.

crítico. Hay dos tipos de críticos: los compradores de libros y las garrapatas de los libros: los primeros, comensales, dan de comer a los editores y estos tienen una fe papista en el bolsillo de los lectores; los segundos, parásitos, comen del libro y su hambre es tan voraz que pueden llegar a devorarlo.

cuento. Breve narración en prosa de la que muchos quieren vivir y que sólo unos pocos, no escritores, consiguen. Distancia ideal, es decir, gratuita, entre la intención del escritor de ver su nombre en el índice de una revista, y el éxito pecuniario del dueño de una revista que ve las páginas colmadas de publicidad.

Cunqueiro. Reconocido gallego que si no hubiese sido gallego habría sido un reconocido escritor. Pionero de los libros de recetas, eso sí se le reconoce.

Dante. Inmejorable escritor para traductores que aman escribir, a pie de página, más que el traducido. Los lectores que entren en la Divina Comedia, que pierdan toda esperanza de salir indemnes de las notas. Autor adorado por los adoradores de quinceañeras.

De Quincey. Opiófago de profundis y teórico del asesinato como una de las bellas artes, ¿o era teórico de una de las bellas artes como asesinato?

dedicatoria. Cuenta saldada, peloteo descarado o, a veces, signo de gratitud.

Delibes. Cazador del español en batidas genesíacas.

DeLillo. Escritor estadounidense contemporáneo. Todo lo que acabo de decir es rigurosamente verdad: está vivo, es escritor y no necesita escaparatearse en Europa.

Dios. Autor apócrifo del mayor best seller. Tiene pendiente un juicio por plagio: ¿se ha copiado a sí mismo?

Disney. Morgue en la que se profanaron los cadáveres, entre otros, de Andersen, Grimm y London.

Döbling. Regenerador de la novela alemana. En España es muy apreciado.

Dostowieski. Escritor muy ruso, muy existencialista, muuuuuu pesao, que antes no faltaba en las estanterías de este país y que hoy sí falta por culpa de los pisos diminutos en los que no caben nada más que las colecciones de cedés, las colecciones de deuvedés, las colecciones de videojuegos, las videoconsolas, los plasmas, los reproductores de cedés, los reproductores de deuvedés y los discos duros extraíbles.

drama. Representación con actores de un texto literario. Si el drama pertenece a la Literatura, y la Literatura es cosa del escritor, lo del escritor es un drama. Aquí, en concreto, es, como todo, una tragicomedia, así que hay que reírse mientras te dan collejas y carcajearse cuando se las dan a los demás. Humor patrio.

Drieu La Rochelle. Dijo que estaba dispuesto a mancharse los pies, pero no las manos, con lo que demostró no ser una cuadrúpedo. Se suicidó porque lo estaban presionando para que se pusiera a cuatro patas...

Durrell. Lawrence, claro. Heredero de las introducciones balzaquianas. Su Cuarteto de Alejandría es prodigiosa música de cámara.

Eckhart. Maestro de la nada. No confundir con los que nada tienen que enseñar, maestros de la nadería. Místico.

editar. Cuando un amigo te publica algo o cuando tu amigo habla con un amigo suyo para que te publiquen cualquier cosa.

editor. Dios que rige los destinos de lo inerte. Refrán español: Quien tiene un amigo editor, tiene un tesoro. A veces meten la pata, pero esa es la gracia que tienen.

editorial. Empresa que hace su plusvalía gracias a las subvenciones y a la precariedad de los escritores, los lectores y las estadísticas culturales que tanta vergüenza deberían darnos ante los europeos, si la tuviésemos, de lo que se extrae que gracias debemos dar a Dios de no tenerla y sí editoriales, que nos hacen las veces de sinvergüenzas para poder dormir tranquilos, culpando a pata suelta.

El conde Lucanor. Clásico español. Obra didáctica compuesta por cuentos que concluyen con una moraleja: a la conciencia pégala fuerte desde el primer día para que no se menee.

El monje. Obra de M. G. Lewis que no engaña a nadie, pues a pesar de la tramoya fantástica es de un realismo terrorífico: [...] y en un momento de descuido violé mi voto de castidad. Pronto seré madre. [...] Apenas hubo pasado mi primer estallido de pasión, cuando Inés, recobrándose, soltóse de mis brazos con horror [...] -¡No me toquéis! – gritó, con una violencia que me aterró -. ¡Cómo me habéis engañado, monstruo de perfidia y de ingratitud! Os consideraba mi amigo, mi protector: me puse en vuestras manos confiadamente y, fiándome de vuestro honor, imaginé que el mío no corría riesgo alguno. ¡Y sois vos, a quien yo adoraba, el que me ha cubierto de infamia! ¡Sois vos quien me ha incitado a quebrantar mis votos a Dios, quien me ha rebajado al nivel más degradante de mi sexo! ¡Avergonzaos, villano, nunca más volveréis a verme! [...] He sido débil y a menudo me he equivocado; mas no he cedido a la incitación de los sentidos. Ramón, el afecto por vos me traicionó. Confiaba demasiado en mi firmeza; aunque contaba con vuestro honor como con el mío. Había prometido no veros nunca más. De no haber sido por las consecuencias de aquel momento de descuido, habría mantenido mi resolución. El destino lo quiso de otro modo [...] Paradigma de la Literatura fisiológica, la que da miedo.

El Quijote. Por mucho que se empeñen los defensores a ultranza de los símbolos y los mercaderes de reediciones, no es “nuestro” libro. Demasiado universal, de la misma forma que las obras de Shakespeare no son “de” los ingleses (más bien sería Chaucer, por ejemplo). Paciencia y estómago y, si hay valor, libertad de expresión, como a Cervantes le gustaría, quijotesco-sanchopancesco.

Ende. Para muchos, Máiquel, y, por lo tanto, cineasta estadounidense.

escritor. El que escribe. No. El que escribe y al que se le publican sus obras. No. Al que se le paga por escribir. Más bien, sí. Lástima que no se haya creado otra categoría: al que se le paga por no escribir.

Espinosa. En ocasiones la muerte es demasiado cruel para los que se quedan, y esto vale también para la novela, pues si es un espejo puesto al borde del camino, sin Espinosa no hay espejo en las cunetas de España.

Espronceda. Consiguió el milagro de que muchos jóvenes, hoy viejos ya, memorizaran poemas. Desde luego, como piensa más de uno, el Romanticismo fue una catástrofe para la Literatura. ¡Que haya un cadáver más qué importa al mundo!

esteta. Quien cultiva los senos de las bellas letras. Un tipo mal visto por envidiado, pues la envidia ciega.

estilo. Perfil de la identidad artística. Ha de ser escalpelo de los sentidos. Algunos confunden el estilo con lo romo y oxidado y el floreo con la floritura, y, ante la duda y la falta de claridad, en España el estilo es síntoma de puerilidad, como en los cuarteles el deseo de cambiar de paso a cada paso sin dejar de caminar libremente, por ejemplo, fuera del cuartel.

estructura. Construcción que ha de mantener una coherencia interna con lo que sostiene. Los puristas de lo impuro la confunden con el orden, y los retrógrados de la incapacidad de tambalearse, con el equilibrio.

exegeta. Psicoanalista de la obra de un autor con el que sueña todo escritor.

éxito. Consecución de lo que otros desean. El éxito marca un antes y un después: antes, uno podía ser, por ejemplo, imbécil; después puede seguir siéndolo. Marchamo de calidad que le imprime el vendedor al producto.

fama. Prebenda o venganza. Muchos aspiran a que los reconozca el frutero de su barrio, ese que te pone mala cara porque estás a las once de la mañana al otro lado del mostrador. Una forma de deuda que los demás mantienen con uno siempre y cuando no haga perder el tiempo.

Fielding. Cervantes inglés, luego juguetón, pero, y por consiguiente, sin una recua de fanáticos detrás.

Flaubert. Cuando parecía que las únicas novelas posibles eran las que Balzac había dejado sin escribir por culpa de la muerte, llegó Flaubert y ya nada fue igual, ni siquiera Balzac. Se echó un pedo al entrar en Jerusalén y casi se muere de risa y espanto cuando en casa de un burgués vio una marina pintada en una pared frente a una ventana que daba al mar.

fotografía. Por antonomasia, la del autor en la solapa, en la que aparece mesándose la quijada, sosteniéndose la cabeza o poniendo cara de rijoso zangolotino, siempre empalagado de sí mismo, siempre a un paso de provocar el deseo de quemar todos los libros.

fracaso. Concepto relativo a las tonterías que se persiguen, pues humanos somos, y lo humano es lo falible y hacer el tonto, y no todo lo contrario. El fracasado cae bien, igual que todos los que se caen y señalan, así, el agujero. Cuando ya no se tiene delante al fracasado, uno se ríe.

Fuertes. Está en la Gloria, de la misma forma que en su entierro no estaban los demonios. Al final tuvo suerte: no fue humillada y estuvo rodeada de amigos. En España, aunque no lo parezca, sabemos lo que tenemos y lo que hacemos.

Galdós. Prototipo. Uno de los grandes. Vamos, para preguntarse qué nos ha hecho la Literatura a los españoles. Los humoristas patrios del momento lo compararon con Balzac. Vamos, para preguntarse qué les había hecho Balzac.

García Márquez. Haga lo que haga, pasará a los anales, esa recopilación de obras del culo, como el defensor del lenguaje sms. Creo que se le lee mucho, y no sólo Cien años de soledad, pero no estoy seguro. Tiene epígonos, pero tampoco tengo claro que a los que pretenden imitarlo se le llame así.

género. Antiguamente había tres: épico, lírico y dramático. Luego se le sumó un cuarto: el ensayo. Esta parafernalia del etiquetado cayó en desuso hace más de un siglo, salvo para los editores y los lectores, que siguen viéndolo todo en género masculino, femenino y neutro.

Gide. Afortunado de haber vivido en el pasado: así, lo que ahora serían vicios y perversiones se convierten, por obra y gracia de la muerte, en brillantes demostraciones de genio y carácter. Es lo que tiene el paso del tiempo: dejas de existir, dejas de molestar, te consagran, te dejan de leer, y tu ejemplo sirve como uno y no más. Por cierto, también escribió mucho y bien; pero esto, ¿a quién le importa, cuando hay cosas más importantes, como la protección de las especies que no están en vías de extinción?

Gómez de la Serna. Greguero mayor del reino. Hoy disfrutaría con los todo-a-un-euro y nosotros con él. Se le echa de menos: se le echa de menos en esta época en la que ser es sinónimo de miseria o chanchullo; en la que las contradicciones son pavorosas y no hay quien se aclare, pues el original vale lo mismo que la copia, y ambas nada valen, pues son falsificaciones; época clónica esta en la que se agradecería un greguero aunque no tuviese reino en este mundo.

Góngora. Se necesitaron siglos y toda una generación de poetas para recuperarlo, pero por fin hemos vuelto a darnos de narices con los epítomes de la actual cultura española por obra y gracia de los avances en la enseñanza obligatoria.

Gorey. Representante sublime de la egregia escuela de los locos divinos. Por lo visto, hay que estar muy lejos para atreverse a tanto y para que se atrevan a dejarte mostrar lo que ves.

Gracián. Satírico, es decir: incomodísimo de leer y ser. Así, siendo religioso y escribiendo desde la moral, Gracián tuvo problemas con sus jefes. Hoy en día no los tendría ni con la ley, porque jamás publicarían sus obras. Es curioso esto de la sátira en este país: somos verdaderos golosos avaros de la sátira: mientras se le ocurra a uno, la sátira es la mejor expresión del pueblo… hasta que la sátira carga contra el pueblo – y contra lo que no es pueblo – y entonces se lía, porque el satírico o es muy poderoso, y entonces tardarán un ratito en darle la estocada, o ha de vivir siempre solo, con lo que la estocada le llegará antes, lo que no es tan malo, pero le será dada con más ensañamiento, para que dure más la agonía, lo que es peor.

Grass. Si la novela fuese un tambor de hojalata, ¿qué sería necesario para tocarla con desafino? Un poco de bobería colectiva, un pellizco de historia dolorosa, unos gramos de sexo, un personaje raritamente encantador y un final cabaretero. Pues bien, Grass no desafina. ¿Se podría aprender algo de él, o seguiremos eternamente condenados a oír la tamborada de la Guerra Civil vista por novelistas de hojalata?

grupi. Por lo general, señora de más de cuarenta otoños que compagina el chat nocturno con las tardes en el Ateneo por prescripción del psicólogo; que escribe, hoy igual que ayer, encendidos versos secretos, pero que ahora se complace en burilar, o más bien garabatear en cinco minutos, sobre la piel del escritor de turno. A veces viaja en el AVE. No confundir con las grupis musicales poperas, salvo de espaldas, en una noche cerrada y de muy lejos: entonces sí es posible. Carne de pelagatos.

Hawthorne. La elegancia de una espinita clavada en la conciencia.

Hernández. Esta es la historia de Miguel, pastor con cojones en el alma.

Hesíodo. Soñó, y eso lo absuelve de su amor al ser y al trabajo. Los humanistas lo aprecian mucho, dicen que por ser la antítesis del humanismo. Pero todo esto son cosas de extranjeros, luego nos quedan muy lejos.

Hesse. Gnóstico estepario y analista de una burguesía que nunca existió. Barrido de la faz de la Literatura por la Segunda Guerra Mundial. Hay utopías que no soportan un asalto.

historia. Urdimbre de la trama. La novela española se caracteriza por pasar de la historia y de la trama porque exigen el máximo esfuerzo de la imaginación ordenada. ¡Lástima que además se confunda la fisiología con el silogismo, la acción con el efectismo, los trucos con el estilo y a todo lector con un quinceañero que devora solapas!

Hölderlin. Si en tiempos de miseria volverse loco por amor es lo menos malo, y escribir mala poesía lo imperdonable, casi resulta mejor este silencio cámbrico y de Atapuerca que nos redime en el para qué poetas aquí y ahora.

Homero. Los maledicientes humanistas aseguran que salió derrotado en su batalla con Hesíodo. Pero ¿cómo perder con estos argumentos: lo mejor para el hombre es no haber nacido, y lo segundo mejor es morir cuanto antes? Sin embargo aquí se le quiere, aunque no se le lea, porque a ver quién es el guapo que se traga el vinoso ponto y soporta las cóncavas naves; y se le quiere porque tragicómicos como somos nos ha engatusado Homero con su adivinanza de coger piojos en el río. No extraña: el río de la vida, los piojos del vivir, etc. Humanistas no seremos sino para quedar bien, pero tontos del todo, cuando nos soltamos por el lado gracioso de la brutalidad, tampoco.

Horacio. Romano que dijo que ni los hombres, ni los dioses ni la publicidad permiten al poeta que sea mediocre; y, al mismo tiempo, hizo proselitismo de la barnizada mediocridad para el resto.

Houellebecq. Contemporáneo enemigo de censores y hippies (perdón por la redundancia algo enmarañada en la matemática de conjuntos). Para nosotros, sin embargo, su marchamo de calidad es su amistad con Fernando Arrabal.

Hugo. ¿En qué se quedaría si le quitásemos las páginas que le sobran?

Ibsen. Dramaturgo que hay que leer si merodeas por los finales del siglo XIX y si eres feminista.

imprenta. Cuando la inventó Gutenberg, los chinos ya iban aburridos de los tipos móviles. La carga el tendero.

infantil y juvenil. No es un subgénero: es la manera de hacer novela en la actualidad. Si quieres escribir para menores, tienes que escribir para padres, y entonces sí es un subgénero.

ingenio. Chispa que prende la idea en llamas.

Ionesco. Peatón del aire.

ironía. Gotita de sangre en el canto del estilo con el que se hacen cosquillas.

James. Estadounidense que se hizo inglés y cuyas largas novelas parecen macabeas.

Jarry. Patafísico. Si sucede un desastre nuclear, se salvarán las abejas y el último poema en prosa de las Gestas y opiniones del doctor Faustroll.

Joyce. Jovial ladrón de la Literatura que entró en su caja de caudales y se dejó sus propios títulos que ponen colorado al alguacil de la Literatura, más rico que nunca.

jurado. Amigo propio o de otro concursante dependiendo de si eras tú o el otro aquel con el que se había intercambiado los papeles en el último certamen.

Kafka. Se hizo cargo de una industria dedicada al asbesto y era dueño de una mina de sueños.

Keats. Según Byron, lo mató la crítica. Esto es una exageración, igual que decir que a Wilde lo mató la cárcel.

La Celestina. Si no fuese tan humana, no sería divina. Libro español. (Véase Lazarillo de Tormes).

Lagerlöf. Sueca que recibió la visita de Nils Holgersson. También fue la primera mujer que recibió el Nobel de Literatura y, a pesar de eso, excelente escritora.

Lampedusa. Nombre de la soberbia luz de la decadencia. Escribió un libro y, claro, no se lo publicaron en vida. Ay qué aburridas son estas historias de estupidez contumaz…

Langfus. La mejor novelista europea después de Austen. Su desaparición de los catálogos ejemplifica la crueldad de la desmemoria y denuncia la destructiva riada del lodo comercial.

Larra. Si no fuese por él, uno estaría tentado de mandar a los periódicos a la hoguera de lo perverso y banal. Pero bueno, como este conocedor de las costumbres patrias ya ha dejado de escribir, ¿por qué no ceder a la tentación?

Las mil y una noches. Inagotable caja de cajas de sorpresas. La imaginación de quien no las ha abierto permanece encerrada en un sarcófago.

laureles. Donde se duermen los que nunca estuvieron despiertos.

Lautréamont. Y los ríos desanduvieron su curso.

Lazarillo de Tormes. Si no fuese tan bellaca, no sería la auténtica novela española. (Véase La Celestina).

lector. Quien lee. En las estadísticas oficiales y a ojos del tendero: quien compra libros. En general, becerro sagrado, aquel que no se puede tocar si quieres hacerte de oro.

lectura pública. Acto, sin público en el mejor de los casos, en el que un escritor hace el ridículo hablando de sí mismo y de su obra. Ocasión para pasar vergüenza, como siempre que se habla de uno mismo y de lo que hace. Evento que chifla a los escritores.

letra. Signo del que se suele olvidar el escritor en favor no ya de la palabra, ni de la frase, ni de la oración, ni del párrafo, ni del texto, sino en contra de sí mismo. Lo que salta a la vista en un libro desde que han desaparecido los correctores de pruebas.

librería. Da más vergüenza entrar en una librería que en un sex-shop. Todo allí se confabula para que si te preguntan qué buscas, tú, atrapado, asustado, grites despavorido: “¡Perdón, me he confundido, no crean ustedes que he entrado aquí a propósito: yo buscaba un consolador!”.

librero. Presunto tenedor de cultura, pero simple trinchador de libros.

libro. Artículo perverso. A través de él se contagia la estupidez. No pasa lo mismo, por ejemplo, con los artículos que se venden en una ferretería. Sus efectos lo hacen similar al dinero.

Libro de buen amor. Se dan por estos pagos dos especies autóctonas: la de aquellos que pretendiendo escandalizar cortan por lo sano, y la de quienes disimulando censurar desnudan.

London. Suerte de Baroja americano con la mala suerte de ser americano: se retiró a un rancho... pero al final le dieron caza. ¡El inevitable hombre blanco!

Lope. Mujeriego, sacerdote, renegó de Aristóteles y criticó El Quijote. Mantuvo viva la comedia española.

Lorca. No fue a las cinco de la tarde, ni camino de Córdoba, cuando le dieron la puntilla, sino en un paseíllo a la española, sin duende.

Lowry. Escribió bajo una erupción de alcohol: a él le fue mal, a nosotros no. Otros se cuidan: viceversa.

Lucrecio. Sistemático poeta epicúreo que quita las ganas de ser epicúreo en serio. (Pero lo mismo pasa si pretendes ser hegeliano, cristiano o tú mismo en serio).

Machado. Antonio no está enterrado demasiado lejos como para tener una digna disculpa para pasar al otro lado de los Pirineos. Por otra parte, cantó a Castilla, tuvo un hermano que se llamaba Manuel y se lió con una menor (con la que luego se casó, eso sí).

Mallarmé. Jugó a los dados con Dios.

Mann. No hablamos de su hermano Heinrich, ni de su hijo Klaus. ¿Y por qué? ¿Porque no les dieron el Nobel? Ejem: también se lo dieron a Etchegaray... ¿Porque escribían peor? Hum, no sé: ahí están El Ángel Azul y Mefisto. ¿Porque este es un GPS español y si no se habla de Thomas la gente no se enteraría de nada? Bueno, creo que si hablásemos de Los Buddenbrook o de Confesiones del estafador Felix Krull no se notaría la diferencia de nombre de pila, así que esta entrada se acaba aquí.

Maupassant. Se compró un barco, le llamó Bel Ami y luego se volvió loco. (Lo que le pasa hoy a mucha gente, pero con las motos de agua).

McEwan. Muy leído gracias a su técnica narrativa (200 primeras páginas: Un hombre de clase media y mediana edad evoluciona por la cocina de su casa mientras un hombre de clase baja y barriga cervecera se encamina a la casa del anterior para entregarle la compra del supermercado. 70 páginas siguentes: El hombre de clase media y mediana edad se acerca a la esquina de la mesa de la cocina. 30 páginas más: El repartidor llama al timbre y el hombre de mediana edad y clase media se golpea la cadera contra la mesa de la cocina. Últimas 90 páginas: El repartidor entrega la compra y no se digna a preguntarle al tipo de edad mediana y clase media porqué pone esa cara de estreñido, y en las definitivas 30 páginas el hombre de clase media y mediana edad decide darle una generosa propina al hombre de clase baja y barriga cervecera).

Melville. Autor, entre otras obritas, de Mobby Dick, que, como se sabe, o eres estadounidense y la lees o no eres estadounidense y lees la versión abreviada de tu hijo.

mensaje. Elemento del acto comunicativo que porta la información. En Literatura se habla de “obras con mensaje” cuando el autor añade información literariamente supernumeraria. Durante muchos años leí en la lista de libros de una editorial: McLuhan, El medio es el masaje. Este sí será un libro del que se aproveche todo, como del cerdo, el ideal literario.

Milton. Puso cañones en el Cielo y dio majestad a Lucifer.

Mío Cid. Poema épico español: un buen vasallo no encuentra buen señor… Padre del realismo patrio.

Montaigne. Creador del ensayo. Humanista de pro. Se encerró a escribir en la torre de su castillito y se rodeó de citas de autores clásicos. Cuando levantó la cabeza de los libros, habían pasado los años y su mujer había envejecido lo suyo, así que se amancebó con una jovencita.

Musil. Escribió El hombre sin atributos, que en alemán consta de dos volúmenes y en España de tres. Para que luego digan que aquí no se lee… Si es que no queremos ser menos que nadie.

Nabokov. Amis lo venera y Houellebecq dice que es un pesado. ¿Qué distancia hay entre el amor y el ligero desprecio: la misma que entre Lolita y Ada o el ardor? Ah, pero es que si hablamos de lolitas, ¿qué no está a gran distancia?

negro. Célebres escritores trabajaron como negros literarios, y otros los tuvieron. El más famosos es el de Ana Rosa (si no lo digo, reviento).

Nouveau roman. Robbe-Grillet y los tres mosqueteros: Sarraute, Butor y Simon. Hay quien empieza a escribir, y alguno que escribe durante años, sin haber leído, por ejemplo, Entre la vida y la muerte. ¡Para que luego la gente se asombre de que un mono se ponga ante una máquina de escribir a ver qué sale!

Novalis. Se suicidó, afortunadamente, después de haber escrito los Himnos a la noche. (Cuando era joven confeccioné una lista de escritores que se habían suicidado, y me pareció terriblemente extensa. Ahora me parece lamentablemente corta. Una pena. Véase suicidio).

novela. Extensa narración ficticia en prosa con trama, personajes, diálogos, narrador y descripciones que a veces puede ser breve, o no ficticia, o estar escrita en algo que no es prosa, y puede carecer de trama, de personajes, diálogos, narrador y descripciones.

oración. Lo que reza lograr el escritor pasando a toda prisa por encima de las palabras.

Ovidio. Por aquel entonces se le culpó de pervertir las costumbres con su Arte de amar. Para que luego digan que los tiempos cambian.

palabra. En general, recalificación de la cosa. En Literatura, mistificación de la cosa. Cuando es muy gruesa se llama palabrota.

papel. Su uso está muy extendido cuando se va a obrar. Posee incontinentes efectos laxantes, pero en ocasiones provoca el Síndrome del Estreñimiento ante el Papel en Blanco. Su naturaleza contradictoria se puede deber a que lo han inventado los chinos, que es un pueblo muy lejano y muy grande y que por lo tanto puede soportar todas las culpas.

papelera. Si preguntas, cualquier escritor te dirá que es su herramienta más útil. Si pudieras verlos escribir, sabrías la verdad. Uno ya no sabe si a la gente le da vergüenza reconocer que necesita sudar para escribir, o siente tanta envidia de que los demás no suden, que imponen como criterio de calidad literaria el que se trabaje como un asno en el pesebre de la papelera.

párrafo. Fragmento delimitado por puntos y aparte. Veamos: un texto es como un organismo vivo: o sea, las células, los órganos, los aparatos, los sistemas. El texto es el organismo y los párrafos serían los órganos. Y la pregunta es clara: ¿puede estar sano un organismo con todos o la gran mayoría de sus órganos enfermos? Por lo visto, en Literatura sí. Es decir, que este símil es una tontería. Al párrafo que se mantiene sobre sí mismo, incluso sin la complicidad de un género literario, se le denomina fragmento: y aquí no ha lugar al error: está vivo o muerto.

Persio. No sé si se debe a lo que decía el filósofo del mostacho (fuera de España se le conoce por Nietzsche), y somos hijos de los romanos, y por lo tanto hemos heredado sus vicios y taras (lo que por lo común se hereda: el resto de vicios y taras las va tomando uno solito de aquí y de allá por el camino), pero es que es leer a los romanos, oye, y entrarte ganas de comprobar por enésima vez si la obra que tienes en las manos no habrá salido defectuosa de imprenta: a lo mejor se han equivocado al escribir el nombre del autor y todo lo que conlleva… Pero no, claro: entonces te das cuenta de que eso no es posible, porque una cosa es describir la tontuna y muy otra es, por ejemplo, hacerlo como Persio. Pero, vaya, cuando se leen los versos en los que satiriza a los jóvenes que se pasan los días en el gimnasio y que no han tocado un libro en su vida, te preguntas, tú que de pasar por delante de uno ya quedas exhausto, qué demonios tendrán los gimnasios.

Pessoa. Ignoro si este es su verdadero nombre. A lo mejor ni él mismo lo sabía. De todas formas, precisamente por eso, era alguien.

Petrarca. Hizo del soneto el carcaj del amor.

Petronio. El Satiricón es el mejor libro de cabecera – sobre todo para reposar en él la cabeza en esas noches en las que estás a punto de sentarla en el abismo de alguna seria intrascendencia.

Píndaro. ¡Espíritu mío, agota lo posible y lo imposible a Píndaro, exprímelo, devóralo, rúmialo tantas veces como haga falta para no cerrar el libro y tener que pasar a deglutir productos caducados!

Plath. Poetisa envuelta en polémica (y no por ser la segunda después de Safo ni porque de joven se tumbase desnuda al sol y le dijese, apasionada: “¡Penétrame!”): los amigos de la moral (preciso: los censores moralistas; porque hay otros amigos de la moral: los moralistas libertinos) se las tuvieron tiesas con los versos en los que se decía no sé qué de papaíto nazi patéame la cabeza y con las pieles que produce Auschwitz me hago un abrigo), y las feministas se las tuvieron pendulonas para presentar su cabeza recién salida del horno con un falogocentro asesino en la boca. Sylvia tenía mucho frío, un frío que venía de lejos: y metió la cabeza en el horno porque el calor de la hoguera de sus versos, geniales, no era suficiente. Pero claro, este es el diccionario de la Real Gana, y servidor no es ni censor ni feminista. Así que, ¡a saber! Con la misma el tratamiento de electroshocks se lo infligió un tío porque ella era una tía y su marido la dejó por otra mujer porque era una mujer.

Plauto. Lector, cuando estés harto, Plauto.

Poe. Para unos, gran poeta americano; para otros, gran narrador americano; para algunos, gran globo sobrehinchado americano. Dejémoslo en que tuvo un rollo con una menor y que era americano, y así ponemos poesía, prosa y terror.

poema. En prosa y en verso. (Es mentira el rumor sobre el buen poema y el mal poema, de la misma forma que no existe la nieve fría y la nieve caliente). Para muchos, el poema es el vomitadero de su yo, me, mí, conmigo. Pero también se da el caso de aquellos que intentan lo contrario, y entonces el poema es el vomitadero del lector.

poeta. (Ab experto o en resumen:) Un menda muuuuuuuuuuuu culto, muuuuuuuuuuu leído, muuuuuuuuu sensible, que ha pensado muuuuuuuuuuuuuuuucho, que sabe escribir muuuuuuuuuuuuuuuuu bien: el fenómeno del verbo.

posteridad. Monte de Piedad de la Literatura.

premio. Regalo que, como tal, nada tiene que ver con méritos y justicias, a excepción hecha de algunos premios póstumos, que de todas formas no alcanzan para pagar las injusticias padecidas.

procesador de textos. Herramienta la mar de útil porque tiene un corrector ortográfico y gramatical, y así se le puede echar la culpa de la propia ignorancia a la máquina (lo que hace pensar que la inventaron los chinos). Lo único malo es que cuando quieres escribir lo que no está escrito, lo censura (lo que hace pensar que la reinventaron aquí, como la imprenta).

prólogo. O lo hace el autor, o se lo hacen al autor. Los del primer tipo suelen ser ristras de disculpas, falsas humildades, agradecimientos, saldos de cuentas, pagos de deudas, o bien se explica qué y cómo es la obra, y cuánto vale. Los del segundo tipo suelen ser hermosos ejercicios retóricos en los que el prologuista hace todo lo posible para que no se note que para él el prólogo es una encerrona y que hubiese preferido prologar el libro hasta el contenedor de la basura, o bien suelen ser patéticos panegíricos que hacen soltar al lector, de la emoción, lágrimas como chorizos. No confundir con la introducción. En cualquier caso, Dios te guarde, lector, de prólogos largos y de malos epítetos.

Proust. Aunque sus oraciones sean más largas que un desayuno sin magdalenas, bien merece la pena, amigo lector, tragarse a palo seco los siete volúmenes de En busca del tiempo perdido. Y no seas demasiado exigente con la achicoria de las traducciones.

publicidad. Estrategia comercial para ensalzar a un autor o una obra con fines pecuniarios o patrióticos. La mejor actitud frente a la publicidad es la desconfianza nada metódica: a degüello.

Quevedo. Moralista libertino. Estilista buscón. Supo ver y soñó. Si no fuese por sus virtudes, un español ejemplar. De todas formas, salvando la calidad estrictamente literaria de sus obras, sus obras lo redimen de esa virtud que lo separa del resto.

Rabelais. Cuando estés ante un humanista contemporáneo, acuérdate de Rabelais y échate a reír.

revista. Soporte para la publicidad. Negocio en el que trabajan no asalariados. Sentina de vanidosas mediocridades.

Rilke. El poeta.

Rimbaud. Sus juveniles enjuagaduras siempre dejarán en ridículo a los frescos más maduros. Bálsamo corrosivo contra la adiposidad de crecer.

Sade. Su Justina resulta de una pesadez tal que pocas dudas caben de que si renaciera en la actualidad, arrepentido se dedicaría al gonzo.

Safo. Excepcional caso en el que el tiempo no pasa como una apisonadora sobre una mujer: ha pasado como una trituradora, la ha despedazado y ahora sus fragmentos son más hermosos que una Afrodita incólume.

Salinas. Autor de esos excepcionales poemarios amorosos que no hacen odiar el amor.

Salustio. Notable historiador cuya lectura parte el ser en cuerpo y alma y no hace daño – salvo que no te dé la real gana de sufrir esa partenogénesis de la razón que da a luz al espíritu y sus duras exigencias. Por lo tanto, no recomendable.

San Juan de la Cruz. Místico por antonomasia cuyos versos son muy apreciados por los jipis de todos los pelajes y cuya obra Subida al Monte Carmelo no se la patean ni aunque en lo alto pongan unos porros inefables.

Sánchez-Ostiz. Hombre barbado y de pelo en página. Escribió Las pirañas y casi se lo comen. Entusiasta del entusiasmo. Remedo navarro-productivo de Balzac y solo escritor español menor de ochenta años que merece estar muerto para que lo elogien en justicia.

sátira. Pulida deposición bufa en la que la humanidad puede verse reflejada.

Shakespeare. En su testamento dejó su segunda mejor cama a su mujer. Por lo demás, poco se sabe de él y menos se le lee. Es pecado mortal leerlo antes que a Cervantes o incluso antes que a Campomanes, según me dijo un paradigmático joven universitario, privilegiado elitista de la cultura nacional.

Shelley. Alondro metarrollofísico. Su mujer escribió Frankenstein. Incineraron su cadáver y el corazón no ardió. ¡Dios, qué gente más contumaz!

solapa. Espacio en el que se cuelga al autor – en efigie, por desgracia.

Steinbeck. Autor de “la gran novela americana”. No, no escribió la Trilogía USA, por eso en USA no se le tiene por autor de “la gran novela americana”.

Stendhal. Napoleónico rescatado de puro milagro de la fosa común en la que van a dar los huesos de los buenos y los malos, en ese anverso de la posteridad que es la nada.

Sterne. Gen juguetón que heredan los estilistas británicos.

Stevenson. Maestro novelista que en carta a Henry James escribió, cerca ya del fin, que uno de sus objetivos literarios era luchar contra la primacía del ojo y prescindir de adjetivos. Luego vinieron otros que no se han planteado ni leer a Stevenson.

subgénero. Tranquilo y no profundo agujero en el que los mansos críticos entierran las catalepsias literarias.

suicidio. Véase el paréntesis de Novalis.

suplemento dominical. De la casta del funcionariado: empleo cómodo, ralentizador del intelecto y fuente de falsa erudición para gandules que suele sacar de quicio a más de uno.

Swift. Vertiginoso taxidermista que te lleva más lejos de lo que querías y que te hace pagar con la risa.

T. S. Elliot. Poeta que cruzó el charco para darnos más de una lección; por ejemplo, sobre cómo se hace poesía, cómo se aprecia a los contemporáneos que lo merecen, qué es una revista y qué puede ser Europa.

talento. Paciencia sin pérdida de tiempo.

texto. Mayor unidad lingüística con sentido o dislate a lo grande.

Tolstoi. Escritor ruso cuyos libros, antiguamente, hace unos cuarenta años, no sólo no faltaban en casi ningún hogar español con estanterías preparadas para acoger libros, además de cantos de libros comprados por metro, sino que además eran leídos. Las estanterías se han aligerado mucho desde entonces, pero no se puede decir lo mismo del estómago del lector, seborreico atiborrado de lectura rápida.

torre de marfil. “Ese escritor vive en su torre de marfil”: ejemplo de redundancia en el caso de que se esté hablando de un escritor. Lo que sobra es el marfil, que sí se suelen poner los que no son escritores.

traducción. Trabajo artesano que consiste en pasar un texto de un idioma a otro. Al ser artesanía podemos hablar de buenas y malas traducciones, igual que podemos hablar de buenas y malas vasijas. Desde luego, si a la vasija le falta boca, mal vamos, lo mismo que si al citar un poema de Wilde nos topamos con la Balada del preso que leía (anécdota verídica. Dejo para otro día el nombre de la potente editorial). Hace años no se tenía el placer de conocer a quien había traducido el libro que tenías en las manos. Ahora, afortunadamente, sabemos quién es Sánchez Pascual, por ejemplo. A aquellas dudosas y viejas traducciones anónimas les debemos mucho los que estábamos hartos de las vasijas a las que no les faltaba boca. Aquellos artesanos introdujeron en España la libertad de ritmo y el surrealismo.

tragedia. Obra en la que el destino se cruza en el camino de la voluntad o en la que lo de fuera no es reflejo de lo de dentro. También encuentro entre el escritor y la industria del libro.

trágicos griegos. Esquilo, Sófocles y Eurípides: trimurti europea.

Trakl. Durante la Gran Guerra intentó volarse la tapa de los sesos. De haberlo conseguido, tendríamos ahora una razón más para odiar la guerra.

Unamuno. ¡Bueno, bueno! Querido lector, ¿has leído La tía Tula, o Amor y pedagogía, o Del sentimiento trágico de la vida, por no soltar la retahíla entera de títulos? Pues sí, este es uno de nuestros más importantes autores. Pero tienes que comprender que aquella era otra época, caray, y que desde entonces tampoco la cosa está como para prescindir de nadie.

Valéry. Extraño caso de purista institucionalizado. (Pero fue por razones políticas, me dicen, ah).

Valle-Inclán. Filigranista preclaro. En el cotarro literario le mancaron un brazo. Así son las cosas por estos lares, en la Literatura como en la vida: todo lo resolvemos con una Lucha a garrotazos, puro estilismo español.

Vallejo. Escribió Trilce, y ya nada fue lo mismo. Y se murió, y parece increíble, y tendrá que venir otro bigotudo a anunciarnos su muerte para poder creer en tal crueldad y para sentir de una vez por todas el desamparo.

vanguardia. Antesala de la fuga.

Verlaine. Todos aquí estamos convencidos de que no escribió en francés, ¿o no han oído ustedes hablar a los franceses? A nosotros, sin embargo, se nos reconoce perfectamente: ¡somos tan transparentes!

Virgilio. Inventor del E-mule literario, que copia de nuevo.

Voltaire. Flaubert salvaba un par de páginas del Cándido. ¿Otro caso de flagrante chovinismo?

Whitman. Poeta del pueblo estadounidense. ¿Y cómo no serlo con un Canto a mí mismo?

Wilde. Moralista libertino... digo, divertido. Su esfinge está pintarrajeada, pero seguro que a él eso no le disgustaría: de pasar por allí, añadiría, también, alguno de sus indelebles grafitis.

Woolf. Pasó el tiempo...

Zola. Escritor al natural muy influyente en su época salvo en España, donde teníamos más pías pretensiones.


8.       Pedagogía

abuelos. Hasta hace unos años eran los que malcriaban a los niños. Ahora lo hacen de maravilla, sobre todo porque salen más baratos que un cuidador (aunque a este se le pague una miseria y no se le haga contrato) y porque son de la familia (uno ya no sabe a quién mete en casa y las estadísticas sobre abusos incestuosos no son tan alarmantes, sin contar con que a los viejos se les hace un favor, porque todo el mundo sabe que necesitan estar ocupados, pues se han pasado la vida trabajando y se sienten inútiles y se amustian en el asilo). Los abuelos ejemplifican lo que se ha avanzado en pedagogía desde Atapuerta hasta aquí.

adolescencia. Período turbulento de la vida que va desde los doce hasta los cincuenta años (en el caso de las chicas) o hasta los sesenta (en el caso de los chicos) y que se caracteriza porque los protagonistas se vuelven (los pocos que no lo eran) insoportables, y porque sexualizan toda la realidad.

adolescente. Criatura turbulenta, es decir, llena de aires. La ventaja que tiene respecto a los otros seres de su especie, igual de llenos de aires, es que no posee un gran poder económico. La desventaja consiste en que son muchos y los padres les dan el dinero suficiente (inversamente proporcional a la educación que los adolescentes reciben) para convertirse en una clase social al margen de la ley y con todos los derechos de la ley sin las pejigueras de los deberes. Por lo tanto, es verdad que no pueden organizar una guerra internacional, pero pueden gandulear, idiotizarse, humillar, insultar, agredir, robar y matar a pequeña escala y con toda impunidad. Bendito tesoro. Esa es la grandeza de su inocencia: la pequeña escala. Esperad a que crezcan y ya veréis cómo todo se echa a perder.

amenaza. Método educativo entre padres e hijos. Por ejemplo: “Como hagas tal te haré/quitaré cual”; “La próxima vez que lo hagas te vas a enterar”. Gracias a esta estrategia, el niño aprende brevemente y en cómodos plazos a tomarles el pelo a sus padres y, por extensión, a intentar tomárselo a los demás.

belleza. No es cierto que la letra con sangre entre. Más bien las rudezas de la educación han de ser limadas e introducidas por actos de seducción, y de eso se encarga la belleza. Ya está bien que en los centros de enseñanza secundaria (en los de primaria parece que todavía el conocimiento no depende de la seducción, lo que demuestra que los niños pequeños no son seres verdaderamente evolucionados y se limitan a seguir instrucciones sencillas, como si fuesen tontos) la única belleza la pongan las alumnas, porque ellas, aparte del canalillo, las tetas, el tanga, el culo transparentado por el fino pantalón, las bragas que asoman porque la miniminifalda no alcanza tan abajo y un vídeo en el móvil de cuando se duchaba y su hermano mayor, el hikikomori, la grabó, desde luego no van al Instituto a enseñar nada. Y nada mejor para solventar la falta de motivación, el absentismo y la objeción de conciencia (también entre los padres masculinos, aunque sean católicos) que una reforma educativa que atienda a las necesidades del complejo desarrollo mental de los jóvenes estudiantes (y, por supuesto, de la gran mayoría de matriculados): una vez que se ha mejorado la enseñanza gracias a la tecnología (diez ordenadores por alumno, ocho tablet-pc por chaval, seis pdf por granujiento), el siguiente paso ha de ser que las clases sean impartidas por hombres y mujeres de buen ver (con apenas ropa y practicando sexo, huelga decirlo, porque además de la asignatura de Educación Vial se hace urgente la planificación de otra de Sexo Práctico y otra más de Sexo Tántrico) para, así, al tiempo que se fomenta el uso de las nuevas tecnologías, porque los críos podrán grabar las clases para así colgarlas en una página de Internet (por ejemplo: www.difamaquealgosiemprequeda.es) o para acudir con ellas (y sus padres) a denunciar a los profesores (por lo que sea, eso no importa), fomentando por lo tanto la transmisión de información; decimos que al tiempo que se fomentan las modernidades tecnológicas (tanto o más útiles que saber inglés), los alumnos pondrán más de su parte y las clases serán pura participación constructivista: que si yo encima, que si tú debajo, que si esto por aquí no cabe… En dos palabras: enseñar deleitando.

benevolencia. Virtud muy apreciada por los humanistas, desde Confucio hasta Montaigne. Consiste en perdonar al que ha hecho algún estropicio cuando sabes que tienes el poder suficiente para reventarle la cabeza contra un bordillo si te da la gana, y el interfecto también lo sabe y, así, queda en deuda contigo, con lo cual siempre tendrás un sicario para lo que haga falta, lo que, sin duda, también agradece el resto de ciudadanos.

Bill Cosby. Sumo pedagogo. Educó a generaciones españolas enteras. Su flamante labor al servicio de la aculturización todavía da frutos en la actualidad. Su único problema es que no advirtió que la vida no dura media hora ni sigue un guión. Pero eso también lo ha resuelto la postmodernidad reduciendo la vida a lo que pasa en una pantalla.

cariño. Lo que no se consigue con cariño no se logra ni con un narigón. Ahora bien, lo que no se consigue con un narigón no se logra ni con cariño. En consecuencia, ¿es el cariño un tipo de narigón?

casa. Lugar cerrado que se rige por la dinámica de todos los lugares cerrados: cárceles, seminarios, cuarteles, internados, manicomios, ascensores…

castigo. Violencia que se ejerce sobre alguien de manera justificada: porque ese alguien ha hecho algo que sabe que está mal y que traerá consecuencias negativas sobre sí mismo. No tiene que ir precedido por una amenaza; de hecho, cuando va precedido por una amenaza (por no decir de muchas), lo más probable es que el castigo no se ejecute o que se ejecute algo muy parecido al castigo – idéntico en todo salvo en que no es un castigo, sino un premio. Y el peor castigo es, precisamente, este, es decir: el que no se imparte previa amenaza: el educando es condenado a ser un patán toda su vida, pero un patán feliz, eso sí: un patán para los demás, pero no para sí mismo, y, por lo tanto, una vez más se vuelve a demostrar la eficacia del castigo.

colegio. Centro de enseñanza para impúberes con dientes de leche. Las materias que se imparten son, básicamente, matemáticas, lengua, biología, geografía, rudimentos de ciencia y tecnología, un idioma extranjero, música y educación física. Los alumnos demuestran su rápido progreso a medida que se acerca el momento del cambio al instituto: están deseando ir. ¿Por qué? Véase instituto.

comprensión. Justificación lógica de un acto o suceso. Imprescindible para la educación: el educador ha de comprender la idiosincrasia del educando, y el educando comprende que cualquier acto o suceso puede justificarse, lógicamente.

condicionamiento. Clásico y operante: los mecanismos de la educación. El condicionamiento clásico consiste en el simple mecanismo por el que una criatura presenta un estímulo a un adulto y este obedece en el acto. (Por ejemplo, la criatura tira algo al suelo y el adulto lo recoge). El condicionamiento operante es más complicado, porque interviene la “caja negra” del intelecto, que media entre estímulo y respuesta. (Por ejemplo, la criatura hace una pataleta en el supermercado y el adulto usa el intelecto para darse cuenta de que la escena transcurre en un medio hostil; entonces el adulto le compra a la criatura lo que desea). Cuando pasa el tiempo (por ejemplo un minuto) desde el último condicionamiento, y el tiempo va dejando su rastro de olvido, el condicionamiento pierde su nombre en boca de los adultos y se convierte en inexplicable milagro genético (por ejemplo: “¡Pero cómo ha salido así este crío? Será cosa genética”).

consejo. Regalo con trampa: se da la parte por el todo.

consentir. Permitir que se haga lo que uno no haría, lo que no gustaría que hiciesen vástagos ajenos y lo que se ha dicho, hace medio minuto, que no puede ser. La mejor manera para que las criaturas se vuelvan libérrimas. ¿Y hay algo más importante que la libertad? No. Pues eso.

controlar. Supervisar y dirigir. Las modernas técnicas educativas han abandonado el control porque hay que estar encima de las criaturas y dar ejemplo y es un método fascista, además de muy cansado. Se ha descubierto que lo mejor es que las criaturas sigan su propia evolución, que es un método que se caracteriza por la falta de método, y por lo tanto fomenta la libertad desde la libertad, hasta que se te hinchan las narices y entonces le echas la culpa al cónyuge.

convencer. Inclinar a alguien a que haga o piense o sienta algo a través del discurso razonado. A la hora de educar, nunca, jamás hay que movilizar a las criaturas por otro medio que no sea el del convencimiento. Así, si no estás convencido de que puedas educar, no tengas hijos.

cultura. Liberados al fin de las zafias trampas del lenguaje y de los dogmatismos etimológicos, se ha podido llegar a la cultura del ocio. Véase cultura del ocio.

cultura del ocio. Véase * Nota del editor a pie de página.*

dinero. Siguiendo los modernos métodos pedagógicos, primero es un regalo; luego se usa como soborno; y por último se transforma en obligación. El amor al dinero es directamente proporcional al amor a los padres, de ahí que muchos padres, en cuanto ven el percal, no suelten la herencia hasta que son enterrados. Véase paga.

disciplina. Acto bestial por el que a las criaturas se las trata como bestias: esfuérzate, persevera, sé metódico, espera sólo aquello que mereces pero no esperes nada, céntrate, razona, sé correcto, sé hospitalario, ayuda siempre que puedas, sé generoso, atiende, respeta, etc.

educación. Formación para la vida. Derecho exclusivo de los padres sobre sus hijos. Estrategia para que las criaturas adquieran habilidades para su exclusiva supervivencia. Como tema de discusión tiene efectos paradójicos: hace que te pongas como un energúmeno.

ejemplo. Ética básica al servicio de la educación. En la actualidad se ha abandonado por falta de tiempo y porque su práctica resulta agotadora.

esfuerzo. Algo que agota a cualquiera. De todas formas, seamos razonables, la sociedad no valora el esfuerzo, así que ¿para qué inculcarlo?

fábula. Género literario que presenta a unos animales que hacen las veces de personas y que hablan y actúan para que el autor pueda enunciar una moraleja final. Ha caído en desuso debido a la movilización de los defensores de los derechos de los animales.

grito. Herramienta educativa española por antonomasia. Los beneficios del grito son incontables: gimnasia pulmonar, dilatación de las venas, agilización fisiológica, desahogo anímico, afinación de la voz, afirmación de la propia adultez, pragmática del mando a distancia, posibilidad de sentirse mal sin dejar de estar sentado, etc.

hermano. Si es mayor, el que guía a su hermano pequeño por la senda del botellón. Si es pequeño, el que guía a su hermano mayor por la senda del botellón.

incumplimiento. O abstención. Muchas veces lo mejor es abstenerse. Los adultos deberíamos ser un poco más budista-taoístas y dejar que las cosas fluyan. La palabra dada es como un leve soplo de aire que los fuertes vientos de la vida se lleva quieras o no…

innovación. La ciencia pedagógica ha ido incluyendo, en su imparable progreso, innovaciones que han mejorado la técnica educativa. Atrás quedó un Rousseau que aconsejaba a las criaturas la cruel lectura del Robinson Crusoe. ¿No será mejor ponerles una película de Disney o Internet y la Play en su habitación? Son criaturas: ya las pasarán canutas cuando crezcan.

instituto. Centro en el que se tiene recogidos a púberes con dientes, móviles, chicles y tangas. Las asignaturas que se imparten no importan tanto desde el momento en el que los aprobados se regalan, porque estadísticamente no hay que quedar como un país tercermundista y porque no hay que frenar el progreso de las criaturas cuando en realidad no se sabe lo que van a dar de sí. Pero muchos matriculados no demuestran su rápido progreso a medida que se acerca el momento del cambio a la universidad: no están deseando ir. ¿Por qué? Véase universidad.

internado. Antiguamente, infierno del amenazado, y, como el Infierno, inexistente.

límite. Hasta donde se puede llegar y más allá del que no se puede ir. Existió una vez una teoría educativa basada en estos vergonzosos obstáculos. Afortunadamente, la globalización ha venido a desmentir aquella teoría y ahora los límites han quedado obsoletos. En realidad, adultos y criaturas son iguales y ha de fluir el intercambio comunicativo de manera espontánea y natural, de la misma forma que una madre compite con su hija adolescente por ser joven y un chaval joven compite con su padre por ser un cabrón.

madre. La que ha parido carne de su carne, sangre de su carne. La mujer, más dulce y con más corazón que el hombre, realiza una encomiable labor educativa basada en el cuidado del cuerpo de la criatura, porque, no lo vamos a negar, el cuerpo es la vida, la salud es la vida, los Actimeles son la vida, y lo demás ya llegará, y lo importante es vivir, que la criatura viva lo mejor, lo más sano posible. También la que les va a lloriquear, exigir y anunciar que les ha puesto una denuncia a los profesores.

mentor. Guía, tutor, a veces paidófilo, a veces pederasta.

mérito. Su relevancia en la educación es mínima. Si aceptamos la trascendencia del mérito, tenemos que aceptar también el esfuerzo y una justicia que aboga por darle a cada uno lo que le corresponde según las metas que vaya alcanzando. Pero ¿qué metas son estas? ¿Quién las ha inventado? Y esa justicia, ¿existe luego fuera del seno familiar, o incluso dentro? Y el esfuerzo, ¿no va contra la natural divagación de la persona humana y del ciudadano anónimo en aras de la comodidad? Y el mérito, en definitiva, ¿no resulta una crueldad para con las criaturas, que sin duda merecen que se les consienta ser sólo felices, sin más? Porque fíate tú del día de mañana, que es a donde van a dar las consecuencias del mérito.

moralina. Cómodo resumen que avala los antojos de los progenitores.

orden. Mandato, cosa antipedagógica. Estado por el cual cada cosa está en su sitio. Pero, en un universo sin centro ni criterios estables, ¿cuál es el sitio de cada cosa? Siguiendo los descubrimientos de la ciencia, a los que la moderna pedagogía no puede sustraerse, no es el orden lo que hay que fomentar, pues va en contra del caos cósmico, y las criaturas son parte de ese cosmos caótico, sino la entropía, la entropía bien entendida, eso sí, a lo Bill Cosby: tu habitación es tuya, así que puedes tenerla como te dé la gana; el resto del mundo, menos mis cosas, que como las toques te parto la crisma, puede ser tuyo, así que no está mal que te vayas entrenando en su entropización.

ordenador. Uno más de la familia. En realidad no es “uno más”, sino un miembro muy especial, pues hace las funciones de aquellos hijos tontos que tantos momentos de placer y dicha proporcionaron a los hogares españoles de antaño. Pero es que en este caso el tonto es andrógino, con lo que las ventajas se centuplican: a través de él, la madre se complace en chatear y revivir, así, sus juveniles escarceos discotequeros, cuando podía lucirse; el padre abusa del tonto andrógino por la noche a sus anchas y en el Messenger; y los otros hijos disfrutan de lo lindo y de las páginas porno y de los juegos de rol y de la cámara web convirtiendo al herman@ en compañero ideal de juegos eróticos.

padre. El que pone la semillita o el último ligue de la madre. Figura masculina que se baja al bar. Su labor pedagógica consiste en mirarle la pilila a la criatura masculina nada más nacer y en hacer de la criatura femenina una princesita – lesbiana, siempre que sea posible, para que no siente maromos a la mesa, sino tangas en las sillas; o, si esto no es posible, una princesita guarrilla, para que traiga por casa a sus amigas coprincesitas. También el que le va a pegar a los profesores.

paga. Emolumento que recibe el adolescente por existir. La paga no se rige por e IPC, sino por enunciados morales del tipo: “¡DAME LA PAGA! ¡SÚBEME LA PAGA! ¡COMO ME QUITES LA PAGA, A HOSTIAS TE PONGO LA CARA COMO UNA PIZZA!”.

pataleta. Protesta pública. Sin público no hay pataleta. Síntoma de la conciencia social de la criatura y principio mercantil de la liberalidad expendedora de los padres.

pedofilia. Placer estético que un adulto obtiene de las criaturas. (No confundir con la pederastia, que supone comercio carnal). Viene de lejos: ya los griegos encontraban a los jóvenes la mar de atractivos, aunque su ética implícita dejaba fuera a los niños pequeños; su idea de la pedofilia era harto curiosa: entendían que la primera labor del adulto era educar en la virtud a las criaturas (el más glorioso ejemplo lo encontramos en el caso de Sócrates y Alcibíades, tal y como se narra en el Banquete). Hum... Leyendo estas historias, a uno no le queda más que preguntarse cómo serían las criaturas griegas, y, sobre todo, los adultos griegos. Todo resulta tan extraño que sin duda ha de ser mentira.

pereza. Principio rector de la conducta pedagógica y cuyo enunciado estrella es el siguiente: “¡Anda que te eduquen en el colegio, y si no, en la escuela de la vida, y como me levante te vas a enterar!”. Abre un mundo de infinitas posibilidades de desarrollo a las criaturas.

prima. Puede enseñar mucho.

primavera. Época del año en el que por prescripción hormonal deberían suspenderse las clases. Seamos racionales, ¿no estamos en un Estado aconfesional? ¿Qué manera es esta de colocar las vacaciones? No se está atendiendo a las necesidades de las criaturas.

profesor. En teoría, trabaja menos que la chaqueta de un guardia y tiene más vacaciones de las que merece. En la práctica, los profesores no están preparados para enseñar y son muñecos del Pim-pam-pum. En realidad, ¿cómo se va a confiar la educación de unos jóvenes a unos adultos profesionales incapaces de ponerse de acuerdo para hacer las guardias y a quienes sus jefes traicionan continuamente?

promesa. Anuncio de premio. Es importantísimo cumplir las promesas, porque te la juegas. La mayoría de las veces, sinónimo de castigo.

reforma educativa. Idea llevada a la práctica por los gobiernos para que los alumnos aprueben y así obtener hermosas estadísticas con las que taparse las vergüenzas en Europa.

regalo. Dádiva porque sí. Derecho inalienable de la criatura tras el segundo regalo. O dejas la etiqueta colgando para demostrar que te ha costado mucho dinero, o ya puedes metértelo por donde te quepa, lugar que la criatura te indicará de inmediato.

Saturno. Inventor del método pedagógico consistente en evitar que te devoren los hijos.

seducción. La moderna pedagogía ha de ser plena seducción: los libros de texto deben contener el mínimo de letra y el máximo de fotografías; las clases han de impartirse poco o nada, pero si no queda más remedio que impartirlas, ha de ser en casa y a través de Internet; en las casas los padres tienen que ser los sparrings y mamporreros de las criaturas. Sin seducción, no hay educación.

seriedad. Malformación del carácter. El que educa a las criaturas jamás ha de ser serio, pues está fomentando el entumecimiento muscular y va en contra de las más señeras tradiciones patrias, como la chapuza, y no hay que invertebrar al país, pues somos animales sociales y sin identidad nacional uno puede hacerse cosmopolita, decadente, frívolo y degenerado. ¡Un poco de seriedad, coño!

soborno. Óbolo que paga el que educa para pasar el infierno. Utilísimo en casos de maltrato consentido.

televisión. Medio de incomunicación que en los hogares sustituye por la noche a la hoguera de las tribus primitivas. Para paliar los efectos de la televisión (el exceso de información y los roces entre generaciones en la lucha por el mando) ha llegado Internet (donde la información se reduce a bits, tetas y culos y gracias a la cual cada uno está encerrado en su cubículo). Los padres han de tener mucho cuidado con lo que ven sus hijos, aunque también es cierto que en la tele se aprende una bestialidad de la persona humana.

tío. El cachondo de la familia. Su labor pedagógica es de primer orden: fomenta el tráfico de endorfinas e introduce a las criaturas en el sedoso universo de los bares, en los que uno aprende a ser mayor.

universidad. Donde se forja la elite intelectual del país. Lugar de esparcimiento (cuenta con cafetería, bar, baraja española y jardines) en el que nuestros jóvenes tienen todas las ventajas del adulto contemporáneo (dinero y sexo) y ninguna de sus complicaciones (horarios y facturas). Maquinaria al servicio del mercado laboral. Palabra que llena la boca. (“Oye, ¿y tú qué haces?”. “Estoy en la UNIVERSIDAD”). Por lo tanto, ¿cómo es posible que no haya más universitarios? Esto demuestra el fracaso del actual modelo educativo.


9.       Política

abstención. El enemigo de los políticos: si hubiese una abstención general, se quedarían sin trabajo. Ahora bien, si tú te quedas sin trabajo, prueba a ir de puerta en puerta por las casas de los políticos a intentar convencerlos para que te den trabajo, ya que si te dieran trabajo se celebraría en España la fiesta de la democracia...

alcalde. Presunto. En España, el acalde es el único político profesional, el de toda la vida, tan cerca del pueblo como lo ha de estar cualquier cacique.

anarquista. Sujeto sujeto al dogma de la autoridad de ninguna autoridad.

apátrida. Que carece de patria. Privilegiado liberado de muchos deberes y obligado a mendigar lo que los demás obtienen por el DNI.

aristócrata. El que defiende la existencia de un grupo con leyes de exclusivo diseño. La aristocracia de sangre ha sobrevivido a la guillotina, y ante semejante éxito se le han añadido otras: las de la fama y el dinero. España es el país aristócrata por excelencia, pues aquí la aristocracia no es cuestión de grupo, sino de los redaños de cada uno.

arma. Garantía.

bien general. En general coincide con lo que a nadie le importa: lo del prójimo.

campaña electoral. Inmejorable oportunidad que los publicistas no dejan escapar para desacreditarse.

carisma. Magnetismo personal. Muy importante en política. Hitler tenía un huevo – y aún así conservó el magnetismo. En España, gracias a nuestra dilatada tradición democrática, nunca hemos tenido políticos con carisma: nosotros somos más de admirar el carisma en los que se nos imponen sin remedio: a los que pueden no ser no les damos importancia, y los que pueden no ser se conforman con mentir mejor que los demás, algo para lo que no se precisa carisma, sino cara.

centro. En Europa existen partidos políticos de centro. Aquí el centro está, como en el Universo, en todas partes y en ninguna.

concejal. El de deportes y festejos es siempre un hombre, y el de asuntos sociales es siempre una mujer. El concejal tiene derecho a permanecer callado etc.

Congreso. Donde reposa el cuerpo legislativo. En España hay dos leones a la puerta, pero no son de verdad, como en el circo.

cosmopolita. Ciudadano del mundo: el que lleva dinero en el bolsillo.

democracia. Sistema político en el que los mayores de edad eligen libremente entre varios candidatos que quieren gobernar y en el que nadie sabe racionalmente a quién vota; en el que hay división de poderes, banqueros y grandes empresarios; en el que existe un Estado de Derecho fundamentado por una Constitución que recoge los derechos y deberes de todos los ciudadanos y en el que cada uno va a lo suyo.

demócrata. El que defiende de palabra la democracia, bien porque no se le ocurre nada mejor (teoría del mejor de los mundos posibles), bien porque saca tajada (teoría que no necesita mucha explicación).

derecha. En un país que ha progresado tanto como este, ya no existe, lo mismo que ya no existen los pobres de solemnidad, la brutalidad como idiosincrasia, el fanatismo, la ignorancia y los chapuceros.

derecho. Lo que cada uno tiene para hacer lo que le dé la gana.

derechos humanos. Los que los humanos tienen por gracia genética y que esgrimen para no tener que ganarse el respeto.

dictador. Quien gobierna un país en el que el pueblo no ha votado o no sabe a quién vota, y al que el pueblo ha de soportar durante un rato más o menos largo.

dimisión. De la naturaleza de la vergüenza: concepto expatriado.

diputado. Y diputada. Pues a ver cómo lo digo para que resulte verosímil… Érase una vez una gente muuuuuuuuuuuuuuu inútil a la que se le premiaba por ser muuuuuuuuuuuu inútil con un trabajo que consiste en levantar la mano cuando te mandan. ¡Claro, es broma: que estoy hablando de los que levantan la paleta con el STOP y el ADELANTE cuando hay obras en la calzada!

división de poderes. Principio político según el cual unos poderosos no se meten con los otros a la hora de dividirse el pastel.

ecología. En democracia, algo parecido a las mujeres y distinto de los niños, porque los niños no son una fuente de votos – todavía.

elecciones. Esto eran unos candidatos, una campaña electoral y unos votantes, y dijeron los candidatos... Pero este chiste ya lo sabe todo el mundo.

encuesta. Unos jóvenes recorren las calles y van por las puertas por un sueldo miserable haciendo preguntas a las que la gente responde sin pensar en serio y que los que pagan el trabajo tampoco se toman en serio.

Estado. Territorio delimitado por fronteras que pueden cambiar, cuyos habitantes están de acuerdo en ser gobernados de cierta manera o de otra o están en guerra, que posee unos símbolos que no todos comparten y que son arbitrarios, y al que la comunidad internacional ha dado el visto bueno o lo hará algún día o se lo quitará. Hay gente que muere y mata por estas solideces del ser humano.

estado del bienestar. Estado del que está bien. Como bien saben los filósofos de bar, tertulia radiofónica o televisiva y de la cocina de su casa, todo conocimiento es por contraste, así que para saber lo que es el estado del bienestar hay que hablar del estado de los que están mal, que a su vez se explica perfectamente por lo bien que están algunos. Se llama estado del bienestar a este en el que vivimos los privilegiados y que se caracteriza por estar destruyendo el planeta. Sí, a esto se le llama estado del bienestar.

eurodiputado. Novedoso fenómeno político. Hasta hace poco, a los de provincias que pululaban por la capital y que habían logrado salir en la tele, en un momento dado se les enviaba a su terruño para la recogida de votos porque se suponía que los del pueblo se quedaban impresionados ante uno de los suyos que había logrado salir en la tele. Pero ahora, tal vez porque cualquiera sale en la tele o porque como el interfecto asome la cabeza por el pueblo se la abren a cantazos, al político en el apogeo de su inutilidad se le envía a vivir la vida en Bruselas, una preciosa ciudad llena de belgas, eurodiputadas y pederastas.

fuerzas del orden. Son muy útiles para disolver manifestaciones, por ejemplo las de cabreados que se han quedado sin trabajo. En un estado democrático no hay espectáculo más arrebatador que el de las fuerzas del orden golpeando al pueblo siguiendo órdenes de políticos incapaces de resolver problemas dialogando.

gobierno. Dirección de un asunto: por ejemplo, el gobierno de una casa. Conjunto de personas humanas que antes llevaban el timón de la nave del Estado y que ahora marmitonean en las cocinas del Capital.

guerra. Exceptuando para los que la padecen, la guerra es un fenómeno mediático para jóvenes occidentales. Hay guerras de dos tipos: las guerras por dinero y las guerras por dinero. También las hay por locura, pero en cuanto a los que diseñan la guerra esta empieza a resultarles más que rentable, se olvidan rápidamente de la locura ideológica y la guerra pasa a ser por locura pecuniaria.

izquierda. En un país que ha progresado tanto como este, ya no existe, lo mismo que ya no existen los pobres de solemnidad, la brutalidad como idiosincrasia, el fanatismo, la ignorancia y los chapuceros.

justicia. Existen tres tipos básicos de justicia: darle a cada uno lo que merece; darles a todos la misma cantidad; y quitarles a unos para dárselo a otros.

ley. Pauta cuyo incumplimiento está penado. La ley es la ley – para la mayoría. En España hay una larga tradición de tomarse las leyes a cachondeo, y si bien esto al principio repugna un poquito, no tardando mucho te das cuenta de dos cosas: una, de la sabiduría que supone; y dos, del alto precio que se paga por contar con tantos sabios.

monopolio de la violencia. Concesión del Estado para proteger a unos individuos de otros y a sí mismo de los individuos.

nación. Comunidad constituida por miembros que tienen el sentimiento de pertenecer a esa comunidad por línea sucesoria. La gente le da mucha importancia a eso de pertenecer a una nación, tal vez porque sin el rebaño propio se quedan sin sentimientos de amor; y también le da mucha importancia la gente a que los demás pertenezcan a esta u otra nación, tal vez porque sin el rebaño de enfrente se quedan sin sentimientos de odio.

nacionalismo. Inclinación política a desembarazarse de un mando a distancia para mandar de cerca.

nepotismo. Colocación de un pariente en un cargo público. Se relaciona con el enchufismo, pero es más familiar, más comprensible, pues quién tiene las malas entrañas de condenar al que ayuda a sus seres queridos, y quién no haría lo mismo por sus seres queridos, a ver.

noble. Actualmente, miedica que se refugia en la estupidez ajena y en la pasta gansa.

opinión pública. Curioso fenómeno de lógica de conjuntos, pues un individuo no tiene opinión, en el sentido serio del término (la recta opinión platónica), pero, por lo visto, un grupo de individuos sí la tiene. En España este extraño caso gestáltico resulta más llamativo que en otras latitudes, pues la gente carece de información y de ganas de ponerse de acuerdo para obrar racionalmente incluso a la hora de administrar una comunidad de vecinos. Pero supongo que esto no hace más que demostrar lo extraño de este caso gestáltico y lo curioso de este fenómeno de lógica de conjuntos.

oposición. Política de honesto acoso y derribo al gobierno que realizan los partidos que no han ganado las elecciones. El gobierno hace lo mejor para la mayoría, y la oposición hace lo mejor para la mayoría, y la mayoría, mientras tanto, se pasa los mejores años de su vida trabajando.

oratoria. Desaparecido arte de hablar ante un auditorio con el fin de persuadir al público para que haga o deje de hacer algo. Lo más parecido que tenemos son los mítines durante las campañas electorales, pero ahí no se practica la oratoria, porque los convencidos ya están convencidos y los no convencidos harán lo que les dé la real gana, y hacen bien, pues ¿qué argumentos estéticos o racionales podrían seguir?

partido. Grupo de personas humanas y ciudadanos anónimos: las personas humanas buscan un sueldo sin dar un palo al agua; los ciudadanos anónimos hacen todo lo posible para que las personas humanas tengan un sueldo sin dar un palo al agua.

patria. Trozo de suelo en el que te paren y/o se pace.

patriota. Término humorístico: el que está orgulloso de haber sido parido y/o de pacer en el trozo de suelo en el que lo han parido y/o en el que pace.

plutocracia. Única forma de organización social humana.

poder. Capacidad y fuerza para hacer algo sin contar con los demás. Aspiración del animal político.

política. Praxis del animal político.

política exterior. Tejemaneje económico tan desconocido para el pueblo como la política interior.

política interior. Tejemaneje económico tan desconocido para el pueblo como la política exterior.

presidente. Cabeza de chorlito, de turco o bicéfalo.

prevaricación. Arraigada costumbre política española.

problemas. Todo buen político los divide en dos tipos: los que no tienen solución y los que no solucionan.

promesa electoral. Marrullería-ficción. Esencia del género pseudoliterario llamado programa electoral.

rey. Jefe del Estado. Tiene hijos, nietos y amigos empresarios. Practica deportes y realiza viajes diplomáticos. Es el primero de los españoles. A muchos de los que están en la cola esto no les acaba de parecer del todo bien.

senador. El primo del de la paleta.

sillón. Amor propio del político.

símbolo. Imagen o sonido que representa al Estado. Los símbolos colectivos cumplen una misión muy importante porque te los hacen memorizar de pequeño.

sufragio universal. Columna vertebral de la democracia. Los mayores de dieciocho años votan por razones poco claras y los políticos botan de contentos. Si los mayores de dieciocho años no votan – esto suele tener razones más claras -, los políticos ven peligrar sus puestos de trabajo.

tránsfuga. El más fiestero en la fiesta de la democracia.

urna. Pesebre del político.

utopía. No ha lugar, ya, ni en la imaginación ni en el horizonte ético.

voto. De reata – y amén.



10.   Religión

agnóstico. Cartesiano prudente o kantiano por pereza, eso es algo que trasciende nuestro conocimiento.

alma. Regalo divino en el hombre. Suele ser inmortal, para llevarle la contraria al hombre y así tener siempre algo con lo que torturarse.

ángeles. Orfeón celestial de eunucos sin arpegios rabones.

arrepentimiento. Producto de la memoria que se alía con lo irracional para poner el pasado en contra de uno. Quien nunca se arrepiente es un necio; quien se arrepiente hace el necio.

ascesis. Práctica del trueque de las cosas materiales por las eternas.

ateo. Por lo general, punto de partida de la persona humana joven o conclusión de la persona humana fastidiada. También hay ateos porque se lo han pensado mucho, igual que hay creyentes porque se lo han pensado mucho, pero por ser una gran minoría no cuentan.

beatitud. Dicha del Papa y algunos muertos.

caridad. La caridad bien entendida suele acabar en uno mismo.

cenobita. El que alquila habitación en el cenobio.

Cielo. Atractor extraño en el campo gravitatorio de la fe, pues por lo visto pocos son los que van a dar ahí.

confesar. Susurrarle cosas feas a un hombre en una cabina estando arrodillado quien susurra cerca de la entrepierna de quien escucha, pero sin tocarse.

confesionario. Lugar en el que la gran mayoría de los españoles confiesa no haber realizado el coito. En esto se parece a la cabina de un avión.

Cristianismo. Religión que tiene las mismas cualidades y los mismos defectos que el resto de las religiones, pero que posee algo que la diferencia de las demás: la teología. La teología es el cordón umbilical que ha unido al Cristianismo con la placenta europea, cuyos nutrientes son la razón crítica y la razón irónica. El Cristianismo es la única religión con la que se puede bromear, y esto es porque todos hemos comido a la misma mesa y a todos nos gusta tener tiempo para la sobremesa, que es cuando realmente se hace la digestión y entre pensamiento y pensamiento se bromea y entre broma y broma se piensa.

culpa. Consecuencia de un problema de incontinencia diurna pero sobre todo nocturna: Mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa.

Dios. Ser perfecto: ni le falta ni le sobra nada. (No confundir con Leon Kadena). A partir de esa perfección, comienzan los problemas para Dios, que no acaba de adaptarse a las imperfecciones del lenguaje.

dogma. Enunciado cuya verdad no se discute. Las religiones resultan intelectualmente deleznables porque están saturadas de dogmas, y esto las diferencia del resto de realidades humanas, que, como todos sabemos a través del trato con los prójimos, se caracterizan por la amplitud y libertad de su raciocinio.

esperanza. Stand-by del que quiere esperar, bien porque le han prometido algo y lo quiere conseguir, bien porque quiere conseguir algo donde le han dicho que no hay nada – o por lo menos nada para él.

estilita. Peregrino a medio camino entre el cielo y la tierra. No es aconsejable pasar muy cerca de su columna sin haber mirado antes a lo alto.

eternidad. Tiempo que no tiene principio ni fin. Se trata de un tiempo tan extenso que en él cabe de todo: la vida eterna, la condenación eterna, la eterna cantinela...

evangelizar. Ir por ahí convenciendo a los demás de que crean en tu dios. Todo dios que no sea Mamón, tendrá que recurrir, al principio, a triquiñuelas. Luego los proselitistas ya podrán entrar a saco.

fanatismo. Negativa a poner en tela de juicio las creencias propias. Dicen que España es un país de fanáticos, pero yo estoy convencido, me voy a cagar en todo, estoy más que convencido y a quien se le ocurra llevarme la contraria lo trituro, de que esto no es así. Bueno, a lo mejor en fútbol… O en política… O hablando de los hijos… O hablando de uno mismo… Pero cuando se trata de religión, en España no hay fanáticos, y eso es lo que cuenta.

fe. Creencia en lo que no se puede conocer ni razonar. La fe es la prueba palpable de que la religión es a la persona humana lo que los primitivos a la humanidad y la infancia al pleno desarrollo del ciudadano anónimo. Una vez eliminada la religión, como se puede comprobar hoy en día, la gente ya no posee creencias en lo que no se puede conocer ni razonar.

hereje. Quien acepta las normas del juego para luego cambiarlas. Este es el origen, por ejemplo, del bádminton.

iglesia. Edificio donde los fieles se reúnen para realizar sus oraciones (sobre todo intransitivas, pocas copulativas), los turistas porque es gratis (sobre todo si es una catedral) y el resto por hacer una parada durante el paseo (sobre todo si es verano y hace un calor que te torras). Con mayúscula ya es otra cosa: institución financiero-policial que administra y guarda los Bienes Eternos en la Tierra.

infierno. Residencia permanente de los malvados. Los censos elaborados nunca son lo bastante exhaustivos.

Inquisición. Invento español. También inventamos la fregona.

libro sagrado. Obra dictada por Dios. Este libro es el único en el que el amanuense reconoce que se ha servido de un negro. Si Ana Rosa Quintana hubiese dicho que había escrito la Biblia, le habría ido mejor.

limbo. Buenas noticias: hace poco que ha dejado de existir. Preocupados por el despoblamiento del Edén, y también por el bienestar de los que se morían sin ser bautizados ni uso de razón (en su mayoría niños desnutridos, niños asesinados en guerras, niños con enfermedades incurables, como la sed), han decidido que las almas de los susodichos vayan al Cielo sin necesidad de pasar ningún trámite burocrático, con lo que se espera que esta agilización sirva como estímulo y pronto comience a estar un poquito más poblado el Paraíso, lo que siempre es una buena noticia.

liturgia. Zarzuela circunspecta. Un hombre habla, lee un libro, bebe vino y reparte hostias. Un grupo de personas humanas y de ciudadanos anónimos se sientan, se levantan, se arrodillan, se vuelven a sentar, se vuelven a levantar, cantan (mal), dan dinero (pocos y poco), ven cómo aquel hombre bebe vino, reciben las hostias y chocan los cinco.

mandamiento. Prescripción divina cuya inobservancia provoca tsunamis de pecados.

mártir. A quien se le ofrece la tortura y la muerte para que reniegue de aquello sin lo que no puede vivir.

más allá. Abreviatura de “más allá de la vida hay otra vida que dura siempre en un lugar en el que atan a los perros con longanizas y en otro lugar en el que te convierten en una longaniza y te atan un perro al perímetro”.

milagro. Transmutación irracional de los entes. Transgresión de las cualidades de estos. Los realizan Dios y los santos. Los milagros son muchísimo más frecuentes de lo que parece, lo que pasa es que en la actualidad los hace cualquiera. Por ejemplo: convertir en veneno un río, convertir el aire en mercancía, salir de la universidad hecho un soberano ignorante, ver la televisión más de veinte minutos seguidos, convertir la mentira en voto, cruzarte por la calle con una persona humana. Lo cierto es que lo que en la actualidad supone un milagro es que pase un día sin milagros.

mística. Corriente religiosa que defiende la existencia de un método de purificación gracias al cual te fundes en éxtasis con la divinidad y no sólo no desapareces, sino que regresas e inventas la paradoja para hablar de lo inefable. En la actualidad la mística está muy desprestigiada y ha caído en franco desuso, bien porque lo de la fusión se haya convertido en paradigma de la alta cocina contemporánea, bien porque lo del éxtasis recuerde en exceso a placeres carnales o sintéticos, bien porque lo inefable se ha convertido en fácil tema de bar y cocina. Debido a todo esto, no resulta demasiado meritorio ser místico.

nirvana. Lugar de paz absoluta en el que el mundo ha desaparecido y en el que sólo puede habitar una mente vacía.

Olimpo. Residencia de los dioses homéricos. Estaba ubicada en lo alto de un monte, así que hacía las funciones de balneario, y, como todos sabemos, los balnearios aburren tanto después de tres días en ellos, que los dioses se veían obligados a dejarlo para divertirse un poco, y así se bajaban al mundo igual que los mortales nos bajamos al bar, pues el mundo no es otra cosa que el local de variedades de los dioses que ríen homéricamente.

oración. Deposición oral de una deprecación.

paganismo. Religión de los paganos: los que pagaron el pato de tener muchos dioses pero poco egoístas: despistados, entretenidos y descuidados de su supervivencia.

paraíso. Lugar de asueto eterno para los buenos, que falta les hace y se lo merecen, que el resto tampoco tenemos que ser tan envidiosos como para no desearle a los demás aquello que, de existir, a nosotros nos está vedado. (Este razonamiento no es aplicable a la idiosincrasia española, pues bien conocido es el caso del envidioso al que invitan a pedir un deseo con la condición de que a otro le darán el doble de lo mismo; y va el tío y pide que le arranquen un ojo… En España no se cree en el paraíso simplemente para que no vayan los demás y así poder soltar, con mellada sonrisa y mirada fiera, nuestra frase favorita: “¡Que se jodan!”).

pecado. Incumplimiento de un mandamiento religioso. El primer pecado es haber nacido, pecado del que, curiosamente, no son culpables los padres, siempre y cuando hubiesen concebido a la criatura estando casados como dios manda. Hay más pecados, pero después de este, todos parecen gollerías, pues el pecado de haber nacido sólo tiene una expurgación posible, pero para cuando te das cuenta ya es demasiado tarde: has ido acumulando tantos pecados que ya no merece la pena purgar el primero.

perdón. Absolución de los pecados que se obtiene a través del sincero arrepentimiento y después de haber hecho penitencia. Esta es una de las razones por las que la mayoría de las religiones no han conseguido asentarse en poderosos estados teocráticos. Son demasiado blandas.

peregrinación. Como la romería, pero más larga, con lo que la gente pierde el tiempo en caminar y caminar y caminar y caminar y caminar y caminar y caminar y caminar y caminar y caminar y caminar. Estilo de vida.

pobre. El ciudadano anónimo que tiene menos probabilidades de creer en Dios, pero la religión no se basa ni en la lógica ni en las matemáticas.

purgatorio. Oficina en la que los casos dudosos tienen que aportar pruebas de su pureza. En realidad se trata de una oficina kafkiana en la que no se pueden aportar pruebas porque en la realidad no existe la pureza.

rebaño. O grey, que suena mejor a oídos del rebaño.

reliquia. Fósil de santo. Por desgracia, no se conservan los trozos necesarios para reconstruirlo, con lo que resulta imposible hacernos una idea de lo que era un santo.

revelación. Conocimiento súbito enviado por la divinidad. Los medios más usados para la revelación son las tiendas de campaña, las caídas del caballo, los sueños y los huertos con olivos. Como resulta imposible que te den un título que certifique los nuevos conocimientos, y debido a que la obligación de los centros de enseñanza es la de expender certificados de que se ha pasado por allí, certificados que servirán para redactar currículos que poder enviar a cientos hasta que un familiar se apiade de ti y te convierta en enchufado laboral, el conocimiento por revelación ha pasado a mejor vida.

rico. Persona humana que tiene más probabilidades de creer en Dios, y la religión, como sabemos, puede demostrarse con lógica, matemáticas, geometría y algo de tiempo libre al borde de la piscina de tu chalet.

romería. Como la peregrinación, pero más corta, con lo que la gente no pierde el poco tiempo que tiene y va bebiendo vino por el camino. Estilo de vida.

sagrado. Todo aquello que no se puede tocar, mirar ni mencionar sin correr el riesgo de caer fulminado. Antes eran el nombre de Dios o un templo, que no podían ser mancillados ni violados. Pero estos ejemplos no se entienden en la actualidad, así que daré otros: lo sagrado sería, por ejemplo, la siesta, la contraseña del correo electrónico o la hija adolescente de los vecinos.

salvación. Aspiración del mortal. Los métodos más empleados para salvarse son la mentira, la cirugía estética y el soborno.

santa. Mujer buenísima que obra milagros.

vida. Don de Dios. Esta vida es la típica herencia que se lega con instrucciones para fastidiar su uso y disfrute.

virgen. Ser de existencia dudosa. Se han divulgado casos de avistamientos en el campo, pero algunos estudiosos del tema aseguran que se trata de un mito bucólico creado y extendido por los empresarios del turismo rural para atraer a los primos urbanos. (Para ello se basan en escalofriantes psicofonías recogidas en cementerios y pajares). A muchos les resulta difícil creen en las vírgenes desde el momento en el que la más famosa resulta que fue madre y los textos de los expertos (Mateo y Lucas) no se ponen de acuerdo en los detalles de tal enormidad.

virtud. Cualidad moral universalmente apreciada: todos la desean en los demás.





* Nota del editor a pie de página: Hemos intentado por todos los medios, y les aseguro que un editor cuenta con muchos medios para machacar a un escritor; digo que hemos intentado encarecidamente que el autor de este diccionario definiese cultura del ocio, pero ha sido imposible: se ha negado aduciendo ignorancia supina y porcina, afirmando que no está preparado para tamañas grandezas intelectuales. ¡Dios, qué paciencia hay que tener con estos cretinos; si es que al final hay que hacerles todo el trabajo! Veamos: cultura del ocio. Programación social para pasarlo bien. Su cota máxima es la cultura del botellón. (¡No me digan que era difícil!).

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