Bajo el signo de la fascinación, sigo leyendo a Ernst Jünger. Así es como he llegado a Andreas Paul Weber.
[Don Quijote y Sancho Panza]
A los noventa años, Jünger, quizás más que nunca, tiene presente el cuadro que en 1935 el artista alemán pintó de él y de su hermano, Friedrich Georg, jugando una partida de ajedrez.
[Jugadores de ajedrez]
Andreas Paul Weber parece sacado del mismo crisol que Durero y Goya, y sus grabados y litografías recuerdan, claro, a Kubin.
[Napoleón y el invierno ruso]
Tal vez algún día se hablará de la Europa de entreguerras como se habla de la Europa del Renacimiento – pero será de una Europa a la vertiginosa velocidad de la tragedia, creadora y destructora bajo el signo de la fascinación.
[El zorro y el tonto]
Aquí pueden verse obras de Andreas Paul Weber:
www.weber-museum.de/werk/
Y de aquí he sacado la imagen del cuadro de los hermanos Jünger jugando al ajedrez (aunque se trata de una postal, de una imagen del cuadro: todo es ya sólo postmodernidad):
wimbauer.wordpress.com/2009/01/09/junger-portraits-12-14/
He aquí la posición de la partida entre Ernst y Friedrich Georg Jünger. No sé quién mueve. Por la postura de los hermanos, yo diría que le toca mover a Ernst: juega con negras. Ganó él. Iba a decir que imaginar la serie de movimientos que desencadenan la victoria le puede resultar atractivo a los “amigos del ajedrez”, pero no se pueden decir estas tonterías, porque el ajedrez no tiene amigos, sólo amantes.
Buen hallazgo. No conocía este cuadro de Paul Weber, de quien soy admirador. En la posición del diagrama, si juega negras, ganan fácil con ...Axf2+, añadiendo material a su ventaja.
ResponderEliminar